El Córdoba CF se sacude las dudas a base de goles (1-6)

Las dudas que pudiera haber sobre el rendimiento del Córdoba CF tras los dos últimos empates se encargó de despejarlas el equipo de Iván Ania a base de goles en la Ciudad Deportiva Wanda Majadahonda, donde los blanquiverdes pasaron por encima de un filial del Atlético de Madrid devorado por sus propios errores y una mala dinámica de la que no ven el final.

El conjunto cordobesista supo esperar su momento en el partido para hincar el diente a un tierno rival que se desmoronó en el momento en que el marcador se le puso en contra. Fue así como el Córdoba CF convirtió una primera media hora de juego tediosa en un festival goleador de récord que le permite recuperar la ambición, despejar interrogantes y afrontar con aires renovados una semana con dos partidos que pueden marcar el devenir del equipo a medio plazo.

Iván Ania resolvió la duda que se le presentaba en el lateral izquierdo con la opción más conservadora, que implicaba desplazar a Gudelj a ese costado y dar entrada como central a Carlos García. El técnico renunciaba así a ese costado en ataque, algo que quiso compensar con mayores garantías defensivas para tapar las caídas a esa banda de Diego Bri. Además, Casas tomó el sitio de Toril en la punta de ataque, mientras que Diarra recuperaba su puesto de titular en detrimento de Recio.

Costó que ambos equipos perdieran la timidez en la Ciudad Deportiva Wanda. Quizás por la situación en la que llegaban, con el Córdoba encadenando dos empates y el Atlético dos derrotas, nadie quiso equivocarse en un primer cuarto de hora soporífero en el que el Córdoba encontró muchas dificultades para circular con fluidez el balón, ya fuera por su falta de precisión o por la sobrepoblación del centro del campo, con el Atlético de Madrid B iniciando su presión en esa zona del terreno de juego.

Del tedio inicial salió el partido con una gran ocasión para los colchoneros. Tras un saque de banda, el balón quedó muerto lejos de la portería blanquiverde pero Mestanza enganchó un tiro poderoso que obligó a Carlos Marín a responder con los puños. El rechace quedó a los pies de Abde Raihani, que se topó con una asombrosa parada del meta cordobesista para impedir el 1-0.

El Córdoba tardó 22 minutos en merodear la portería de Gomis y lo hizo con poco peligro, ya que un disparo flojo de Diarra tras contragolpe conducido por Simo lo atajó sin problemas el meta local. Un acercamiento que apenas fue un espejismo, pues precisamente llegó antes de que el filial colchonero viviese sus mejores minutos, siendo capaz de hacer daño al CCF y rondando la portería de Carlos Marín, aunque sin concretar ocasiones claras de gol.

El atasco en el juego y las dudas de los blanquiverdes quedaron resueltas con una acción de balón parado que allanó el camino. Kike Márquez botó un córner al primer palo que rebotó en un central y comprometió a Gomis quien, apurado, despejó como pudo estrellando el balón ante Carlos García y viendo como la bola se colaba en su meta posteriormente. Ese gol hizo mucho daño al Atlético B, al que le entraron las prisas y el nerviosismo ante su mala dinámica de resultados.

Fue entonces cuando el Córdoba pudo al fin hacerse con el balón y dominar el juego con claridad, dando paso a sus mejores minutos en el partido. Diarra se hizo al fin dueño de la medular y su equipo lo notó para bien. Antes del descanso ya debió llegar el 0-2, en una recuperación en campo rival de Simo, que cedió el balón para Diarra, cuyo disparo sacó bajo los palos Marco Moreno. Al descanso, pese a esa ocasión perdida, las sensaciones indicaban que el partido podía quedar quebrado pronto.

Y eso fue lo que sucedió, nada más arrancar el segundo tiempo. Ania optó por buscar la verticalidad de Adilson Mendes y el lisboeta le dio la razón a los dos minutos, al culminar una internada de Diarra por la derecha con un remate certero en el punto de penalti. El filial rojiblanco se desmoronó presa de sus propios errores y el Córdoba ahondó la herida poco después, cuando Casas aprovechó un robo adelantado de su equipo para definir a la perfección ante Gomis en una jugada en la que Kike Márquez había sido objeto de un claro penalti con anterioridad.

En esos dos zarpazos el choque quedó finiquitado, por mucho que el filial rojiblanco amagó con volver al partido antes de la hora de juego. Una internada de Puga por la derecha finalizó con un centro del granadino, permitido por la pasividad de Gudelj, que Diego Bri cabeceó a gol en el segundo palo, donde Albarrán no llegó a tiempo para cerrar la jugada.

El gol de los locales no fue más que un espejismo, pues con Tevenet haciendo cambios a la desesperada, era cuestión de tiempo que su equipo se descosiera en defensa. Y eso no tardó demasiado en suceder. En el minuto 63, Carracedo ganó con pasmosa facilidad la espalda de su par, dando a Casas el bandeja el 1-4. El Córdoba, por momentos, se gustaba, y Ania aprovechó la coyuntura para refrescar al equipo con más cambios, avisado también por el contratiempo muscular de Carlos García.

Con un rival entregado, el Córdoba quiso gustarse y buscar más botín. Fue así como Carracedo se sumó a la fiesta, completando la manita con un derechazo raso tras pase de Albarrán que se le coló entre las manos a Gomis. Ahí parecía acabar el festival de goles de los blanquiverdes, pero Adilson Mendes se reservaba para el añadido su particular doblete, culminando a placer otra contra bien conducida por Carracedo.

Un auténtico festín para aparcar las dudas, relativizar las ausencias y encarar de la mejor manera posible una semana exigente con parada el miércoles en Sanlúcar de Barrameda y el sábado en El Arcángel ante el Antequera. Pese a las bajas y los contratiempos, el Córdoba CF parece decidido a despegar en busca del ansiado play off.