Los vecinos de Ciudad Jardín y los aparcacoches se rebelan contra la zona azul de la plaza de toros de Córdoba

El nuevo parking ubicado junto a la plaza de toros que estará habilitado desde el próximo jueves 1 de diciembre no deja conformes a los residentes de la zona, pues, como ha explicado el presidente de la asociación de vecinos de Ciudad Jardín, Antonio Gallego, "es un proyecto que no resuelve los problemas de aparcamiento del barrio".

En total, la reapertura del parking habilita un total 220 plazas de las cuales 110 están reservadas de forma gratuita para los residentes de la zona y el resto van destinadas a ser de zona azul. El Ayuntamiento de Córdoba, a través de la delegación de Movilidad, ha repartido 530 tarjetas de aparcamiento por cada vehículo censado de los residentes y comerciantes de la calle Machaquito, avenida Gran Vía Parque y la avenida de Manolete, lo que corresponde a una plaza por cada cinco coches.

De ahí que este parking, en palabras de Gallego, "no se corresponde con el aparcamiento a la altura del barrio que ha manifestado en varias ocasiones el alcalde", José Maria Bellido. Y es que, entre las 18.000 personas que viven en Ciudad Jardín, que haya solo 110 plazas es algo que "no contenta a nadie", como ha denunciado la asociación vecinal, la cual sigue exigiendo que la falta de aparcamientos es uno de los problemas de Ciudad Jardín junto a la inseguridad, la delincuencia y la suciedad.

De hecho, Miguel Navarro, quien a cargo de la empresa Córdoba Nova es aparcacoches de este parking desde 2006, se ha encargado de recoger firmas de los residentes y comerciantes de la zona para exigir que se elimine la zona azul que ocupa la mitad del aparcamiento de 220 plazas ubicado junto a la plaza de toros. En total, este empleado que se encarga de recaudar dinero voluntariamente ha recogido más de 4.000 firmas en apenas dos días que pretende enviar al Ayuntamiento de Córdoba como protesta.

"Tenemos una zona naranja para vecinos en las que hay poco más de 100 plazas y 530 licencias para aparcar, está claro que no caben todos los coches, por eso los vecinos no están de acuerdo", ha explicado este aparcacoches que está a solo un mes de su jubilación. Pero, pese a ello, ha querido reivindicar su petición de que el parking pase a ser de uso residencial en su totalidad para que, al menos, "sea un pequeño pulmón de aparcamiento para el barrio", pues él lleva siendo el encargado de organizarlo cuando era totalmente público y de "echar a los gorrillas" durante 16 años.