El Córdoba CF que viene (I): La portería, dos despedidas y una incógnita

Una vez digerido el amargo final de temporada, el aficionado pone ya sus miradas a lo que será el próximo curso para el Córdoba CF, que llegará precedido de un verano con mucho trabajo en las oficinas de El Arcángel. Y es que la actual plantilla sufrirá una remodelación prácticamente integral, entre los muchos jugadores que acaban contrato y aquellos que, aun manteniendo vinculación con el club, terminarán por enfilar la puerta de salida por su decepcionante rendimiento.

Tan radical será el cambio que se espera en el vestuario local de El Arcángel que, observando línea por línea, todas tendrán un lavado de cara importante en un equipo que viene de un fiasco notorio y que necesita de caras nuevas para resetearse y volver a ser competitivo.

La portería, por supuesto, no escapa a ese plan renove que se avecina en el Córdoba CF. De hecho, es una línea del equipo en la que habrá muchas novedades y que puede hasta quedar cambiada por completo. Para empezar, porque es evidente que habrá dos salidas con Felipe Ramos y Pablo Picón de protagonistas. Ambos guardametas han estado a la sombra de Carlos Marín y el final de sus contratos les abre de par en par la puerta de salida de El Arcángel.

En el caso de Felipe Ramos, su paso por el conjunto blanquiverde ha sido bastante discreto, a pesar de llegar hace dos veranos al club como un arquero de garantías en Primera Federación. El madrileño jugó 16 encuentros en su primer curso como blanquiverde, perdiendo progresivamente el sitio ante el empuje de Carlos Marín. Y esa pérdida de protagonismo le sacó de los focos por completo. Esta temporada solo ha jugado un partido, en Copa del Rey, quedando inédito en liga.

A sus 35 años, y con la vida enfocada hacia las oposiciones para ingresar en un futuro en la Guardia Civil, la etapa de Felipe Ramos en el Córdoba acaba el próximo 30 de junio. Habrá que esperar para comprobar si el veterano arquero cuelga los guantes o estira algún curso más su carrera.

Tampoco seguirá en el Córdoba CF Pablo Picón. El joven portero valenciano recaló en el club el pasado verano como solución de urgencia ante la espantada de Jaylan Hankins. El conjunto blanquiverde había diseñado una plantilla con tres porteros para poder ganar una ficha extra, lo que le obligó a incorporar a un meta que no ha podido mostrar sus cualidades, pues solo jugó el último partido de liga.

Ese paupérrimo bagaje ya deja bien a las claras que su continuidad está descartada, a lo que también contribuye la idea que reina en el club de hacer una plantilla más corta para poder concentrar el gasto en menos jugadores. La portería será una de las posiciones en las que se refleje ese recorte, con dos porteros del primer equipo y ese rol de tercer arquero adjudicado a alguno de los jóvenes del filial.

El futuro de Carlos Marín

Con todo, la principal incógnita en la portería del Córdoba CF es el futuro de Carlos Marín. El almeriense ha crecido mucho en sus dos primeros cursos en El Arcángel, hasta ser uno de los porteros de referencia de la Primera Federación. Con solo 26 años y 61 partidos disputados en dos temporadas en el conjunto blanquiverde, Marín ha despertado el interés de equipos de superior categoría.

El almeriense cuenta con varias ofertas para dar el salto a la categoría de plata, a las que pronto se podrían unir también alguna más desde los equipos que pelean por ese ascenso en el play off. Y es lógico que al portero le seduzca esa posibilidad de dar un paso adelante en su carrera, si bien su contrato con el Córdoba tiene un año más de vigencia, hasta el 30 de junio de 2024.

Sin una vía de salida despejada, pero con un contrato próximo a expirar, este verano se antoja crucial para Carlos Marín, cuya continuidad en el Córdoba CF a estas alturas es toda una incógnita. Su caso es uno de los más complejos a resolver por la dirección deportiva en las próximas semanas y de él dependerá que la portería de El Arcángel sufra un cambio notable para la temporada venidera o que ese cambio sea total.