La Virgen de Acá transita hasta el cielo del Alcázar Viejo en otra noche de verano en Córdoba

Tan clásico como pasar el puente de la Asunción fuera de Córdoba es despedirlo en las calles del barrio del Alcázar Viejo, donde todo se engalana para ver procesionar a la Virgen de Acá, una de las devociones letíficas más arraigadas de la ciudad y que tiene como protagonista a la bella imagen de Nuestra Señora del Tránsito.

La tradicional salida veraniega no se pospuso ni un segundo sobre la hora estimada: a las 20:00 se abrían las puertas de la parroquia de San Basilio y empezaba a andar el cortejo de hermanos y representantes de otras cofradías. Detrás salía el paso, a medio dorar y con el eterno perfume de los nardos como adorno floral. Arriba en la urna se recoge la Virgen, dormida y elegantísima, con una delicadeza expresiva y una honda emotividad en su rostro antes de elevarse a los cielos.

No hay testimonios del autor ni la fecha de ejecución, aunque algunos estudios apuntan a que es obra del siglo XVIII respondiendo en todo al estilo del escultor cordobés Alonso Gómez de Sandoval, guardando gran parecido formal con obras documentadas del autor que se conservan en nuestra ciudad.

A los sones de la banda musical Tubamirum, de la localidad cordobesa de Cañete de las Torres, avanzaba la Virgen de Acá por las empedradas calles de su barrio hasta la Catedral, donde haría estación de penitencia ante el Santísimo. En el recorrido sonaba la marcha que un miembro de la hermandad compuso y dedicó a la Virgen el año pasado. Para este año se estrenaba, como novedad, el último remate en el estandarte de la hermandad, un arca de la alianza.

A la vuelta, ya caída la noche, la Virgen del Tránsito volvía tras sus pasos para reencontrarse al pasar el arco de Caballerizas con sus vecinos traspasando de una en una todas las balconadas que colgaban de un lado al otro de la calle San Basilio. Y allí en la puerta, ahora con más intimidad que en la abarrotada salida, la Virgen consumaba su tránsito hasta el año que viene.

Nueva era en la hermandad

Este 15 de agosto de 2023 era también día de estreno para Francisco Barbero portando la vara de mando. El nuevo hermano mayor de la Hermandad del Tránsito, elegido en enero de este mismo año, afrontaba ilusionado los momentos antes de la salida y con la esperanza de que menguar un calor, que siempre trae con la incertidumbre a estos hermanos y que esta vez sí dio tregua.

En su hoja de ruta se marca "recuperar las fiestas que había en Córdoba en honor a la virgen de Acá", cuenta a El Día. Son fiestas que, según dicen las vecinas más mayores del lugar y reproduce Barbero, estaban cargadas de actividades emulando de alguna que otra manera las velás que se hacen en otros barrios.

Además de eso, la intención del nuevo hermano mayor es seguir enriqueciendo el paso, la imagen y, si fuera posible, ampliar también el recorrido. Todo eso irá llegando poco a poco, "conforme se vaya pudiendo", aunque la prioridad, remarca, Barbero, "son las obras de caridad".