Carlos Marín, otra renovación automática en el Córdoba CF

La victoria ante el Villanovense que dejó al Córdoba CF al borde confirmar su ascenso a Primera RFEF tuvo un significado especial para Carlos Marín. El arquero del conjunto blanquiverde disputó su vigésimo partido de la temporada, lo que le asegura un año más de contrato con el club de El Arcángel, merced a esa cláusula de rendimiento que recogía el contrato firmado el pasado verano entre ambas partes.

Carlos Marín, que se ha hecho con el puesto de titular de manera sólida después de empezar el curso como suplente de Felipe Ramos, está cuajando una temporada sobresaliente en el Córdoba CF. El que fuera portero del Betis Deportivo hasta el año pasado llegó al CCF el pasado verano con un contrato por una temporada, con la opción de extender esa vinculación un año más si conseguía disputar 20 partidos. Y cuando todavía faltan cinco jornadas para la conclusión del curso, Marín ya tiene los números necesarios para quedar atado.

En lo que va de campaña, el portero almeriense ha disputado 17 partidos en liga, a los que hay que sumar los tres que jugó en la Copa RFEF. En el torneo copero, Marín solo encajó un gol en 270 minutos, mientras que en la liga sus números son también muy buenos. Y es que en 17 encuentros ha encajado únicamente diez goles, por mucho que en la estadística oficial aparezcan tres más, pues Carlos Marín era el portero titular en el duelo que el CCF perdió por 3-0 en los despachos ante la UD San Fernando, por aquella alineación indebida de Javi Flores.

Tras empezar la temporada a un ritmo más bajo que Felipe Ramos debido a sus problemas físicos, el almeriense se ha hizo con el puesto de titular en el tramo final del 2021, para ganarse ya definitivamente la confianza de Germán Crespo, que ha encontrado en él la seguridad en la portería que buscaba, por mucho que Felipe Ramos también rindiera a buen nivel durante sus titularidades.

Más allá de la cláusula que Carlos Marín ya ha cumplido, la confianza de la dirección deportiva del Córdoba en la valía del todavía joven portero (25 años) es total. Por eso, la clara intención de los técnicos era la de contar con el guardameta para el próximo curso sin necesidad de cumplir esa parte de su contrato que ahora facilita las cosas y que hace que el conjunto blanquiverde se asegura un portero de nivel para el futuro, que ya da rendimiento en el presente.