Una veintena de coches participa en la protesta de los interinos

Una veintena de coches participó ayer en la caravana convocada por los sindicatos de enseñanza en contra del nuevo decreto de la Función Pública Docente de la Junta de Andalucía. Su rechazo se centra en el artículo número 13.3 de la norma, que recoge que a partir del próximo curso escolar los interinos ocuparán su plaza no por experiencia, como se venía haciendo desde hace 19 años, sino por la nota de oposición.

A pesar de que el número de coches fue escaso, los sindicatos convocantes -Comisiones Obreras, UGT, Sindicato Andaluz de Docentes Interinos (SADI), Ustea, CSI-CSIF y ANPE- causaron algún que otro problema de tráfico en su trayecto, que recorrió las calles más céntricas de la capital y concluyó en la sede de la Delegación de Educación de la Junta.

"La Administración pretende cambiar el sistema de colocación de efectivos", incidió la portavoz de CCOO, Joaquina Montilla, quien consideró que el nuevo estatuto de la Junta es "anticonstitucional". Por ello, reclamó que "se paralice", ya que "el actual sistema es bueno".

La Consejería de Educación basa esta decisión en que las tres convocatorias para entrar en el cuerpo de docente hasta 2011 mermarán, a su juicio, las bolsas de trabajo al ofertarse un gran número de plazas. Sin embargo, la realidad demuestra que estas pruebas de acceso no acaban por completo con las bolsas de interinos y que las ofertas de plaza han sido hasta la fecha insuficientes para reducirlas. En Córdoba, según los cálculos de los sindicatos, este nuevo sistema afectaría a unos 1.500 interinos.

A la caravana también acudió Julia Peñalta. A sus 55 años es interina y su plaza como profesora de Secundaria está en un instituto de Huelva. Este año ha tenido suerte porque está liberada al pertenecer al Sindicato Andaluz de Docentes Interinos y no imparte clases, aunque "el curso que viene puede que no resulte elegida y vuelva dar clase", apuntó. "Estoy en contra del decreto y tienen que derogar el artículo 13", consideró, y explicó que con esta nueva norma "cada dos años, los interinos tendremos que hacer un examen". Con ello, continuó, la plaza "que nos toque será por la nota y no por la experiencia".

"La experiencia es un valor a tener en cuenta", apuntó la representante de CSI-CSIF, Elena García, quien consideró que el sistema provocará "una gran inestabilidad laboral, ya que si una persona no supera la prueba, tendrá que esperar dos años hasta que se celebre la siguiente".

Para hacer más presión a la Consejería de Educación, los sindicatos han convocado una huelga de interinos para el 13 y el 20 de mayo.