El Córdoba CF aparca la revolución en busca de la reacción en Cádiz
Los blanquiverdes, con menos presencia del filial de la espera en su convocatira, visitan al filial amarillo obligados a ganar
Diego Domínguez, el único jugador del segundo equipo en la convocatoria de Pablo Alfaro
El Córdoba CF debe reaccionar para seguir vivo en la pelea por la Primera RFEF, y lo buscará este domingo ante el Cádiz B con los mimbres con los que viene contando –y decepcionando– toda la temporada. La derrota ante la Balona dejó paso a otra semana caliente, con Pablo Alfaro en entredicho y el protagonismo de varios jugadores del filial en los entrenamientos del primer equipo. La ratificación del maño en el banquillo fue acompañada de un compromiso de cambio y de la toma de decisiones valientes para corregir el rumbo del equipo, pero conforme se ha ido acercando el domingo la esperada revolución se ha difuminado.
Y es que como en su día ilustrara el célebre entrenador galés John Benjamin Toshack, ir en contra de ciertos futbolistas es misión complicada si uno quiere mantener el control en un vestuario. El galés lo dijo con la fina ironía que siempre le acompañó: "Los lunes pienso en cambiar a diez jugadores, los martes a ocho, los jueves a cuatro, el viernes a dos, y el sábado ya pienso que tienen que jugar los mismos cabrones (sic) de siempre". Una frase para la historia que a buen seguro se le ha tenido que pasar por la cabeza a Pablo Alfaro durante la semana. Porque después del despropósito de su equipo ante la Balona, el incentivo de ver hasta a cuatro chavales en los entrenamientos despertó la curiosidad del aficionado hacia la convocatoria. Pero a la hora de la verdad, solo Diego Domínguez encontró hueco entre los elegidos para buscar los tres puntos en la Ciudad Deportiva El Rosal. De revolución, nada. La reacción tendrá que llegar de la mano de los mismos jugadores que han situado al club al borde de anclarse en la cuarta categoría del fútbol nacional.
Eso sí, la semana se ha cobrado una primera víctima en la figura de Piovaccari. El italiano, señalado hace semanas por su actitud, pagó los platos rotos de la última derrota, pese a no ser el único peso pesado que está en el ojo del huracán por su pobre rendimiento y su jugoso salario. Los días del punta transalpino en El Arcángel están contados, y la esperanza del cuerpo técnico parece puesta en que varios de los veteranos que estarán en Cádiz capten el mensaje y empiecen a justificar sus generosas nóminas.
Entre los 21 futbolistas que Alfaro desplazó a tierras gaditanas, destaca el regreso de Djetei, Alberto del Moral y Mario Ortiz. Los tres vuelven al equipo y lo hacen con el puesto de titular prácticamente asegurado, para tratar de dotar al conjunto de una solidez defensiva que permita pensar en que ganar en El Rosal no es misión imposible.
Más allá de esos tres regresos, y pese a no contar más que con Diego Domínguez como revulsivo, el once inicial de Alfaro presentará a buen seguro varias novedades más. Algo que es una costumbre para el entrenador maño y que parece obligado después del ridículo partido que los suyos cuajaron ante la Balona.
Con cuatro puntos de desventaja sobre las dos primeras plazas, el Córdoba viaja a Cádiz sin margen de error, con la obligación de sumar los tres puntos pero con el comodín que le ofrece el calendario en forma de enfrentamiento directo entre la Balompédica Linense y el Sevilla Atlético. Si el CCF es capaz de sacar adelante su partido, los puestos de Primera RFEF volverán a verse más cerca y la tormenta se alejará, al menos durante una semana, de El Arcángel.
Pero todo pasa por esos tres puntos, un botín que pudiera parecer sencillo si se tiene en cuenta que el Cádiz B ya ha perdido sus opciones de pelear por la Primera RFEF. Los amarillos han caído en las dos primeras jornadas de esta segunda fase, pero a buen seguro que plantarán batalla porque cuentan con jugadores muy interesantes como para complicar la vida a un Córdoba que no muestra solvencia ante nadie. Parece claro, por tanto, que tocará volver a sufrir para recuperar la senda victoriosa, la única que ya le vale a los blanquiverdes para mantenerse con vida.
También te puede interesar