Desilusión en El Arcángel: El Córdoba CF arranca donde lo dejó

"Otro año más contigo". El tifo que desplegó la grada de animación del Córdoba CF mientras resonaba con fuerza el himno en El Arcángel bien mostraba la realidad que debe afrontar el cordobesismo en esta nueva temporada que arrancó con un disputadísimo duelo ante el Ibiza. Y es que, a pesar del catastrófico final del pasado curso en el que el equipo se quedó fuera del play off de ascenso, la afición blanquiverde parece haberse recuperado de aquella desilusión.

Tres meses han pasado desde que El Arcángel acogió su último partido de competición liguera. El pasado 27 de mayo, los blanquiverdes pusieron fin a la temporada 2022-2023 venciendo al Badajoz por 3-1 en una última jornada que transcurrió sin pena ni gloria para los cordobesistas. Un partido sin nada en juego y con las gradas vacías ante la decepción de un debut en la Primera Federación amargo y que fue de más a menos hasta quedar en fracaso.

Ahora, exactamente 92 días después, el Córdoba CF volvió a competir en el feudo cordobés en un encuentro oficial. Segunda temporada consecutiva en una Primera Federación que se quiere dejar atrás cuanto antes, pero que sigue manteniendo la ilusión de un cordobesismo que es fiel a los suyos. La prueba estuvo en las gradas de El Arcángel con 11.415 aficionados en un debut liguero muy comprometido tras la revolución de un plantel blanquiverde que tiene como objetivo pelear por lo que el curso pasado no consiguió: el ascenso.

Las ganas de afrontar una nueva temporada se pudieron ver en un El Arcángel que estuvo muy animado. Buen ambiente ya en los aledaños del estadio en un domingo menos caluroso de lo normal en este verano repleto de olas de calor. Nada ha cambiado en el desilusionado cordobesismo que, un año más, se vuelve a aferrar a su inexplicable amor hacia unos colores que vencen siempre a la cordura con la inocente esperanza de que este sí sea el año en el que soñar en grande.

Puede que ser el Córdoba CF de más penas que alegrías, al menos habitualmente, pero la fidelidad no se negocia y el cordobesismo bien lo volvió a demostrar en un arranque de la 22-23 repleto de incertidumbre. Hasta antes de que los de Iván Ania se pusieran a prueba por primera vez en partido oficial tras la pretemporada las desgracias se cebaron con el cordobesismo. Se sigue haciendo grande ese sentimiento de que todo sale mal en este club.

Como pasó en esta primera jornada, los jugadores del Córdoba CF se vieron obligados a protagonizar su debut liguero en un El Arcángel con muchas ganas de fútbol con la camiseta con la que han disputado todos los partidos de la preparación veraniega. Los problemas de distribución de Givova dejaron al equipo sin poder estrenar las camisetas de la nueva temporada. Un nuevo descontrol para sacar de quicio, una vez más, a la castigada afición cordobesista.

Más allá del problema de la firma italiana, otro detalle desconcertante lo dejó el videomarcador, cuando el Córdoba CF presentó el once inicial de los jugadores blanquiverdes sin rostro bajo una silueta de color negro que, eso sí, vestía la primera indumentaria. Detalles, simplemente eso, pero que dejaron bastante que desear.

Las casi 11.500 gargantas que se dieron cita en el feudo cordobés después de tres meses sin encuentros oficiales hicieron olvidar los horrores por los que recientemente ha pasado el equipo. En pleno mes de agosto con todavía algunos de los más de 12.000 abonados con los que cuenta el Córdoba CF para la 23-24 apurando sus vacaciones de verano, la afición cordobesista cumplió con su fiel sentimiento. Sin embargo, eso no fue suficiente para que los fantasmas de la temporada pasada desaparecieran. Que el CCF volvió a caer derrotado en su feudo sigue siendo la más cruda realidad.