La UCO pide usar los remanentes no afectados para mejorar las infraestructuras

Córdoba/La Universidad de Córdoba (UCO) ha asegurado que la autorización del uso de remanentes no afectados, aprobados en el Plan Extraordinario de Inversiones e Infraestructuras con cargo a estos fondos, "debe permitir a las universidades paliar, aunque sea de forma aún insuficiente y reducida, la necesidad imperiosa de actuar en la renovación, adecentamiento y mejora de las infraestructuras de nuestros campus".

Esta es la respuesta que ha dado la UCO después de que la Consejería de Universidad haya publicado que las universidades públicas andaluzas van a cerrar el ejercicio 2024 con un superávit de 20 millones de euros, según se desprende de las previsiones enviadas por las propias instituciones académicas, unas previsiones en las que todas las universidades, excepto la de Málaga (UMA), que se encuentra en una situación excepcional, prevén que cerrarán el año sin déficit.

Según la consejería que dirige el cordobés José Carlos Gómez Villamandos, atendiendo a los datos elaborados por las propias universidades públicas, y que, por tanto, se deberían ajustar a la realidad, estas, salvo la UMA, prevén disponer para 2025 de 116 millones de remanentes de tesorería no afectados, que son los recursos sobrantes de las transferencias de la Junta en ejercicios anteriores, después de que al cierre del año en curso la previsión por este concepto ascienda a una cantidad superior a los 81 millones de euros.

Pues bien, desde la institución académica cordobesa han incidido en el hecho de que dicha autorización "requiere una previsión de cierre del ejercicio en equilibrio por parte del conjunto del sistema universitario, lo que implica que el previsible déficit de alguna o algunas universidades debe compensarse con la previsión de cierre en positivo del resto".

"En este sentido, y tras constatarse por parte de la Consejería que esa posibilidad era una certeza en la previsión de liquidación remitida por las universidades correspondiente al tercer trimestre, las universidades han debido modificar la previsión inicialmente prevista y realizar una previsión de recaudación final de ingresos en el mejor de los escenarios posibles, incluyendo el cumplimiento íntegro del modelo de financiación vigente, así como otros ingresos con carácter finalista", han asegurado.

Por ello, desde la Universidad de Córdoba se insiste en que la previsión de cierre en positivo del ejercicio 2024 "no reduce en modo alguno la incertidumbre que las universidades públicas de Andalucía han puesto de manifiesto".

En esta línea, han insistido en que "ya que ese supuesto superávit del ejercicio en su totalidad no garantiza en modo alguno la suficiencia financiera de las mismas, al estar dicha suficiencia financiera vinculada directamente con el capítulo 1 y capítulo 2, es decir, gastos estructurales de personal y mantenimiento, fundamentalmente, que requieren una financiación consolidable en el modelo de financiación, y ajena a las posibilidades de captación de recursos y financiación para fines coyunturales, y nunca para necesidades estructurales".