El Córdoba CF, la Ponferradina y los merecimientos

Córdoba/El Córdoba CF cumplió con los pronósticos que le señalaban como favorito en su eliminatoria de play off de ascenso a Segunda División y doblegó a la Ponferradina en sendos encuentros saldados con triunfo del conjunto blanquiverde. Los hombres de Iván Ania mostraron solvencia y mayor pegada que un conjunto berciano que se despidió de la eliminatoria con un buen partido en El Arcángel, aunque insuficiente para llegar ni tan siquiera a verse cerca del pase en algún momento, por mucho que su técnico ofreciera tras el encuentro una visión muy distinta a la realidad.

Y es que, a pesar de las llamativas palabras de Juanfran García, en las que hacía a su equipo merecedor del pase en base a un supuesto dominio durante los 180 minutos del enfrentamiento, los datos objetivos vuelven a hablar por sí solos. El Córdoba CF, de hecho, no cedió la iniciativa en su cruce ante la Ponferradina en ningún momento. Como segundo clasificado, el CCF contaba con la ventaja de saberse ganador en caso de que su cruce se fuese al desempate, por lo que desde el arranque del partido en El Toralín los blanquiverdes ya mandaban en el global. Un dominio que se asentó con el gol de Albarrán en tierras bercianas y que Casas acrecentó con su diana a los seis minutos del duelo en El Arcángel.

La Ponferradina, un quiero y no puedo

A partir de ahí, la Ponferradina nadó a contracorriente y, lo más cerca que estuvo de poder soñar con decantar de lado la eliminatoria fue ese gol de Borja Valle a la hora de juego que le dio esperanzas para intentar una remontaba que ni tan siquiera estuvo cerca, a tenor de que en ese tramo final del encuentro en conjunto berciano no gozó más que de un tiro -obra de Ernesto Gómez- que ni siquiera fue en tres tres palos de la portería defendida por Carlos Marín.

Conviene señalar, por tanto, que más allá de las sensaciones con las que se marchara el entrenador de la Ponferradina de El Arcángel, el Córdoba CF ha sido el dominador de una eliminatoria que quizás tuvo que quedar sentenciada mucho antes, pero que ni tan siquiera por ese motivo estuvo nunca cerca del lado berciano. Y ello a pesar de que los blanquiverdes no hicieron su mejor partido, ni mucho menos, en El Arcángel, donde las variantes a manejar como el factor ambiental, el resultado favorable de la ida y las urgencias del rival pesaron por momentos en el equipo de Iván Ania, lejos de su versión más ordenada e incisiva.

Todo eso no quita un ápice de merito a un Córdoba CF que fue, de entre todos los equipos que han disputado este play off de ascenso, el único que siempre tuvo la eliminatoria de semifinales decantada de su lado. Y es que en los otros tres enfrenamientos las alternativas en el marcador se sucedieron, con otros favoritos como el Málaga y el Nàstic de Tarragona sufriendo durante muchas fases de sus partidos, o con un Ibiza que pasó de verse perdido tras el partido de ida a colocarse con un 0-2 ante el Barcelona Atlètic, para finalmente terminar siendo goleado en el Johan Cruyff.

Y es que, a estas alturas de la competición, y con lo apretadas que resultan las eliminatorias por el ascenso, aspirar a controlar los partidos de principio a final es algo prácticamente imposible de lograr. Con todo, la parte más positiva y que refuerza el trabajo de los blanquiverdes es que, a pesar de esos momentos de dificultad atravesados, las dos victorias cayeron de su lado. Y eso es algo que, en este play off, solo ha podido hacer también el Barcelona Atlètic, precisamente el rival que ahora se cruza en el camino de los de Iván Ania. Cuando solo vale ganar para progresar de ronda, no hay merecimiento mayor que hacerse con el triunfo.

De esta eliminatoria ante el filial azulgrana hay multitud de aspectos a analizar durante una semana que se hará larga hasta que el balón vuelva a rodar para el Córdoba CF, que regresará este miércoles al trabajo con la moral alta y la confianza refrendada de que sus merecimientos para pasar a la final por el ascenso quedaron plasmados en el césped -tanto en El Toralín como en El Arcángel- y no en la sala de prensa.