El Córdoba CF de Iván Ania: dos jornadas, el mismo once inicial

Dos jornadas de liga han bastado para poder empezar a extraer las primeras conclusiones sobre las intenciones de Iván Ania como entrenador del Córdoba CF. El técnico asturiano ha vivido un intenso estreno oficial como preparador blanquiverde, midiendo fuerzas con dos de los grandes candidatos al ascenso como el Ibiza y el Real Murcia. Dos partidos unidos por un patrón común, que es el once inicial que Ania parece querer asentar como la base para ser cuanto antes un equipo reconocible.

En una reciente entrevista concedida a el Día de Córdoba con motivo del arranque de la liga, Iván Ania aseguró que por su forma de concebir el fútbol es un técnico que siempre busca ajustes en su equipo en función del rival que tenga enfrente. Pero lo cierto es que, al menos de momento, su arranque como entrenador del Córdoba ha dejado dos onces iniciales calcados y una muestra clara de lo que el técnico ovetense quiere ver plasmado por su equipo sobre el césped.

La decisión de Iván Ania de repetir once inicial después de la derrota cosechada ante el Ibiza es más significativa de lo que parece. Consciente de que su equipo había cometido errores importantes que terminaron por costar el partido ante el cuadro balear, el contexto invitaba a ver caras nuevas de partida en el Enrique Roca. Una decisión que cualquier aficionado habría entendido, pero de la que el técnico huyó, a buen seguro con la intención de seguir construyendo sobre el buen trabajo que ya se pudo ver en la primera jornada, sin la necesidad de que ningún futbolista se viera señalado a las primeras de cambio por ese primer tropiezo.

El desarrollo del mercado de fichajes y la confección de la plantilla durante este verano también han sido trascendentales para marcar las primeras decisiones del entrenador. No es casualidad que en las dos primeras jornadas de liga hayan sido titulares los ocho jugadores que permanecen en la plantilla respecto al curso pasado. Los tres fichajes que se han asentado como titulares -Albarrán, Lapeña y Álex Sala- son futbolistas que llegaron al principio del mercado y que han podido hacer prácticamente al completo la pretemporada con el equipo. Una situación que no se ha dado en otros casos, como los de Recio, Isma Ruiz, Toril o los últimos en llegar, Carlos García, Iván Rodríguez y Kuki Zalazar.

Resulta evidente y hasta cierto punto lógico que el técnico del conjunto blanquiverde se haya apoyado en los futbolistas que más conocen sus ideas después de dos meses de pretemporada y en los que tienen un tono físico parejo, después de haber trabajado juntos durante todo el verano.

De esa apuesta por asentar un once inicial reconocible desde la primera semana sobresale también el hecho de que la defensa todavía no ha sufrido modificación alguna en estos dos encuentros, con los cuatro zagueros haciendo pleno de minutos. Albarrán y Calderón son los laterales con los que más a gusto se siente Iván Ania y ha quedado patente desde el primer momento. Y para el central, el técnico ha apostado por la jerarquía de Dragisa Gudelj y la veteranía de Lapeña, una de las grandes apuestas del club en este mercado de fichajes. Los cuatro suman ya 180 minutos y apuntan a seguir siendo hombres fundamentales en los planes del preparador asturiano.

El estado dispar de los suplentes

A la continuidad por la que Ania ha apostado en el arranque de su etapa en el Córdoba CF ayuda también el dispar estado físico de muchos de los jugadores que ahora mismo tienen el cartel de suplentes. Hombres como Recio o Isma Ruiz han llegado más tarde y lejos de su punto óptimo de forma. El malagueño, de hecho, no estuvo ni convocado en Murcia por unas molestias en el tendón de Aquiles y el granadino disputó sus primeros minutos, pero lejos aún de su mejor versión. En una situación similar están los Carlos García, Iván Rodríguez, Toril o Kuki Zalazar, más por el poco tiempo que han sumado con el grupo que por el estado físico en el que se encuentran cada uno de ellos.

En cualquier caso, esa insistencia de Iván Ania en repetir once inicial ha permitido al Córdoba CF mostrar ya detalles importantes de lo que quiere su entrenador. En Murcia, el conjunto blanquiverde fue dominador con la pelota y puso en práctica ese fútbol asociativo pero también vertical y ofensivo que el asturiano quiere implantar. El mejor ejemplo de ello es la jugada que supuso el 1-3, en la que el CCF fue capaz de mover el balón de lado a lado del campo con velocidad, encontrando rápidamente un desequilibrio en banda para hacer daño al rival.

Una jugada que a buen seguro colmó las expectativas de un Iván Ania que ya va imprimiendo su sello en el Córdoba CF y que, de momento, parece haber dado con un once inicial reconocible sobre el que ir trabajando semana a semana en la mejoría colectiva.