El último aliento de Urende
La empresa de electrodomésticos cierra sus puertas y deja en la calle a 22 empleados

Estanterías vacías, desorden y desánimo. La tienda de Urende de la avenida del Aeropuerto -la última de la cadena que quedaba en Córdoba- cerró ayer sus puertas después de 18 años como centro comercial y medio siglo de vida. Un ambiente triste, desolador, reinaba en el establecimiento, perteneciente al Grupo Sánchez -Ramade.
Muchas personas se acercaron ayer hasta la tienda para ver si podían llevarse alguna ganga, aunque poco quedaba para vender. Incluso una mujer preguntó por un plumero a uno de los empleados, que asombrado respondió que era para la limpieza de la propia tienda. Desde el año 2007 hasta la actualidad la plantilla ha quedado reducida a 22 trabajadores, que a día de ayer aún no habían cobrado la nómina del mes de diciembre, aunque "ellos dicen que el ingreso está hecho". "Ya nos pagará el Estado toda la indemnización porque la empresa no tiene dinero", explicó Fernando Moreno, representante sindical.
La empresa ha estado en concurso de acreedores y del periodo preconcursal debe a los empleados casi 2.600 euros. "Salvo nóminas nos deben prácticamente todo, atrasos, pagas extras..." desde 2010, añadió Moreno. Ayer no quedaba prácticamente nada en las estanterías de Urende. CD y DVD, cables, varios frigoríficos y algunas lavadoras y radiadores eran casi los únicos artículos a la venta. Nada de televisiones, ordenadores, cámaras de fotografía ni vídeo. Desolación absoluta.
Algunos clientes que fueron hasta el local de la avenida del Aeropuerto preguntaban si no había liquidación, "pero claro, es que ya se ha vendido todo, no queda nada", apuntó una empleada que llevaba 14 años trabajando allí y "sé lo que esta tienda es y ha sido". "Este establecimiento siempre ha vendido mucho. En Navidad había poca mercancía pero se ha hecho mucha caja, se ha vendido todo lo que había, se ha desmantelado", añadió. Eso es precisamente lo que más indigna a los empleados, "que esta tienda es una mina y no ha sido la crisis la culpable del cierre sino la mala gestión", insistió esta trabajadora. "Eso es lo que más te duele y no te lo crees, nosotros no nos lo acabamos de creer", concluyó emocionada.
Otro empleado puntualizó que cuando la empresa cambió de Sociedad Anónima a Sociedad Limitada "se vio un cambio" que predecía este final desenlace.
Ayer los trabajadores -que se van con la mínima indemnización de 20 días por año trabajado- estuvieron "hasta última hora para liquidar la empresa". Con caras de tristeza e impotencia, aguantaron estoicamente hasta las 15:00 en sus puestos atendiendo a los clientes que se acercaron hasta Urende.
La empresa cerró ayer también las otras tres tiendas que tiene en España, localizadas en Jaén, Granada y Ciudad Real, y que con la de Córdoba sumaban un total de 104 empleados.
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