Ekaitz Jiménez: "Pensé en rescindir y dejar el fútbol porque no tenía ilusión"

Entrevista a Ekaitz Jiménez, jugador del Córdoba CF

El lateral izquierdo del Córdoba CF, que ya toca balón y piensa en su regreso tras el parón navideño, se sincera tras una mala etapa derivada de su grave lesión: "Con ayuda externa, y la solución de la rodilla, que fue operar, me han devuelto las ganas de disfrutar"

Ekaitz Jiménez, posa para 'el Día' junto al escudo del Córdoba CF. / Juan Ayala

Ekaitz Jiménez (San Sebastián, 1996) ya atisba el final de la pesadilla que le ha mantenido en el dique seco desde el pasado mes de marzo. Nueve meses después de su último partido, el vasco ya toca balón y, lo que es más importante, lo hace sin sentir el dolor en la rodilla derecha que durante meses lo martirizó, hasta el punto de hacerle pensar en la retirada. En su entrevista con el Día, Ekaitz reconoce que necesitó de ayuda psicológica para superar sus momentos más oscuros y ahora puede decir con orgullo que ha recuperado las "ganas de disfrutar del fútbol".

-La primera pregunta es quizás la más importante. ¿Cómo se encuentra?

-Bien, hoy ha sido el primer día que me he puesto las botas, que hemos metido el balón y gestos reales de partidos y entrenamientos. Después de siete u ocho meses es el primer día que corro, me muevo y golpeo sin que me duela la rodilla. Y después del entrenamiento no se me inflama, así que es un alivio muy grande.

-¿Tenía miedo de ese contacto de nuevo con el balón?

-Sí, al final me he acostumbrado en estos meses a que en algunos gestos siempre hubiese dolor y, ahora, después de la operación, que he ido retomando movimientos, he visto que no tengo dolor y eso me va dando confianza. En los golpeos, aunque yo voy para adelante, sigo yendo con cuidado. Pero bien, con cada paso que doy me he ido soltando y parece que ya está terminando esto.

-El parón le va a venir muy bien para terminar de ponerse a punto.

-Eso a mí me viene increíble, son semanas que le gano a la competición para volver antes. Tampoco quiero que el parón sea muy grande porque el equipo está muy bien, a pesar del accidente de esta semana pasada, y esta dinámica hay que aprovecharla.

-¿Se ha marcado una fecha concreta para su regreso?

-Quiero sentirme bien. Cuando el día llegue, lo sabré, porque eso es algo personal. El presi viene y me dice: "Eka, te quiero para este día ya". Y yo pienso: "Ojalá". En eso estamos, en volver bien. Más que cuanto antes, en hacerlo bien, con fuerza y para dar el nivel, porque el nivel del equipo ahora es muy alto.

-Esta es la primera lesión importante de su carrera.

-Sí, anteriormente tuve pubalgia, pero con tratamientos se recupera. Y esta es una lesión que he tenido que pasar por quirófano, que nunca lo había hecho. La verdad es que ha sido duro, no es algo que planteaba en mi carrera. He tenido que afrontar situaciones que no había vivido nunca, pero la verdad es que ha sido un aprendizaje muy grande.

-Me decía antes que llegó a sentirse fuera del equipo.

-Ahora no, pero meses antes que igual estaba con compañeros como Carlos Marín o José Alonso, que son amigos míos, yo me veía tan fuera que les preguntaba: "Oye, ¿a qué hora jugáis este fin de semana?". Y ellos me decían: "¿Pero cómo que jugáis? Si tú eres uno más". Inconscientemente me sentía fuera, no por los compañeros, que se han portado increíble conmigo. Pero yo veía como que era otro equipo, no era mi equipo. Al menos, viendo lo bien que va, es una alegría que me he llevado en estos meses.

-Eso de ver el fútbol en la grada o por televisión, ¿cómo lo ha llevado?

-La verdad es que lo he pasado mal. Cuando lo ves en casa no sufres tanto, porque lo ves por la tele y bueno... estás en casa. Pero aquí en El Arcángel, cada día entrando más gente... Yo lo disfrutaba mucho, animaba en la grada. Pero luego sí que me iba a casa y pensaba en que me estaba perdiendo oportunidades y momentos muy bonitos, con el equipo ganando y la afición apretando. Eso no está pagado. Y esa pena sí que la tengo.

