El verano de las gafas 'manoletinas'

Aparte de buscar un estilismo, los cordobeses solicitan en las ópticas modelos que se puedan graduarl el color Aunque predomina el negro, los metalizados y dorados están de moda.

El dependiente de Opticor muestra el modelo de gafas de sol más vendidas del verano.
Ricardo Martínez Cantudo

17 de agosto 2008 - 01:00

Las gafas de sol son uno de los complementos que más éxito tienen en verano. Tanto es así que los diseñadores se vuelcan con el estilismo de este complemento, uno de los más vendidos en verano. Como siempre ocurre en el mundo de la moda, en cada temporada hay un modelo concreto que predomina en las calles y, en esta ocasión, se trata de un diseño muy taurino. Según el encargado de la óptica Opticor, los clientes ya se han volcado con un estilismo: las gafas manoletinas.

Este apelativo es genuinamente cordobés y se le atribuye al modelo de gafa que solía llevar el mítico torero Manolete. En la industria el verdadero nombre de este diseño es aviator (de aviador), aunque también se les conoce por la forma de pera de sus cristales. Como afirma el responsable de Opticor, "casi todo el mundo lleva últimamente ese tipo de gafas".

En cuanto al precio de este modelo, puede variar dependiendo de la marca que se busque. Así, el las manoletinas que más se venden actualmente, las Rayban, pueden costar entre 85 y 120 euros. También tienen éxito las marcas menores, que permiten que se pueda adquirir unas aviator por cifras más asequibles, entre los 50 y los 60 euros. A pesar de su precio alto, muchos consumidores se decantan por la marca Vogue, con sus características patillas de pasta negra ancha, las más vendidas entre las cordobesas.

Pero mucha de las ventas no sólo radican en la estética. Según el encargado de Opticor, cada vez son más los interesados en graduar sus gafas de sol. "Los cordobeses empiezan a darse cuenta de la importancia que tienen las lentes graduadas", declaró. El responsable del comercio explicó los dos motivos que llevan a los consumidores a decantarse por las gafas graduadas. Por una parte, la fuerza del sol veraniego obliga a todos aquellos a refugiarse de los destellos de la carretera bajo los cristales de las gafas. Por otro lado están las personas que practican deporte y compran gafas específicas para su actividad.

El profesional recordó que cualquier gafa de sol, independiente de su marca, puede ser correctamente graduada. Los precios de esta remodelación no son tan altos como hace unos años.

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