El Córdoba CF y Givova: cuatro años de una relación abrupta

La derrota ante el Ibiza dejó además la triste imagen de ver al Córdoba CF jugando con una indumentaria no oficial en un partido de liga. El contencioso que el club mantiene con Givova desde que horas antes del partido hiciera público que no había recibido el material deportivo comprometido se tensó un poco más con sendos comunicados de la firma italiana y de su distribuidor en España que evidencian una situación surrealista que tiene visos de extenderse en el tiempo alguna semana más.

El Córdoba cargó duro contra Givova al saber que le sería imposible abrir la temporada ante su afición vistiendo su indumentaria oficial y los italianos reaccionaron con un comunicado en el que mostraban sus discrepancias con el club, sin tampoco ofrecer ninguna solución inmediata a la problemática desatada. La marca textil italiana aseguró en un escrito difundido en sus perfiles de redes sociales que no estaba "de acuerdo" y se "desvinculaba" de las acusaciones del club de El Arcángel. La marca aseguró que había hecho "todo lo posible para entregar las equipaciones en tiempo y forma acordados", sin aclarar entonces el motivo por el que el material sigue sin llegar.

Por otro lado, el distribuidor en España de la firma textil italiana se desmarcó de los problemas de suministro al Córdoba CF, alegando que el acuerdo formalizado en 2020 se selló entre el club y la sede central de la empresa en Italia. Una situación surrealista pero que, al fin y al cabo, tiene al equipo blanquiverde sin sus camisetas cuando la competición ya ha echado a andar.

Lo cierto es que los problemas con el suministro de Givova no son nuevos, aunque bien es cierto que nunca llegaron hasta tal punto. En mayo de 2020, el Córdoba CF anunció un acuerdo por cuatro campañas con la firma italiana presumiendo del "mayor contrato firmado en la historia de la Segunda B", con unas cifras que se iban cerca de los tres millones de euros entre el coste del material aportado durante los cuatro años del acuerdo y la cantidad que Givova se comprometía a pagar a la entidad de El Arcángel. Esas cifras y la promesa de apostar por los diseños propios abrían para el Córdoba una etapa esperanzadora en lo que al marketing se refiere.

Sin embargo, en aquel primer curso el Córdoba ya experimentó los primeros retrasos, hasta el punto de completar su pretemporada vistiendo una camiseta de entrenamiento. En aquel momento se dio por válido el hecho, dada la premura con la que se habían preparado unos diseños que sí llegaron a tiempo para el inicio de la competición oficial, pero que en las tiendas del club dieron problemas de stock desde pocas semanas después de su exposición y en fechas clave como la Navidad.

Esa tónica de disputar todos los amistosos de pretemporada sin vestir las indumentarias oficiales ha persistido en las dos siguientes temporadas, como también han sido constantes las quejas de aficionados que no encontraban suficiente stock en la tienda del club. En ambos casos, eso sí, la ropa terminó llegando a punto para el arranque oficial.

En este ejercicio 2023-2024, el último de ese contrato suscrito en 2020, los problemas se han agravado hasta el punto de que el Córdoba CF ya no pudo presentar parte de la ropa oficial, como por ejemplo los polos de paseo o el chándal de los futbolistas, el día en que dio a conocer sus camisetas de juego. El colmo de la paciencia en el club lo colmó la constatación de que las indumentarias de juego no estarían disponibles para el estreno liguero.

Sin garantías para el partido en Murcia

Después de todo el revuelo montado, y con el considerable coste de imagen que supone este incidente, el Córdoba estudia si emprende acciones legales contra Givova, al tiempo que sigue esperando recibir el material deportivo. Tras el choque ante el Ibiza, en la entidad no existe certeza alguna de cuándo llegarán a El Arcángel las prendas, por lo que el choque ante el Real Murcia podría disputarse de nuevo con un uniforme alternativo.

Una vez hecha la denuncia pública de los problemas con su espónsor deportivo, habrá que esperar si la reacción de Givova pasa por agilizar los trámites para el envío del material o si esas discrepancias públicas agravan los retrasos. Mientras tanto, en la tienda oficial del club siguen expuestos los últimos restos del material deportivo del curso pasado, sin fecha concreta para recibir las nuevas camisetas. Un asunto que está generando un grave perjuicio económico a una entidad que no puede desdeñar los ingresos que la venta de material deportivo supone.