El Atlético Baleares, un rival peligroso para el Córdoba CF

Córdoba CF

Los de Juanma Barrero son el conjunto de la zona baja que mejor dinámica arrastra

Tras un inicio de curso desastroso, se encuentran a solo un punto de las posiciones de permanencia

La defensa, el gran salto de calidad del Córdoba CF

El Córdoba CF encara la última cita del 2023: cinco sesiones y visita al Atlético Baleares

El once inicial del Atlético Baleares en su último partido antes de medirse al Córdoba CF.
El once inicial del Atlético Baleares en su último partido antes de medirse al Córdoba CF. / At. Baleares

El Córdoba CF despedirá el 2023 el próximo domingo en la visita al Atlético Baleares, un conjunto ante el que los blanquiverdes buscarán la sexta victoria consecutiva que refuerce aún más su posición de privilegio. El partido, importante para los de Iván Ania, lo es incluso más para el conjunto mallorquín, que está a punto de culminar su lenta pero segura escalada en la clasificación en busca de sacar cuanto antes la cabeza de los puestos de descenso en los que se vio inmerso tras un desastroso inicio de curso.

El equipo que entrena Juanma Barrero, de hecho, recibirá al Córdoba envuelto en una dinámica positiva que le ha permitido ganar sus tres últimos partidos como local -ante rivales directos como Mérida, Alcoyano y Melilla- y encadenar en las tres últimas jornadas dos triunfos y un empate. Con esa mejoría, parece cuestión de tiempo que los balearicos salgan de los últimos cinco puestos, algo que ahora tienen solo a un punto de distancia.

Es por esa recuperación progresiva que está protagonizando el Atlético Baleares que el Córdoba CF haría bien en no confiarse lo más mínimo y preparar con recelo el partido del domingo. Bien es cierto que el conjunto mallorquín dio este verano un significativo paso atrás en su presupuesto, abandonando en teoría el grupo de candidatos al ascenso a Segunda División en el que llevaba varios años instalado. Pero no es menos cierto que el nivel de su plantilla tampoco invitaba a pensar que podría acabar descendiendo a Segunda RFEF.

Lo que en teoría debía ser una temporada de transición y tranquila para los blanquiazules se ha complicado mucho antes de lo esperado, provocando una complicada situación de la que ahora lucha con todas sus fuerzas por salir la plantilla entrenada por Barrero. En ello está y su actual dinámica les invita a ser moderadamente optimistas.

El lastre del arranque

Con todo, el conjunto balear está llamado a sufrir para sellar su permanencia en la categoría y eso será, en gran parte, por un horroroso inicio de temporada, de los peores que se recuerdan en toda la historia de la Primera Federación. El Atlético Baleares empató en la primera jornada ante el Algeciras, pero después encadenó siete derrotas consecutivas para hundirse en la última posición de la tabla. En medio de ese desplome Tato fue despedido para dejar su sitio a Juanma Barrero, entrenador que poco a poco ha podido enderezar los números de un equipo que volvió a puntuar dos meses después de su empata inicial del curso, sacando otra igualada en la visita al Intercity.

Desde entonces, el balance es más que positivo, con cuatro victorias, un empate y solo dos derrotas en las últimas siete jornadas. Los balearicos no tienen números descollantes, pero son un rival anímicamente reforzado y que llegará en dinámica totalmente opuesta a la que por ejemplo tenía el Melilla cuando hace dos semanas recibió la visita del Córdoba CF. Motivos de sobra para que el conjunto blanquiverde no baje un ápice su concentración si quiere acabar el 2023 alargando el dulce momento de forma que atraviesa.

stats