El Córdoba CF que viene (III): El centro del campo, mucho trabajo de entrada y salida

El centro del campo se presente como una de las líneas del equipo más problemáticas para la dirección deportiva del Córdoba CF. En su afán por dar un importante lavado de cara a la plantilla, los técnicos del conjunto blanquiverde tendrán que poner mucho énfasis en la parcela ancha del terreno de juego, que requiere de varias salidas entre los jugadores con contrato, además de un enorme esfuerzo a la hora de incorporar futbolistas.

Y es que la medular no escapará a la casi total remodelación de la plantilla del Córdoba. Más bien al contrario, pues será la línea del equipo que a buen seguro presentará más novedades, entre jugadores que acaban contrato y algunos que lo tienen, pero que no entran en los planes de la entidad.

El mejor ejemplo de ello es Ramón Bueno. El mediocentro de Burriana regresará a El Arcángel tras su cesión al Fuenlabrada, con el que disputó muchos más minutos de los que le concedió Germán Crespo en el primer tramo de la temporada. Pese a todo, es un jugador que no entra en los planes del club y que, salvo giro inesperado de los acontecimientos, tendrá que buscar un nuevo destino, en principio bajo la fórmula de la rescisión de contrato.

En esa posición del mediocentro el Córdoba mantiene con contrato a Diarra, un futbolista que podría ser repescado por el Athletic Club, pues el club bilbaíno se guardó esa opción cuando liberó al centrocampista el pasado verano. Con todo, si ese movimiento no se acaba produciendo, lo más normal es que Diarra continúe en un equipo en el que ha demostrado ser fundamental, en las buenas y en las malas.

En esas posiciones centrales se encuentran también Antonio Caballero y Armando Shashoua. El primero de ellos firmó en enero solo hasta el final de la temporada y el Córdoba todavía no ha movido ficha para intentar su renovación, lo que deja bien a las claras que su etapa en El Arcángel se acerca a su fin. En el caso de Shashoua, el final de su cesión marcará su regreso al Ibiza, un potencial rival del Córdoba en Primera Federación la próxima temporada.

El caso sin duda más delicado es el de Javi Flores. El capitán blanquiverde termina contrato y su continuidad se presente muy complicada. Su rendimiento ha sido bastante irregular a sus 37 años y el club sopesa su adiós definitivo, aun siendo conscientes de lo que su figura representa y del vacío que generaría su marcha. Es una de las patatas calientes del verano para la dirección deportiva, aunque el desenlace parece que supondrá el adiós de un icono del cordobesismo.

En las bandas, aunque los contratos indiquen lo contrario, el trabajo también se presente arduo. Tres jugadores tienen vinculación y solo Marco Camus -que regresa al Racing de Santander tras su cesión- acaba el 30 de junio. Sin embargo, se esperan cambios en esas posiciones.

El primero en la rampa de salida es Canario. El palentino llegó en enero para ser importante pero nunca tuvo continuidad, ni con Germán Crespo ni con Manuel Mosquera. Además, su posición en el club ha quedado tocada por asuntos extradeportivos que invitan a pensar que su salida será de las primeras en producirse, vía rescisión.

Con un año más de contrato está Simo, que tampoco tiene 100% asegurada su continuidad. El hispano-marroquí ha hecho unos números apreciables en su primera año en Primera Federación, pero más allá de las estadísticas ha sembrado muchas dudas sobre su valía para el proyecto. Una salida pactada entre ambas partes no sería un escenario descabellado, aunque sin un destino más apetecible para el jugador, desembarazarse de su contrato no será sencillo.

Por último, Carracedo también goza de la tranquilidad de tener contrato, en su caso por dos temporadas más. El ex del Linares ha cuajado una temporada de picos en El Arcángel. Empezó como un cañón y eso le valió para asegurarse una tempranera renovación. Sin embargo, su rendimiento fue decreciendo hasta el punto de perder la titularidad. Salvo que algún club apueste fuerte por él, algo que podría ser una magnífica solución para el jugador y para el Córdoba, continuará vestido de blanquiverde.

El caso de Christian Delgado

El centro del campo del Córdoba requerirá, al menos, de cinco refuerzos de garantías para que el equipo no se resienta en una zona clave. Además, para definir el perfil de esos refuerzos será indispensable contar con las referencias del entrenador elegido, pues esa figura será vital para concretar incorporaciones con un perfil u otro de juego.

Además, en la medular habrá que valorar también la figura de Christian Delgado. El malagueño renovó su contrato con el club blanquiverde el pasado mes de septiembre, con el compromiso de dar el salto al primer equipo. Sus galones en el filial invitan a pensar que, para el rol de mediocentro defensivo, el algecireño puede ser una buena alternativa, aunque su caso es otro asunto pendiente para la dirección deportiva.