El parqué
Nicolás López
Tono mixto
Córdoba CF
Córdoba/En su regreso a la Segunda División, el Córdoba CF está viviendo el verano más caótico que se recuerda en lo que a su campaña de abonos se refiere. El club arrancó este lunes la tercera y última fase de su campaña con el inicio del periodo para las nuevas altas, un proceso que volvió a generar problemas pocas horas después de que se iniciase el trabajo tanto en taquillas como en una plataforna online que tuvo que ser deshabilitada por "un error técnico con LaLiga", tal y como justificaron desde la entidad.
Y es que, a las pocas horas de activar la herramienta telemática que debía desatascar el intenso trabajo presencial en las taquillas de El Arcángel, numerosos aficionados del Córdoba CF comenzaron a reportar a través de las redes sociales problemas a la hora de adquirir sus abonos. Los principales se centran en la ausencia de un justificante de la compra del abono una vez finalizado el proceso, con las consiguientes dudas sobre si la operación había quedado grabada más allá del cobro de la misma, pues muchos de estos seguidores tampoco pudieron ingresar de nuevo a la plataforma con sus credenciales registradas antes de iniciar el proceso de compra.
Ante los problemas que se estaban registrando en esas primeras operaciones, el Córdoba CF aseguró que era "un error técnico con LaLiga" el que había obligado al club a paralizar la venta online. Aseguran desde las oficinas de El Arcángel que tras los problemas registrados en las taquillas en los últimos partidos de la temporada pasada, el club optó por contratar al "mejor proveedor digital del fútbol nacional, que trabaja con más de una veintena de los clubes de LaLiga". Una decisión que, sin embargo, no ha conseguido acabar con los profundos problemas de una campaña de abonados convertida ya en un auténtico quebradero de cabeza para el club y en un suplicio para los aficionados blanquiverdes.
En ese primer día de venta de abonos libre, los incidentes no solo se produjeron en la plataforma telemática de la entidad. En taquillas la jornada ya empezó con exigencia cuando desde primera hora se contaban por cientos los aficionados que aguardaban en una larga cola, a pesar de que el club había avisado de que solo se atendería con cita previa y con una limitación de tres nuevas altas por cada reserva realizada. Los largos tiempos de espera y los nervios entre los allí presentes generaron algún momento de tensión que llevó a la Policía Local a tener que mediar durante la mañana para rebajar la tensión. Una escena nada agradable y que se suma a una campaña que no para de generar problemas.
Y es que, en su regreso a Segunda División cinco años después, el Córdoba CF ha dejado patente que su estructura interna está aún lejos de las exigencias del fútbol profesional, muy alejado en la mayoría de los aspectos de la organización que el CCF abandonó en 2019 y a la que regresó el pasado mes de junio.
Con profundos problemas desde el primer día de la fase de renovaciones, con colas interminables en El Arcángel y tiempos de espera disparatados, el Córdoba CF sigue sin ser capaz de enderezar una campaña de abonos que camina hacia su fase final, pues el club ya expresó su intención de darla por cerrada cuando se alcancen los 15.000 abonados. Una cifra que, pese a todos los errores cometidos en las últimas semanas, debe caer más pronto que tarde.
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