La unidad del Hospital San Juan de Dios de Córdoba que atrae a pacientes de toda España y el extranjero
Sanidad
Un equipo multidisciplinar está dedicado al diagnóstico precoz de la carcinomatosis peritoneal, un cáncer abdominal muy agresivo
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Córdoba/El Hospital San Juan de Dios de Córdoba cuenta con una amplia trayectoria de más de 20 años en el tratamiento de los pacientes oncológicos. Durante este tiempo, se ha especializado con la incorporación de servicios que ofrecen un abordaje integral de esta enfermedad. Uno de los avances en este campo ha sido la creación de una Unidad de Carcinomatosis Peritoneal que se ha convertido en referencia a nivel nacional e incluso internacional.
Por ella han pasado pacientes de República Dominicana, Costa Rica, Canadá o Argentina y, dentro de las fronteras nacionales, de Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña o País Vasco, entre otras muchas comunidades autónomas. A la cabeza de esta unidad se encuentra el doctor Cristóbal Muñoz Casares, que lidera un equipo que tiene dedicación absoluta a estos tumores abdominales agresivos que pueden aparecer en cualquier momento de la vida de una persona. Esa dedicación exclusiva es la que atrae a los pacientes ya que, entre otros aspectos, pueden conseguir en una semana un diagnóstico que en otros centros puede tardar hasta cuatro meses.
Una unidad de referencia nacional e internacional
Una cuarta parte de los pacientes que recibe esta unidad especializada del Hospital San Juan de Dios proceden de Córdoba, más de la mitad vienen de la comunidad autonómica andaluza y, aproximadamente, un 17% vienen de otras provincias de España. Además, han recibido más de una decena de enfermos de fuera, tanto de países latinoamericanos como de países europeos.
Uno de estos pacientes llegados de fuera de España es Rubén Ángel, un joven de 19 años -el más joven tratado hasta ahora- procedente de República Dominicana que tenía una sarcomatosis peritoneal, esto es, un tumor del propio peritoneo, "pero que se había diseminado y había provocado una enfermedad peritoneal difusa", señala Muñoz Casares.
Este año, los profesionales de la unidad han valorado en consulta una media de 40 pacientes mensuales en referencia exclusiva a carcinomatosis peritoneal y tumores retroperitoneales, aproximándose a los 500 pacientes al final de año. Más de un centenar de esas consultas han sido de pacientes que acudieron a la unidad por primera vez.
De ellos, se han operado mediante procedimientos de cirugía radical con quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (Hipec) más de un tercio. "Estos números son muy importantes y convierten a este hospital en claro referente en nuestro país para esta enfermedad maligna avanzada", incide el doctor.
Una enfermedad maligna avanzada
La carcinomatosis peritoneal es la diseminación o extensión de un tumor de determinados órganos dentro del abdomen. El origen puede estar en el ovario, el útero, el colon, el apéndice, el estómago o incluso en el propio peritoneo, que es la membrana que envuelve la cavidad abdominal y las vísceras que están dentro del abdomen. Entonces, el tumor originario se convierte en "algo mucho más extenso porque ya no está localizado en ese órgano, sino que se ha extendido a toda la parte de alrededor y se ha difundido por toda la superficie del abdomen por el peritoneo", explica el responsable de la unidad del San Juan de Dios.
Se trata de una metástasis y es "muy grave porque es una enfermedad ya muy avanzada". Además, el peligro es que, a través del peritoneo, el cáncer llegue a otros órganos que hasta el momento no estaban afectados o incluso traspase la membrana peritoneal y llegue a los vasos sanguíneos. Por eso, "cuando hay enfermedad peritoneal es fundamental la rapidez para que no avance y podamos quitarla antes de que traspase esa membrana", destaca el doctor.
A veces, los pacientes llegan hasta esta unidad del Hospital San Juan de Dios con una sospecha diagnóstica porque cuando alguien tiene una carcinomatosis peritoneal "suele haber una distensión del abdomen, suele aparecer líquido dentro del abdomen, trastornos en el hábito intestinal, aparece el dolor...", explica Muñoz Casares. En situaciones así, cuando le hacen una ecografía u otra prueba en la que se ve líquido y alguna lesión, ya hay sospecha de que puede haber una carcinomatosis.
Otras veces, los pacientes llegan con un diagnóstico incompleto, es decir, les han hecho algunas pruebas y saben que es una carcinomatosis, pero están pendientes de otras pruebas para decidir si el tratamiento será quirúrgico, quimioterapia o ver otras opciones. Hay otras personas que llegan con el diagnóstico completo de carcinomatosis peritoneal, con la decisión que han tomado en su centro, y ·vienen a consultarnos como segunda opinión o para que valoremos nosotros qué opción es la mejor e incluso que seamos nosotros los que los tratemos".
Hay que tener en cuenta de que la supervivencia de esta enfermedad, cuando se deja sin tratar, es de meses. Con un diagnóstico y un tratamiento correctos fruto de una "buena estrategia" se puede conseguir que en torno a un 70% de pacientes estén vivos a los cinco años.
Precisamente uno de los problemas que ven los profesionales de la unidad del San Juan de Dios es que algunos pacientes llegan tarde al tratamiento ideal, otros llegan con tratamientos previos inadecuados mientras que otros no consiguen llegar, es decir, piden cita y luego no aparecen. Por eso, en 2023 pusieron en marcha esta unidad integral con el objetivo de "seguir desarrollando y mejorando las opciones de tratamiento que estábamos haciendo en nuestro centro pero, fundamentalmente, aportar un diagnóstico precoz individualizado", señala el doctor.
Experiencia y dedicación máxima
Muñoz Casares apunta que esta unidad aporta "una experiencia y dedicación máximas con resultados contrastados desde hace una década para el manejo de estos pacientes". La Unidad Integral de Carcinomatosis Peritoneal y Tumores Retroperitoneales está formada por un equipo multidisciplinar de profesionales "capaces de dar respuesta a cada una de las necesidades de estos pacientes".
Con este modelo organizativo, el hospital consigue dar "una atención integral completa, especialmente centrada en el diagnóstico precoz de esta enfermedad, en la promoción y prevención de sus complicaciones relacionadas, el tratamiento médico y quirúrgico más adecuado y satisfactorio, así como aquellas medidas terapéuticas encaminadas a una recuperación y seguimiento con máximas garantías de efectividad y eficiencia", puntualiza Muñoz Casares. "Todo ello en un clima de humanización como la que confiere nuestra orden hospitalaria", añade.
Esto hace que, mientras en otros centros el enfermo puede tardar de dos a cuatro meses (e incluso a veces más) en conseguir un diagnóstico definitivo de la carcinomatosis, en el Hospital San Juan de Dios lo tiene en una semana (en caso de que parta de cero y haya que estudiarlo desde el principio).
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