Ekaitz Jiménez trabaja al margen del grupo, con Moriana -el recuperador del Córdoba CF- tras él. / Córdoba CF

-Ahora que está cerca de volver, ¿quiénes han sido esas personas que le han ayudado a sobrellevar la lesión?

-Fuera de lo que es el Córdoba CF, mis padres y mis amigos, que han estado muy encima. Y eso que los tengo a 800 kilómetros, que no es fácil. Pero me han preguntado mucho, me han animado mucho. Y aquí, un poco todos los compañeros, aunque después de llevar aquí un año hay algunos que son ya amigos como Carlos Marín o José Alonso. También Kike Márquez, que ha venido este año, me ha ayudado mucho. Los capitanes también me ayudan mucho, o Willy. Y luego en el día a día, con los fisios y con Mori [Miguel Ángel Moriana], que ha sido mi sombra. Él ha sufrido más que yo, porque veía que un día estaba bien, pero al día siguiente venía con la rodilla inflamada. Y él se desesperaba, porque lo hemos probado todo. Algunos días, ya para desconectar, hemos hecho hasta boxeo. Para no estar pensando en el fútbol y soltar la energía. Lo he sentido muy cercano, y en lo suyo es un máquina. Ellos han sido los pilares para seguir.

-Dicen que de estas lesiones graves se aprende mucho.

-La verdad es que esta lesión me ha generado un cambio en lo personal. Hace ocho meses, yo te diría que lo más importante en mi vida era el fútbol. Si eso iba bien, mi vida iba bien. Y si iba mal, mi vida iba mal. Eso me ha hecho mucho daño en los primeros meses, que yo sentía que no iba bien. Con ayuda externa, he priorizado otras cosas en la vida, me he dado cuenta que lo primero soy yo y mi entorno mas cercano. Y también he aprendido que el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes. Sí que me ha ayudado mucho en lo personal y ahora soy otra persona, veo las cosas de una forma diferente.

"Con ayuda externa, he priorizado otras cosas en la vida, me he dado cuenta que lo primero soy yo y mi entorno mas cercano"

-Con ayuda externa, entiendo que se refiere a ayuda psicológica.

-Sinceramente, nunca había pensado que yo necesitaría ayuda psicológica. Siempre me he visto muy fuerte y pensaba que eso dependía de cada uno. Pero es verdad que hubo un momento en que yo ya no me veía bien. Me había afectado tanto que tuve que pedir esa ayuda. El club me puso en contacto con Johanna Alaminos, una psicóloga que, la verdad, desde el primer día me hizo sentir que podía salir de esto. Es algo que recomiendo -ya no solo por estar mal- a todo el mundo, porque es un cambio radical que te pega en la vida para hacer frente a las ansiedades y esos momentos de bajón en los que crees que no sales. Yo había momentos en que le decía a Mori que ya la lesión no estaba en la rodilla, estaba en mi cabeza. Llegó un momento en que no me veía volviendo a jugar a fútbol. No me ilusionaba. No quería ver fútbol, no quería relacionarme con la gente. Estaba frito, estaba fuera ya. Seguimos trabajando en eso, pero ahora estoy muy bien y muy a gusto con esa ayuda externa que he tenido.

-¿Ha llegado a pensar en retirarse del fútbol?

-Me daba mucha pena, pero sí que me ha pasado por la cabeza el dejarlo. Sobre todo, cuando yo vuelvo aquí el 10 de julio para la pretemporada, sabiendo internamente que la rodilla no está bien, pero yo le quería hacer ver a mi cuerpo que la rodilla sí estaba bien. Empiezo a entrenar con el equipo y cada entrenamiento era un sufrimiento increíble, y por la tarde sufría más poniéndome hielo para que no se me inflamase. Pero esa era una barbaridad, porque me estaba engañando a mí mismo. Nada, a los cuatro días tuve que parar. Y en julio y agosto estaba frito. Pensé en rescindir y dejar el fútbol porque no tenía ilusión. Quería volverme a casa y estar con los míos. Sentía que no quería más fútbol. Luego, con la ayuda que hemos hablado, y la solución de la rodilla, que fue operar, me han devuelto las ganas de disfrutar. Es de otra manera, ya no es esa ilusión de niño por jugar al fútbol, ahora son un poco más maduras esas ganas de fútbol.

