El Córdoba CF visita al Pontevedra entre la necesidad y el deseo de brindar un triunfo a Gudelj

No es un partido más. El Córdoba CF regresa este domingo a Pasarón 17 años después de sellar medio ascenso en suelo pontevedrés. Y lo hace en una situación con ciertas similitudes, pues de nuevo el conjunto blanquiverde se encuentra en ese deseado tránsito hacia el fútbol profesional, pero también con con condicionantes muy especiales propios del momento. Y es que tras el serio percance de salud que Dragisa Gudelj sufrió el pasado sábado en pleno partido, sus compañeros viajan con la motivación de brindarle la victoria al zaguero, mientras el serbio se recupera de esa operación que le abre la esperanza de regresar a medio plazo a la práctica del fútbol profesional.

En una temporada que está siendo de todo menos tranquila, el Córdoba viene de vivir quizás su semana más complicada. Con Germán Crespo en la cuerda floja, el tremendo suceso que acaeció en El Arcángel con Gudelj como protagonista dejó en un segundo plano el fútbol y supuso un vuelco tremendo a las emociones del conjunto cordobesista.

Y dentro de esa montaña rusa, el Córdoba quiere aprovechar el terremoto emocional para quedarse con la parte positiva, el refuerzo del grupo. Toda esa angustia vivida al ver al compañero caído debe transformarse en motivación para luchar por una victoria que pondría a los blanquiverdes en órbita cuando el final de la temporada ya se atisba cercano. Claro que para volver a ganar no bastará con tener presente a Gudelj y hablando puramente de conceptos futbolísticos el CCF tendrá que mejorar mucho si quiere lograr el primer triunfo de su historia en Pasarón.

Para empezar, porque el Pontevedra es un equipo que se juega la vida en la categoría y en casa está mostrándose solvente desde que hace un mes Juan Señor agarró el mando de su banquillo. Lejos de su estadio todavía no han sumado los gallegos, pero en casa han ganado a dos equipos como el Algeciras y el Linares Deportivo, lo que debe suponer un primer aviso para el conjunto de Germán Crespo.

El segundo aviso debe llegar mirando hacia los errores propios. El conjunto cordobesista sigue concediendo en exceso a los rivales, como se pudo ver en los apenas diez minutos disputados ante el Racing Ferrol. Los errores defensivos cuestan puntos y cortar esa sangría es la única vía para recuperar la buena dinámica.

El problema para Germán Crespo es que los mimbres con los que cuenta esta semana son limitados. En defensa la carencia es total, toda vez que Gudelj dijo adiós a la temporada y Alberto Jiménez no viajó a Pontevedra por lesión. Sin capacidad de elección en el macizo central de su zaga, el granadino también tendrá problemas en los costados del ataque, con Camus lesionado y Carracedo, que arrastra unas molestias físicas que le han impedido estar en Pasarón.

La duda del sistema utilizado

Con esos condicionantes, es de esperar que Germán Crespo no realice excesivos cambios respecto al equipo que viene utilizando en las últimas semanas, más allá de la duda razonable de si el técnico apostará por jugar con dos delanteros natos como ya hizo en Algeciras. En principio, Simo podría volver a la banda izquierda y Puga mantenerse en la derecha, con José Ruiz cubriendo sus espaldas.

Sea de una manera u otra, el Córdoba está obligado a ganar en Pasarón. Y es que un triunfo devolvería parte de la confianza perdida y supondría un revulsivo ahora que los rivales de la zona noble también se empiezan a dejar puntos a cada jornada que pasa. De la derrota mejor ni hablar, porque en ese caso los fantasmas que quedaron aparcados el sábado pasado volverían a sobrevolar el banquillo blanquiverde. Y todo eso con Dragisa Gudelj ya fuera del Hospital Reina Sofía, confiado en que sus compañeros sean capaces de brindarle el triunfo.