Nos vamos de vacaciones con nuestras mascotas
Tribuna universitaria
La escasez de establecimientos donde alojarse con un perro es una de las grandes limitaciones para viajar con él
Cuidar a los perros y gatos de forma saludable

Córdoba/La relación que existe entre las familias y sus mascotas, especialmente los perros, es cada vez más mayor. Por esta razón, cada día aumenta el número de familias que tiene una mascota; en la actualidad, en España se estima que el 40% de los hogares tiene una, siendo el perro, junto con los gatos, la más habitual.
Estos se incluyen dentro del concepto de mascota, es decir, aquellos animales que conviven con las personas en sus casas, nunca se comen y tienen un nombre que lo identifican. Las mascotas en general, y los perros y gatos en particular, afectan a la vida de las familias con las que conviven en sus casas, mejorando generalmente su nivel de bienestar, especialmente en las personas de edad más avanzada. Además, los perros dejan de ser solo un animal y se convierten en una parte importante de la familia, cada vez tienen una mayor importancia en la vida de las personas.
Esta relación entre humanos y mascotas implica que los perros, al igual que el resto de los miembros de la familia, influyen de forma decisiva en la planificación de las vacaciones familiares, especialmente en unas no consistentes en el desplazamiento de la familia a su segunda residencia. Son importantes compañeros de viaje, aunque necesitan unas atenciones diferentes en los destinos, con lo cual aparecen nuevas tipologías de turistas, afectando al destino y, en especial, a los alojamientos. Un ejemplo de ello son las numerosas páginas webs especializadas en viajes con mascotas. Viajar con ellas implica mejores experiencias, más entretenidas y divertidas. Además, las familias piensan que los perros, al igual que el resto de los miembros de la propia familia, también necesitan unas merecidas vacaciones.
Los diferentes destinos se definen cada vez más como dog friendly con la finalidad de atraer a este tipo de turista que se traslada con sus mascotas. La incorporación de los perros como parte de la familia que viaja implica la necesidad de analizar esa influencia de los perros en la planificación de un viaje y en el consumo de los diferentes productos que realizan los turistas en los destinos. Así, se está produciendo un incremento del número de hoteles que admiten mascotas, de centros comerciales que ofrecen la posibilidad de entrar con las mascotas o de la creación de parques caninos que puedan ser utilizados tanto por los turistas como por la propia comunidad local.
En la planificación que realiza una familia con su mascota el elemento fundamental para elegir un destino es determinar dónde y cómo se va a alojar la familia con ella. Este análisis tiene unas fuertes implicaciones para los establecimientos de alojamiento en un destino, en especial para los hoteles. En este sentido, el hotel debe de optar entre permitir o no la entrada de personas con perros en el establecimiento. La elección de esta decisión implica aspectos tanto positivos (atrae a las personas con sus mascotas) como negativos (determinados viajeros no quieren alojarse en lugares donde sí se pueda alojar un perro).
Limitaciones al viajar con mascotas
En consecuencia, y centrados en los establecimientos hoteleros, es fundamental analizar la relación que se produce entre dos grupos de viajeros que se alojan, los propietarios de las mascotas y los turistas sin ellas. De hecho, es necesario un estudio en profundidad de los establecimientos hoteleros acerca de la posibilidad de crear espacios o habitaciones dog friendly dentro de los mismos y, en general, de analizar este nuevo nicho de mercado centrado en esta tipología de viajeros. Además, también es necesaria determinar la ubicación de los hoteles ya que tienen que estar cerca de una zona de esparcimiento para la mascota. Ello es debido a que este aspecto, junto a que el animal duerma en la misma habitación de su familia, es uno de los elementos que las familias tienen en cuenta para elegir un determinado hotel.
Actualmente la escasez de establecimientos donde alojarse con un perro es una de las grandes limitaciones para viajar con él. Pero, y de forma contraria, esta escasez de alojamientos también puede ser una oportunidad para realizar una política adecuada por parte de los alojamientos hoteleros, y de forma general por los destinos, aceptando mascotas en sus establecimientos, aumentando, de esta manera, los ingresos por habitación ya que la familia tendría que pagar un sobrecoste (denominado pet-fee) que serviría para pagar el lógico aumento del coste de la limpieza de la habitación. Además, una política por parte del establecimiento hotelero de ser un espacio dog-friendly es cada vez más aceptado por parte de la sociedad, y ello implicaría un incremento de la reputación del establecimiento en las redes sociales.
Por otro lado, también es necesario abordar el debate de si pueden entrar en las playas en periodos estivales. Así, algunos propietarios de mascotas defienden esta postura mientras que otras personas se oponen a que haya perros en las zonas de baño. No obstante, sí podría existir una solución aceptable para la mayoría de los ciudadanos: la acotación de lugares en las playas para aquellas personas que vayan con sus perros, y que podrían también ser utilizadas por personas que fueran sin ellos.
Córdoba, como destino referente en turismo, tiene que convertirse en una ciudad dog friendly y apostar por esta nueva tipología de turismo con una demanda cada vez mayor, y cada vez más respaldado por la sociedad.
Y, para terminar, si nos vamos de vacaciones y no nos podemos llevar a nuestra mascota, siempre hay opciones (por ejemplo, dejarla en un hotel para perros o con amigos/familiares) pero nunca debemos de abandonarla.
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