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Más de 15 años después, la urbanización Cuevas de Altázar, en el entorno de Villarrubia, se convierte en la primera parcelación en ser regularizada por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) en Córdoba, según los criterios marcados por la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista), de la que podrán beneficiarse 450 familias que han culminado los trámites marcados por la nueva legislación andaluza y los requisitos de la GMU.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, y el presidente de la GMU, Miguel Ángel Torrico, han asistido este domingo al acto de entrega de los 370 títulos de propiedad para los propietarios de parcelas de la urbanización, un acto con el que se cierra una parte importante de los trámites para regularizar la zona y se abre otro proceso: el proyecto para que sus vecinos puedan contar con servicios básicos como agua, saneamiento o infraestructuras eléctricas, a pesar de que la mayoría de ellos habían conseguido tenerlos cubiertos.
Acerca de estos trámites, el proceso para la regularización de la urbanización Cuevas de Altázar comenzó en el año 2008 cuando se aprueba definitivamente el PERI Cuevas de Altázar con una superficie total de 380.940 metros cuadrados. Dos años después, en el año 2010 queda constituida la junta de compensación de la UE PERI Cuevas de Altázar arrancando de esta manera la fase gestión del procedimiento en el que los propietarios han asumido un desembolso de algo más de un millón de euros correspondientes al 10% del aprovechamiento de los terrenos.
El impulso definitivo a este proceso de regularización se produjo a comienzos de este año cuando el 25 de enero de 2023 el Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo aprueba el proyecto de reparcelación, que obtiene certificación de firmeza el pasado 12 de mayo por parte de la GMU. El pasado 20 de septiembre se formalizó la inscripción del proyecto de reparcelación en el Registro de la Propiedad para las 370 fincas registrales de propietarios de esta urbanización.
Una vez culminados estos pasos, arranca la fase de ejecución del proyecto de obras ordinarias para las infraestructuras provisionales de electricidad, abastecimiento de agua y saneamiento que presten los servicios básicos a las edificaciones existentes (electricidad y ciclo integral del agua) y recepción parcial de la urbanización y puesta en servicio de las infraestructuras en función de los criterios que marca la Lista.
De igual manera, se acometerá la ejecución del viario denominado calle Nueva. La gestión de dicho viario está realizada por la propia junta de compensación, excepto la parte que afecta a una edificación existente que ocupa la calle, unos 25 metros de un total de 300 metros construidos.
Ahora queda pendiente la aprobación y ejecución del proyecto de urbanización que podrá establecer la independencia funcional de cada una de las infraestructuras para posibilitar su recepción parcial o puesta en servicio de la urbanización. Una vez llegados a este punto, se acometerá la fase de edificación en la que se podrá solicitar licencia para construir viviendas de nueva planta en parcelas vacantes de forma simultánea con la urbanización.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha felicitado a los propietarios y ha destacado “la importancia de la culminación de este proceso de regularización que, después de 15 años, llega ahora a su fin y que, sin duda pone de manifiesto el interés de los vecinos por cumplir con esta demanda histórica, así como el impulso y la tutela por parte de la GMU para que todo este proceso llegara a buen puerto”.
Bellido ha recordado que, tal y como se indicó en su día, la nueva legislación autonómica supone un importante avance y simplificación de trámites para que el proceso de la urbanización Cuevas de Altázar pueda extenderse a otras parcelaciones de Córdoba que pueden beneficiarse de la simplificación de trámites y ventajas administrativas de la Lista.
La ley Lista fue aprobada por el Parlamento de Andalucía el 25 de noviembre de 2021, y entró en vigor el 24 de diciembre de ese mismo año. El acto de este domingo en Córdoba marca un precedente en la legalización de las parcelaciones que llevan años esperando una solución a su situación. Y es que en la capital cordobesa existen parcelaciones construidas en zonas inundables, de riesgo de incendios forestales y en zonas protegidas por la Unesco, como la de Medina Azahara, unas viviendas que constituyen un problema para la ciudad. El nuevo reglamento supone un "punto y final" en la construcción de este tipo de edificaciones en la ciudad y busca solución para miles de ellas que ya existen.
El reglamento establece ahora dos tipos de suelo: el suelo urbano y el suelo rústico (que antes se denominaba no urbanizable), que además se divide en cuatro categorías: el especialmente protegido, donde se incluyen los bienes de interés cultural (el conjunto arqueológico); el suelo preservado por riesgos naturales, como el de la ribera del río; el preservado por ordenación, como la Vega del Guadalquivir y la zona del río Guadajoz, y el suelo rústico convencional, como el de la Campiña.
Aunque en 2021 se dio la cifra de unas 11.000 parcelaciones en Córdoba que se podrían ver beneficiadas por la nueva ley, afectando a unas 50.000 personas, la GMU ha insistido en la necesidad de revisar caso por caso, que en la ciudad algunos son muy complejos e incluyen zonas que no se podrán legalizar, como los inmuebles construidos en zonas inundables o con riesgo de incendios. "Si tenemos que demoler, vamos a demoler", fueron las palabras al respecto del entonces edil de Urbanismo, Salvador Fuentes.
El acceso a los servicios como electricidad, agua y saneamiento es lo más demandado por los vecinos. Será a través de la figura de un plan especial de adecuación ambiental y territorial como se podrán impulsar proyectos de infraestructuras comunes de servicios básicos tras la aprobación de la Lista, que este domingo ya ha permitido la regularización de la primera parcelación en Córdoba.
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