El Arcángel respira tranquilo con la primera victoria del Córdoba CF

Córdoba/El Arcángel volvió a teñirse de ilusión. El Córdoba CF, equipo que aún no conocía la victoria esta temporada, por fin logró romper su mala racha y se impuso al Deportivo de la Coruña por 2-0. Cinco partidos, tres en casa, han tenido que pasar para que los de Iván Ania dieran un golpe sobre la mesa y sumar los tres puntos. Los goles de Christian Carracedo y Ander Yoldi fueron suficientes para asegurar ese triunfo que ya sabe a gloria y alivia tensiones en un club que había vivido semanas de cierta incertidumbre. 

Y es que los blanquiverdes arrastraban fechas complicadas, todavía recordando la mejoría ante el Málaga, pero también la falta de puntería para hacerse con su primer triunfo. Aun así, el cuadro cordobesista puso la vista en el Deportivo y, después de varias jornadas, ya respira tranquilo tras una victoria algo obligada, pero que supone el primer paso en firme hacia el objetivo inicial de la permanencia en Segunda División tras cinco temporadas lejos del fútbol profesional.

Un gol en la primera mitad y otro en los últimos compases del encuentro hicieron posible asegurar los tres puntos que, por primera vez en la temporada, se quedan en casa. Los blanquiverdes, empujados por su afición, supieron aguantar el resultado en un encuentro trabajado y marcado por la tensión en ambas áreas.

Aprieta El Arcángel

El ambiente durante el tiempo previo al encuentro ya auguraba una auténtica fiesta del fútbol. Más de 16.000 personas cantaron a capella el himno cordobesista, dejando así una de las estampas más bonitas de la cita. A partir de ahí, la afición no paró. 

Aplausos, cánticos de animación y pitidos al rival para intentar llevar en volandas a los de Iván Ania fueron sus argumentos. De hecho, un gol en el minuto 9, que finalmente acabó siendo anulado, hizo levantar a varios fieles blanquiverdes de su asiento. 

A falta de unos minutos para poner punto y final a la primera parte de juego, un disparo de volea de Carracedo, que aprovechó el servicio de Álex Sala desde la esquina, hizo que los blanquiverdes se adelantaran en el marcador. En ese preciso instante, El Arcángel desató su locura, tras andar calentando instantes atrás con un buen arreón de ocasiones protagonizadas por Antonio Casas, Jacobo González y Carlos Albarrán, entre otros. 

En busca de la tranquilidad

Pero si alguien pensaba que el 1-0 traería calma, se equivocaba. El gol sirvió para adelantar líneas, pero el Deportivo trató de aprovechar su oportunidad, lanzando balones al área en busca de un remate salvador. El cerrojo de Carlos Marín era total como respuesta, incluso sacando un mano a mano cantado a Lucas Pérez cuando la salida de balón local flaqueaba -Isma Ruiz y Théo Zidane se las tuvieron en la creación del juego-. La gran actuación colectiva del equipo evitó lo que habría sido otro empate con sabor agridulce, al menos en la primera mitad, aunque quedaba un mundo y mucha tela por cortar tras el entreacto.

La segunda mitad deparó más sufrimiento. No fue sino un claro reflejo de lo que han venido siendo estas jornadas para el Córdoba: cada minuto se vivió con tensión, cada balón despejado sabe al último y la sensación de que en cualquier momento puede escaparse el premio es constante. Nada más lejos de la realidad.

Y cuando parecia que el partido iba a sentenciarse, la alegría fue a más. En el tiempo de descuento el colegiado señaló un penalti a favor de los blanquiverdes. Desde los once metros, con temple, Ander Yoldi, jugador cordobesista, puso el 2-0 en el marcador.

Por primera vez, el guion fue distinto en el regreso a la ahora conocida como LaLiga Hypermotion, que en la quinta jornada se dejó tres puntos en El Arcángel, donde la afición califal también cumplió con lo suyo: arropar al Córdoba CF hacia su primera victoria de la temporada, que pudo sellarse de forma más tranquila, aunque acabó llegando.

Revisión del Var

El regreso a la categoría de plata también trajo consigo la llegada del VAR. Hasta el momento no había sido utilizado en el feudo ribereño, pero en la cita ante los blanquiazules, aunque el colegiado vio oportuno no revisar las imágenes, la afición cordobesista vivió por primera vez esos nervios distintivos de una revisión. Fue tras una jugada algo embarullada en el área visitante, concretamente, con una posible mano de Martínez que posteriormente fue rematada por Antonio Casas, aunque por encima del larguero.