La Copa del Rey, un borrón en el expediente del Córdoba CF

El Escáner | Análisis de la eliminación en Copa

El varapalo ante el Cacereño es la peor derrota de los blanquiverdes en la era Germán Crespo

La eliminación copera no ha sentado nada bien en el club, que aspiraba a cruzarse con un Primera

Decepción en los jugadores del Córdoba CF tras caer ante el Cacereño.
Decepción en los jugadores del Córdoba CF tras caer ante el Cacereño. / LOF

El varapalo recibido por el Córdoba CF en la Copa del Rey ante el Cacereño ha cogido con el pie cambiado tanto al vestuario como al resto de miembros del club. En la entidad blanquiverde miraban hacia la Copa del Rey como una oportunidad ilusionante de asomarse a la élite de nuevo ahora que parece que el equipo camina con paso firme de regreso hacia el fútbol español. Sin embargo, los hombres de Germán Crespo estuvieron muy lejos de su mejor nivel y cuajaron una actuación decepcionante, cortando de raíz esa posibilidad de que por El Arcángel apareciera esta temporada un equipo de Primera División. El golpe, además, supone un revés para las arcas del club, que se quedará sin esa posible gran taquilla que ya generó el año pasado el duelo ante el Sevilla.

Al margen del componente económico, la imagen dada tampoco ha gustado entre los responsables del club de El Arcángel. Siempre teniendo presente que la liga es la absoluta prioridad, en la entidad existía el convencimiento de que la Copa era totalmente compatible con la buena marcha en Primera Federación y la extensa plantilla que la dirección deportiva confeccionó así lo avalaba. Por todo ello, la desilusión es mayor si cabe.

Pero más allá de la decepción, la derrota ante el Cacereño deja para el Córdoba CF la preocupación de lo que viene a corto plazo, sobre todo por la imagen ofrecida en el Príncipe Felipe. Este tropiezo supone tan solo el segundo de la temporada después de 12 partidos oficiales para los blanquiverdes. Ahora bien, la forma en que se perdió sí ha dejado tocado al equipo.

De hecho, basta con señalar que este 3-0 recibido en Cáceres es la peor derrota en la etapa de Germán Crespo como técnico del primer equipo. Hasta ahora, el preparador granadino había visto a su equipo perder en tres partidos oficiales (obviando la derrota administrativa ante la UD San Fernando por alineación indebida) pero siempre lo había hecho por la mínima.

Tanto en el curso pasado, ante el Villanovense (1-0) y el Sevilla (0-1), como este curso ante el Sanse (0-1), los tropiezos de los blanquiverdes habían llegado en duelos parejos decididos por la falta de acierto del CCF. En Cáceres, sin embargo, cayeron tres goles en contra y pudieron ser algunos más. Es, sin lugar a dudas, el peor partido que ha cuajado el Córdoba desde que Germán Crespo se hizo cargo de su banquillo.

Las dudas en el juego

Dejando de lado el doloroso resultado encajado en el revés ante el Cacereño, la preocupación principal que se desprende de este partido es la forma en que llegó. El Córdoba cuajó un partido paupérrimo, con un bagaje muy pobre en ataque pero, sobre todo, nula intensidad para igualar las ganas de un rival motivado pero de inferior categoría.

Esa involución en el desempeño de los blanquiverdes es algo que se viene observando desde que el equipo perdió su etiqueta de invicto en la sexta jornada de liga. A partir de aquel momento, los de Germán Crespo han sido capaces de mantener un notable ritmo de puntuación, pero con una cara bien distinta.

Los resultados no se habían resentido hasta ahora y eso ha dejado en segundo plano el momento de juego que atraviesa el equipo. Recuperar el liderato reforzó además esa idea de que el CCF iba por el camino correcto. Sin embargo, este duro revés vuelve a generar ciertas dudas sobre un equipo que, el día que no es capaz de lucir su tremenda pegada en ataque, pierde gran parte de sus argumentos para sacar adelante los partidos.

La reacción debe ser inmediata

Para que el daño de esta eliminación copera quede atrás cuanto antes, el Córdoba está obligado a reaccionar en liga de manera inmediata. Y para ello, el calendario ha colocado a los blanquiverdes una prueba de fuego. El domingo llega a El Arcángel el Linares, segundo clasificado del Grupo I de Primera Federación y un equipo que exigirá la mejor versión del equipo de Germán Crespo.

La posibilidad de recuperar a futbolistas importantes como Carracedo, Antonio Casas o Javi Flores a buen seguro ayudará al técnico granadino a que su equipo ofrezca una versión de sí mismo más acorde a la esperada. Pero el reto no es nada sencillo. Levantarse después de una derrota en Copa es algo que al Córdoba se le ha resistido últimamente. Sin ir más lejos, el año pasado el equipo solo ganó uno de sus cuatro partidos siguientes a la eliminación copera ante el Sevilla. Ahora, sin ese margen que existía en Segunda RFEF, el cambio de cara tiene que llegar el domingo para demostrar que el golpe de Cáceres no es más que un borrón en el expediente.

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