Cientos de jóvenes y botellones en Santa Marina por la velá: "El mismo escenario que en las Cruces"

Córdoba/No es mayo, pero el escenario se vuelve a repetir: una aglomeración de cientos de jóvenes haciendo botellón en el corazón del barrio de Santa Marina, ruido, orines por la calle y basura. Esta vez no eran las Cruces de Mayo, sino la Velá de Santa Marina, una fiesta que se ha recuperado este año con la novedad de un cambio en su ubicación, en la calle Miguel Amate Escudero.

Esta fue la excusa para que grupos de jóvenes se reunieran en torno a la iglesia y la plaza del Conde de Priego, causando molestias a los vecinos hasta la madrugada. De hecho, la Policía Local tuvo que intervenir y, según el parte de la noche, los agentes pusieron cinco denuncias por botellón y 12 por orinar en la vía pública. A esto hay que añadir dos denuncias a comercios que excedieron el horario establecido de apertura, otras dos por venta de alcohol a menores y una por dificultar la labor de inspección.

La calle Miguel Amate Escudero rodea a la iglesia por su parte posterior (en lado opuesto a la entrada principal), una zona que se vio desbordada de asistentes. Esto hizo que se llenara también la plaza del Conde de Priego e incluso se ocupara la calzada, dificultando el tránsito de los vehículos.

Desde la Asociación Vecinal la Fuenseca, Santa Marina y Orive explican que hay "cierta alarma" en los vecinos. De hecho, a primera hora de la mañana de este sábado ya habían recibido varias quejas por lo ocurrido durante la madrugada. El colectivo está "a la espera" de ver "qué dice el Ayuntamiento" al respecto y de que los organizadores de la velá (la Hermandad del Resucitado) cuenten "lo que ha podido pasar".

"Son los mismos problemas que en Cruces", destacan desde la asociación vecinal, que ha registrado un documento en el Ayuntamiento para solicitar que la comisión de Cruces se vuelva a reunir porque "no se ha resuelto nada". Hasta el momento, no han recibido respuesta del Consistorio. "Estamos hablando del mismo escenario que en Cruces", aseveran.

La calle Miguel Amate Escudero se quedó pequeña para la cantidad de jóvenes -muchos de ellos menores- que acudieron hasta la Velá de Santa Marina, que además ayer programó un concierto. La fiesta continúa a lo largo de este sábado y para la noche hay prevista otra actuación. Algunas de las personas que estuvieron en la zona de la velá asistiendo al concierto aseguran que "lo de ayer daba miedo" por la "masificación", con "botellones, peleas y tiendas vendiendo cervezas a nenes".

Algunos vecinos de la zona han denunciado lo vivido durante la madrugada a través de las redes sociales. "Una vergüenza que vuelvan a repetirse imágenes en Santa Marina que recuerdan a las Cruces. Autorizan una velá que no trae nada más que suciedad, orines, gritos y gamberradas de madrugada. Los vecinos estamos bien hartos ya", asegura un residente.

"Debemos de movilizarnos de alguna forma, un barrio tranquilo lo están convirtiendo en inhabitable", señala otro, mientras que otra vecina coincide en que "esto es vergonzoso, tenemos que tomar medidas todos los vecinos, no tenemos derecho a soportar borracheras, gritos y la suciedad que crean; están degradando un barrio histórico".

Otra mujer cuenta que la calle Mayor de Santa Marina estaba "cortada al tráfico" y no pudo dejar el coche en su cochera "hasta las 02:40 de la madrugada". "En caso de emergencia, es que no se puede ni pasar", asevera. Otra residente pide, "ante todo, respeto a los vecinos" porque "no se puede tolerar lo que ocurre en estas noches de Cruces y velá, alguien tiene que tomar medidas".