Urge cortar la sangría atrás

Córdoba/Un equipo que encaja siete goles en dos partidos demuestra que es muy poco competitivo en una categoría tan dura como la Segunda. El Córdoba volvió a dar ayer un recital de lo que no hay que hacer en defensa y así tapó sus virtudes en ataque.

Poco tardó el CCF en mostrar sus carencias defensivas. A los siete minutos, cuando el equipo no se había situado casi, una falta a favor se convirtió en un contragolpe que desarboló la dormida zaga blanquiverde. A partir de ahí, ya todo fue remar a contracorriente para los de Sandoval, ante un Oviedo muy práctico y compacto, que supo sufrir y golpear de nuevo cuando encontró la opción, en otra muestra de candidez defensiva de su rival. Con mucha superioridad en la medular, los carbayones dominaron el juego y dejaron al Córdoba con el recurso de Javi Galán, muy precipitado ayer, como única arma ofensiva.

Tras el descanso, el cambio de sistema era obligado y Sandoval pasó a jugar con cuatro defensas de nuevo para reforzar el ataque. El equipo atacó con más brío pero el tercer tanto visitante acabó con el choque. A partir de ahí, los blanquiverdes se desordenaron y jugaron ya a tirones, tanto para golpear al rival como para recibir otro golpe, ya mortal. Desde luego, mucho tiene que mejorar el Córdoba para ser competitivo.