-Por lo que me dice, es uno de los momentos más complicados que le han tocado vivir.

-Mi vida ha sido muy normal. Sí que pierdes a familiares, como es ley de vida. Pero he tenido suerte, no he tenido nunca grandes problemas. Y estos meses han sido muy duros, pero siento que ha generado el cambio en mí que siempre he querido dar. Lo único es que hasta que no me ha pasado algo gordo, que afecta a toda tu vida, no das ese cambio. Me he abierto más con mis padres, con mis amigos, que yo no era capaz de contar mis problemas. Esto me ha llevado a ser sincero con mi gente. Ha sido la situación más traumática que he vivido en mi vida.

-¿Ha encontrado en el club el apoyo que necesitaba?

-La gente cercana ha estado conmigo, he sentido el apoyo de persona a persona que tanto valoro. Yo sí que siento que he perdido seis o siete meses de mi carrera, en un momento muy bueno. Yo me sentía muy a gusto, con un nivel tremendo y sabiendo que podía dar más. Pero bueno, no pasa nada.

"Siento que he perdido seis o siete meses de mi carrera, en un momento muy bueno"

-La afición no lo ha olvidado, cada vez que pueden se lo recuerdan.

-Eso es verdad que estos meses me ha ayudado mucho. Por redes sociales me escribía la gente, que tenía muchas ganas de volver a verme correr por la banda. Incluso en la calle, en el supermercado, la gente me decía que tenía ganas de verme jugar. Y eso era un chute de ganas. La afición es muy exigente, pero igual de cercana y cariñosa. Y eso me ha gustado mucho, los sigo sintiendo muy cercanos.

-A su vuelta se encontrará con un competidor por el puesto, Calderón, que está haciéndolo muy bien. ¿Le ha sorprendido su nivel?

-Yo no lo conocía. Me habían hablando muy bien de él, porque coincidió con Carlos Marín en el Betis, que es muy amigo mío. Y me decía que volaba. A mí eso me encanta, el tener una competencia tan grande. Yo lo voy a hacer mejor y él me va a hacer mejor. Y saldrá ganando el míster y el Córdoba. Así que estoy con muchas ganas de volver y pelear ese puesto con él, porque lo que hace a este equipo tan fuerte es esa competencia interna que tenemos.

-Viendo al equipo desde fuera y ahora que conoce a todos los rivales, ¿cree que el Córdoba CF puede aguantar el pulso para ascender como primero?

-Veo al equipo muy bien, aunque hay rivales muy buenos. El Alcorcón es muy buen equipo, o el Deportivo, que le ha costado arrancar pero es un equipazo. Pero a nosotros nos veo muy bien. El parón nos va a venir bien para recargar pilas, porque la segunda vuelta va a ser muy dura. Al final eres el líder, los equipos te conocen y saben dónde eres fuerte y dónde puedes fallar. Los partidos serán de resultados más cortos porque ya nos conocemos más. Creo que estará parejo, pero vamos a estar ahí.

Ekaitz Jiménez realiza carrera continua sobre el césped de El Arcángel. / Córdoba CF

-El 19 de marzo de 2022 es una fecha que supongo que no se le olvidará.

-Sí, jugué aquí ante el San Roque de Lepe mi último partido. Yo me hice la lesión de la rodilla en Antequera y esa semana me pidieron jugar un partido más. Yo estaba con la rodilla fatal, pero quería jugar, me pinché en el culo y a jugar, sin sentir la rodilla. Después del partido fue cuando vi que ya no podía más. Ese partido es el último y tengo muchas muchas ganas de volver.

-¿Ha visualizado muchas veces ese día del regreso?

-Sí, sí, joder. Me he visualizado hasta haciendo gol, que tengo menos gol yo... [risas]. Así que imagínate las ganas que tengo de volver. Pero sí, estoy convencido de que voy a volver fuerte.

-Que así sea. Mucha suerte.

-Muchas gracias.

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