Los vecinos de Ciudad Jardín, desesperados por un propietario conflictivo: "Aquí no se puede vivir"

Convivencia

Pedro Ruiz, que vive en el bajo, tiene su domicilio destrozado por la rotura de la tubería de este vecino que "no abre la puerta" y que está denunciado por la comunidad

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Un residente de Ciudad Jardín muestra su piso destrozado por la gotera de un vecino conflictivo
Un residente de Ciudad Jardín muestra su piso destrozado por la gotera de un vecino conflictivo / Alejandro Balsera

Córdoba/Pedro Tomás Ruiz Mialdea tiene 64 años y es vecino de Ciudad Jardín de toda la vida. Actualmente, reside solo en un bajo que tiene en usufructo desde el fallecimiento de su madre. Sin embargo, desde hace un año, vivir en su domicilio se ha convertido en una auténtica pesadilla que atenta contra su salud. La raíz de todos los problemas procede del piso de encima. Ahí habita un vecino que tiene atemorizado a todo el edificio y que la comunidad de propietarios ha denunciado, pues lo define como "desequilibrado" e incluso "peligroso".

El principal damnificado es Pedro Tomás, quien está "desesperado" ante la situación tan injusta que vive desde hace un año. Todo empezó en la primavera de 2024 cuando este propietario de Ciudad Jardín detectó que caía agua de una gotera que había aparecido en el techo de la cocina de su bajo. Tal y como ha relatado los hechos a el Día de Córdoba, al principio se trataba de la típica gotera que viene del vecino de arriba, por lo que dio parte al administrador y a su vivienda acudió posteriormente el fontanero. Problema detectado: hay una rotura en una de las tuberías del primer piso.

El vecino del primer piso, sin embargo, aseguró que esa rotura no procede de su casa. Y lo peor de todo es que tomó la vía del silencio y dejó de abrirle la puerta a ningún vecino, ni siquiera a servicios ciudadanos como los bomberos o la policía en diferentes ocasiones. "Lo hemos intentado todo. Desde mi casa no se puede arreglar la tubería e incluso fuimos por lo legal para conseguir acceder al piso de arriba, pero el juez nos lo denegó alegando que no nos puede dar ese permiso para entrar en una vivienda de otra persona", ha lamentado Pedro Tomás.

Mientras estos procesos no funcionaban, la vivienda cada vez se estropeaba más y se iba quedando inutilizable y en un estado insalubre debido a la gran cantidad de agua que se filtraba desde la vivienda de encima. Como ha explicado el vecino, hace seis meses un perito del seguro acudió a su vivienda y determinó que los arreglos tienen un coste aproximado de 5.000 euros. El problema está en que el seguro de Pedro le ha comunicado que no actuará hasta que se celebre el juicio contra su vecino, que está fechado para febrero de 2027. A partir de ahí, el seguro "actuará conforme a los daños", que serán mayores a los actuales en una casa que se está pudriendo lentamente.

Estado actual de la cocina de Pedro justo debajo de la gotera del vecino.
Estado actual de la cocina de Pedro justo debajo de la gotera del vecino. / El Día

Casi dos años de espera son demasiados para un Pedro que no aguanta más su situación tan vulnerable. "El perito me dijo que en esta casa no puedo vivir, que me pague un alojamiento y en el juicio exija ese dinero, pero no tengo ni siquiera para un alquiler", señala Pedro, quien actualmente percibe una ayuda mínima de 200 euros que apenas le da para vivir. De hecho, también le han dicho los bomberos y la policía que en ese domicilio no puede vivir por ser insalubre.

Aunque la estructura no está afectada y no hay peligro de derrumbe, los bomberos, que estuvieron en el bajo la semana pasada, le comunicaron a Pedro que el informe está en manos de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba. Teme el propietario que le obliguen a abandonar su vivienda de toda la vida. La realidad es que el bajo es a día de hoy inhabitable. Desde la entrada está totalmente encharcado, no hay red eléctrica por el peligro de que salte por el agua y los hongos se han extendido por todas las estancias.

El gran agujero que hay en el techo de la cocina es el centro del desastre, lo que la hace una cocina inutilizable y llena de lodo. Todas las paredes de la casa se han llenado de humedades y Pedro ha tenido hasta que tirar mucha ropa que se ha llenado de moho. Sin embargo, él todavía vive ahí, lo que supone un peligro para su salud, que es especialmente delicada porque ha atravesado un cáncer, ha tenido un derrame cerebral y el año pasado sufrió una complicada tuberculosis. De hecho, sigue acudiendo a Infecciosos al Hospital Reina Sofía para mantener un seguimiento.

"Vivir aquí para mí es mortal, aquí no se puede vivir. La situación ya es insostenible y estoy desesperado. Por suerte, voy a ducharme a una ONG cercana y voy todos los días a comer a los Trinitarios", ha precisado Pedro Tomás, quien no soporta la idea de tener que esperar dos años a que su juicio se celebre. Al menos el suyo tiene fecha, pues la comunidad también ha denunciado por amenazas al vecino del primero y el juicio todavía no tiene fecha de celebración.

Pedro Tomás, en la puerta de su domicilio.
Pedro Tomás, en la puerta de su domicilio. / El Día

Los vecinos son una ayuda importante para Pedro, pero poco pueden hacer, ya que "han hecho todos los pasos posibles". Tal y como ha podido saber este periódico, que ha intentado localizar al vecino conflictivo sin suerte, son muchos los vecinos que denuncian "agresiones y empujones". Ya pasó incluso por un juicio rápido al empujar a una vecina embarazada por las escaleras e incluso "hizo llorar varias veces" a tres estudiantes, según los hechos relatados por residente del bloque. Y es que, como dice una de las vecinas, "solo arremete contra las mujeres", aunque Pedro asegura que muchos días se asoma a las escaleras para gritarle "que te den por el culo" o para reírse de él.

El vecino conflictivo tiene una orden de alejamiento con la vecina de otro bloque de Ciudad Jardín, pero con quien sus balcones colindan. "Hemos contactado a su hermano, que es propietario del piso, pero vive fuera, y nos ha dicho que no quiere saber nada de él, que no está bien", ha lamentado Pedro, quien espera que, cuanto antes, encuentren una solución a su vulnerable situación, ya sea "que se acelere el juicio" o que las administraciones le faciliten un techo hasta que el proceso legal se celebre.

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