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Córdoba CF
El consejero delegado del Córdoba CF, Antonio Fernández Monterrubio, cumplió este martes 100 días como máximo responsable en la gestión de la entidad blanquiverde. El sevillano fue nombrado el pasado 15 de mayo como nuevo CEO del club en sustitución de Javier González Calvo, al que la propiedad retiró su confianza después del fiasco deportivo que supuso la pasada temporada.
Desde su aterrizaje en las oficinas de El Arcángel, Fernández Monterrubio se ha enfrentado a una intensa agenda de trabajo, al subirse a un barco en marcha que ya miraba hacia su siguiente proyecto deportivo una vez consumado el estrepitoso fracaso que supuso verse alejado de cualquier posibilidad de pelear por el ascenso a Segunda División. Después de esos 100 días de rigor, con los que cualquier gestor debe contar para empezar a evaluar su labor, el mandatario blanquiverde afronta ahora la compleja tarea de culminar el proyecto deportivo que el club tendrá que defender en una temporada 2023-24 cargada de exigencias en la entidad.
El que fuera director general en clubes como el Xerez CD, el Rayo Vallecano o el Granada aterrizó en El Arcángel, según su propio antecesor en el cargo reconoció, para marcar una línea de gestión centrada en reducir el déficit que el Córdoba CF arrastraba en las últimas temporadas, ocasionado principalmente por la situación deportiva del primer equipo, fuera del paraguas económico que supone el fútbol profesional desde que en 2019 consumara su descenso a la Segunda División B.
Con la premisa de contener el gasto, Fernández Monterrubio explicó en su puesta de largo pública, que se hizo de rogar varias semanas, que su intención era la de reconducir ciertas partidas del presupuesto que se empleaban en aspectos a su juicio prescindibles para centrar los recursos en el apartado deportivo y, especialmente, el primer equipo como motor del resto de la entidad.
Más allá de esas líneas ya marcadas, para cuya evaluación hará falta el paso del tiempo y atender al desarrollo de los acontecimientos, es evidente que Monterrubio ha adoptado un cambio claro en el estilo de gestión del club. Mucho más alejado de los medios de comunicación que su antecesor en el cargo, con contadas apariciones públicas y hermético en sus declaraciones, el directivo ha asumido un papel protagonista en el proyecto deportivo de la entidad.
Como él mismo anunció, una de sus primeras medidas en el Córdoba CF fue la creación de una comisión deportiva presidida por él mismo e integrada por el director deportivo, Juanito, y el secretario técnico, Raúl Cámara. Dos técnicos que contaban con contrato a su llegada al club y cuya continuidad tardó algunas semanas en quedar reafirmada. En la práctica, y más allá de eufemismos, el consejero delegado ha asumido el peso de las decisiones deportivas, relegando a los técnicos a una labor más propositiva y de estudio del mercado.
Ese nuevo talante ya se pudo ver en la elección de Iván Ania como entrenador del Córdoba CF, después de que el club mantuviera contactos previos y sondeos varios durante semanas con dos candidatos principales como eran Alberto González y José Juan Romero, las principales opciones que la dirección deportiva tenía en mente desde semanas antes de que Monterrubio aterrizase en el club.
De estos primeros 100 días en el cargo, a Fernández Monterrubio cabe otorgarle el mérito de haber impulsado contrarreloj la creación del Torneo Puertas de Córdoba, un evento veraniego que el club no quiso esperar más para poner en marcha y que aspira a convertir con el paso de los años en un referente deportivo y social dentro de la ciudad. Una demanda de muchos años que Monterrubio ha impulsado de forma inmediata.
Además, Fernández Monterrubio ha logrado salir airoso de una campaña de abonados que se presentaba bastante complicada para el Córdoba CF pero que ya ha sobrepasado los 12.000 fieles, acercándose a los números del curso pasado y logrando consolidar a la masa social pese al desencanto con los resultados deportivos.
Las dudas se centran ahora en lo deportivo. Con el Córdoba CF obligado a pelear por el ascenso y sabedores en la entidad de que la estabilidad económica a medio plazo pasa por ingresar de vuelta en el fútbol profesional, la apuesta deportiva sigue sin ofrecer las garantías esperadas para erigirse como un claro aspirante a ese objetivo del ascenso.
Por eso, y más allá de su labor en los primeros 100 días al frente del Córdoba CF, la verdadera reválida para el consejero delegado de la entidad blanquiverde arranca este domingo con el inicio de la competición oficial. Por la responsabilidad asumida en la planificación deportiva y por esa urgencia que el club tiene por conseguir el retorno al fútbol profesional, los resultados en el césped serán los que otorguen una nota positiva o negativa a la labor del máximo responsable en la gestión del club.
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