Alberto del Moral, el termómetro del Córdoba CF
El mediocentro, que ya encandiló a Sabas, se ha ganado a las primeras de cambio la confianza de Alfaro
El manchego ha disputado cinco partidos y su equipo no ha perdido ninguno de ellos
Hay jugadores que con su sola presencia en el campo marcan el estilo de un equipo y hasta la tendencia ganadora del equipo. Normalmente suelen ser los hombres de referencia, veteranos y futbolistas que todos los rivales tienen en su radar. En el caso del Córdoba CF, en lo que va de temporada es Alberto del Moral el futbolista que está marcando con su presencia o no el devenir de su equipo. En las siete jornadas disputadas, el centrocampista ha participado en cinco partidos y curiosamente no estaba presente en las únicas dos derrotas del CCF.
Lo que en principio puede parecer una casualidad más que ofrecen los números del conjunto blanquiverde tiene en realidad bastantes motivos que lo explican. El primero de ellos es la posición que el joven ocupa en el campo. Si hay un puesto en el que el Córdoba tiene problemas es el de mediocentro defensivo. Juan Sabas probó prácticamente todas las combinaciones posibles, aunque la mejor terminó siendo la de confiar en el joven del filial. Alfaro, en su primer partido, ha empezado por el mismo camino.
Desde el verano, el Córdoba tenía muy claro que el puesto de mediocentro era una posición clara a reforzar. La dirección deportiva buscó para esa zona del campo a un hombre netamente defensivo como Djak Traoré y otro más de corte mixto como Darren Sidoel. Ambos debían disputar el puesto junto a Xavi Molina, un central que también puede actuar por delante de la zaga. Pero ninguno de los tres ha terminado por convencer y todos han tenido ya su oportunidad.
A Djak Traoré le sigue pesando su inactividad, fruto de las lesiones, durante la larga pretemporada. Aunque se ha mostrado como un buen recurso de contención en las segunda partes, el costamarfileño naufragó ante el Sevilla Atlético, en la que era su primera titularidad de la temporada.
Una semana más tarde, el turno le llegó a Xavi Molina, que partió en Linarejos en el once inicial, pero que tampoco cuajó un partido convincente.
Y el caso más llamativo es el de Darren Sidoel, que fue titular en el debut liguero, en el que no debió convencer a Sabas porque fue el primer sustituido. Desde entonces, el joven neerlandés se ha quedado fuera de tres convocatorias y estuvo en otras tres, pero sin llegar a jugar.
Entre todos ellos se coló Alberto del Moral, que ha sido de largo el jugador más efectivo para ocupar la posición sobre la que debe pivotar el juego de un equipo. El joven de Puertollano era muy del gusto de Juan Sabas y a las primeras de cambio parece haberse ganado también la confianza de Pablo Alfaro.
Los números, su mejor aval
Pese a su perfil discreto, Del Moral ha demostrado capacidad para mantener la posición, ser el sostén defensivo de su equipo en el centro del campo y aportar criterio a la hora de iniciar el juego en la medular. A todo ello hay que sumar sus grandes dotes en el juego aéreo, lo que lo convierten en una baza importante en la estrategia defensiva.
Además de lo visto sobre el césped, los números son el mejor aval de Alberto, que ha participado en cinco partidos, saldados todos ellos con solo un gol encajado por su equipo y dejando en el zurrón tres victorias y dos empates.
El manchego, pese a su buen nivel, fue uno de los sacrificados tras el amargo empate en el feudo del Recreativo Granada. Y su salida del equipo no pudo ser más sintomática, pues el Córdoba firmó sus dos peores actuaciones del curso, en las derrotas ante el Sevilla Atlético y el Linares que costaron el puesto a Sabas.
Pablo Alfaro parece haber tomado nota y la victoria en Murcia volvió a darle la razón a Alberto del Moral, un hombre que partía como el cuarto elemento para el puesto de mediocentro defensivo y que ha terminado por ganarle el puesto a todos sus compañeros.
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