La concentración defensiva a balón parado: otra tarea pendiente del Córdoba CF

El Córdoba CF demostró ser superior al Ceuta el pasado domingo, pero eso no fue suficiente porque no fueron capaces de pasar de un empate que a los blanquiverdes apenas les sirve (1-1). Y es que, los de Germán Crespo todavía siguen lejos de alcanzar el estado de forma que en el primer tramo de la temporada les permitió ser líderes indiscutibles del Grupo I de la Primera Federación y uno de los principales candidatos al ascenso directo a Segunda División.

Todavía con mucho que mejorar en ataque, pues el Córdoba CF solo ha marcado cuatro goles en los ocho partidos que hasta la fecha se han disputado de la segunda vuelta, las tareas defensivas parecen que, más allá de las sensaciones, por números, están siendo idóneas. En los tres últimos partidos, contando desde que los blanquiverdes rompieron la racha de seis encuentros consecutivos sin ganar con el triunfo ante la Cultural Leonesa (2-0), los cordobesistas han conseguido dos porterías a cero y han encajado un solo gol.

Ante el cuadro leonés y en el empate fuera de casa con el Talavera (0-0), Carlos Marín no recibió ni un solo gol. Eso sí, gran culpa de eso la tuvo el guardameta frente al cuadro manchego porque fue uno de los mejores jugadores gracias a sus grandes acciones bajo palos. El problema llegó el pasado domingo ante el Ceuta cuando el CCF, que fue superior a un cuadro ceutí al que encerró en su campo y que apenas gozó de la posesión del esférico, pecó de falta de concentración en defensa en una acción ofensiva del rival que le costó el gol en contra y el posterior empate.

Con los blanquiverdes volcados arriba y cuajando una buena primera parte, en el 34', el Ceuta se puso por delante dejando a todo El Arcángel enmudecido. La jugada no acontecía ningún peligro, pues se trataba de una falta que estaba muy alejada, un poco escorada a la derecha y más cerca del centro del campo que del área local. Sin embargo, Ñito la centró al punto de penalti y ahí apareció la cabeza de Rodri, que remató cómodamente pese a que Javi Flores lo marcaba por delante y a que Diarra lo intentó incomodar llegando desde atrás.

El delantero de 1,75 metros de altura cabeceó con maestría un balón llovido y puso por delante a los suyos en el electrónico. Una jugada que evidenció las carencias defensivas del Córdoba CF a balón parado, pues, aunque mereció llevarse el triunfo, se trató de un gol que le costó dos puntos muy importantes. Y no, no solo ha sido un simple gol a balón parado, pues basta con echar la vista cuatro jornadas atrás para encontrar otra falta directa evitable que encajan los de Germán Crespo.

Fue ante el Real Madrid Castilla y en El Arcángel cuando, tan solo a los dos minutos de juego, el filial blanco ya se puso por delante en un partido que acabó ganando por 1-2.E saque de falta estaba también lejano al área blanquiverde y de nuevo centrado y sin aparente peligro. Álvaro Martín la puso al punto de penalti y ahí apareció un Nico Paz que entró desde atrás completamente solo para cabecear con comodidad el centro.

El delantero argentino tuvo la mala fortuna de toparse con el palo tras su cabezazo, pero al estar totalmente solo de marca, incluso le dio tiempo a recoger su propio rechace en el corazón del área cordobesista y esta vez sí pudo poner, sin presión de la zaga local, el balón en el fondo de la red defendida por Carlos Marín.

Tanto el gol concedido ante el Castilla como el más reciente marcado por el Ceuta en El Arcángel son dos errores de concentración blanquiverde en el que no cogen bien la marca de los rematadores. Y es que, pese a que el Córdoba CF mantiene buenos registros defensivos, porque es el quinto equipo con menos goles encajados del Grupo I con 24 en contra y, además, ha dejado la portería vacía en 10 partidos de 27 disputados en liga, sigue teniendo lagunas atrás que le están pasando factura en sus últimos resultados.