El Córdoba CF arrolla al Tenerife y saca la cabeza del descenso (3-0)

Córdoba/Este es el Córdoba CF que su gente quiere ver. El conjunto blanquiverde volvió a El Arcángel y, como por arte de magia, volvió a vertirse de ese conjunto vertical, atrevido y capaz de someter a los rivales con una solvencia inusitada. Nada que ver con el que va como alma en pena por el resto de los campos de la Liga Hypermotion. Ante el Tenerife, los blanquiverdes sumaron un convincente triunfo que les ayuda a sacar la cabeza del descenso y que debe reforzar la moral de un grupo que vuelve a demostrar que en casa puede con cualquiera. Con valentía, sin especular ni un segundo y apabullando a un rival temeroso y sin argumentos, el CCF sumó tres puntos que son oro.

De hecho, la victoria ante los canarios debió ser mucho más abultada y quedar sellada mucho antes, de no ser por las ocasiones perdonadas por el conjunto cordobesista y por la infame actuación de Sánchez López, un árbitro empeñado en dejar con vida a un Tenerife que debió quedarse en inferioridad numérica en la primera parte de manera flagrante.

La alineación de Iván Ania ya dejaba bien a las claras las intenciones del técnico. Jacobo era suplente por primera vez en la temporada, sin mediar problemas físicos o sanciones. Su sustituto, un Adilson Mendes llamado a abrir el campo por la izquierda mientras Carracedo lo hacía por la derecha. Y es que Ania tenía la llave del partido en su planteamiento, extremos amenazando a cada momento para penalizar el poco retorno defensivo de los extremos del Tenerife, Waldo Rubio y Luismi Cruz, así como la vulnerabilidad de los laterales del equipo de Pepe Mel, de todo menos seguros en defensa. Para dar a su equipo un cariz mucho más ofensivo, Théo Zidane cogió el puesto de Genaro en la medular, en un bonito duelo con Yussi Diarra.

Con esa clarísima intención de hacer daño por los costados, el Córdoba fue valiente y dominó desde los primeros compases. Carracedo percutió pronto por la derecha, lanzando en profundidad a un Albarrán cuyo centro raso no lo alcanzó a rematar Casas por la providencial intervención de José León, que lo desvió a córner. Las vías de agua del rival estaban claras y el CCF quería aprovecharlas cuanto antes.

Sin embargo, y pese a que el Tenerife lo fiaba todo a una contra desde el primer momento, el duelo pudo cambiar muy pronto. Una salida por izquierda del Tenerife, sin excesivo peligro, la convirtió Waldo Rubio en un centro que Xavi Sintes despejó con dificultades. El balón golpeó en su brazo y Sánchez López no dudó en señalar penalti. Otra pena máxima en contra en una temporada en la que esas acciones están dañando mucho al Córdoba CF. Esta vez, sin embargo, Carlos Marín tuvo más fortuna y su gran parada no recibió castigo en el rechace. La zaga pudo alejar el balón y El Arcángel respiró aliviado.

Más allá de ese importantes susto, el duelo siguió jugándose en una sola dirección. El Tenerife, acomplejado y sin personalidad alguna, se hundía tras los dos primeros pases en construcción del Córdoba CF y su bloque bajo quedaba a merced de un cuadro blanquiverde hábil para llevar el balón de lado a lado. En una de esas acciones, Carracedo centró cambiado de banda y Albarrán enganchó una volea lejana que no cogió portería. Más allá de la falta de puntería, el CCF era el de siempre en casa y eso era la mejor noticia.

Los canarios avisaron de nuevo a balón parado, su única arma en El Arcángel. Luismi Cruz botó un buen córner que Sergio González cabeceó fuera en buena posición. El Córdoba respondió rápido y Adilson Mendes ganó el balón en su perfil, asistió a Théo Zidane y el francés sacó un disparo combado que no cogió portería por centímetros. El gol se mascaba ya en el área canaria, con un Tenerife tratando de defender mediante la acumulación de efectivos pero que, ni con esas, daba un mínimo de seguridad.

Bien pudo llegar ese primer tanto pasada la media hora, cuando Théo Zidane colgó una falta frontal al perfil izquierdo, donde Martínez entró con todo para prolongar un balón que Casas no logró dirigir a la portería en su remate. Acto seguido, y sin descanso, otra jugada que pudo cambiar el duelo. Adilson Mendes encaró por enésima vez a David Rodríguez, al que ya le había forzado una amarilla poco antes. El acogotado lateral derecho del Tenerife lo derribó por la espalda cuando el luso ya se internaba en el área. La falta era clarísima, tanto como la expulsión, pero el impresentable de Sánchez López cometió la bufonada de ahorrarse una tarjeta que vieron clara hasta en el banquillo visitante. Acto seguido, Pepe Mel ordenó calentar a dos futbolistas para retirar al indultado futbolista en el descanso, como así hizo.

El Tenerife, realmente desbordado y viendo como el árbitro le había perdonado la vida, trató de ensuciar el partido con picaresca, fingiendo de más en casi todos los duelos y buscando bajar el ritmo del partido. Eso hizo que el CCF pasara unos minutos de tregua, pero antes del descanso volvió el asedio a la meta de Salvi Carrasco. En otra diagonal con la que Carracedo partió en dos a la zaga insular, Casas se acomodó el balón para rematar a la media vuelta, pero su golpeo no cogió portería.

La primera parte se marchaba y la sensación era de ocasión perdida para encarrilar el partido por parte del Córdoba. Sin embargo, el premio a la insistencia de los de Iván Ania llegó antes del asueto. En el octavo córner botado por los blanquiverdes, el balón llegó a Calderón, que colocó un centro medido para que Casas cabecease a placer entrando desde segunda línea. El gol no era más que el justo premio a los merecimientos de ambos equipos.

Estaban cantados los cambios en el Tenerife y Pepe Mel varió a su ariete, dando entrada a Enric Gallego por Ángel, además de retirar al amonestado David Rodríguez por Juande. Ania, por su parte, retiró a Albarrán y dio entrada a Carlos Isaac. Lo que no cambió fue la vocación ofensiva de un Córdoba CF decidido a buscar el segundo. Carracedo siguió a lo suyo y en el primer minuto de juego asistió a Adilson, cuyo remate frenó Juande cuando ya cogía portería. Acto seguido, otra asistencia de un omnipresente Carracedo la desaprovechó Théo Zidane, solo en la frontal, con un disparo alto.

El Tenerife se vio obligado a dar un paso adelante, más por urgencias que por convicción. Y el Córdoba CF estuvo a punto de castigarlo muy pronto. Una contra con el área visitante descubierta la pifió en primera instancia Casas pero Isma Ruiz la rehízo con un gran pase a Adilson Mendes, que falló a la hora de rematar tras haber quebrado a su par. El vendaval del CCF era evidente y cundía la sensación de que el partido ya debía estar sentenciado. Sensación que se acrecentó cuando poco antes de la hora de juego Théo volvió a mandar alto un gran centro de Carracedo.

Ania quiso entonces sujetar el partido con los primeros cambios, dando entrada a Álex Sala y Jacobo para ganar pie por dentro y tener más el balón. Con todo, le costó a ambos aportar lo que su entrenador les pidió. Con los canarios arriesgando ya pero agarrados al balón parado, el CCF no abandonó su plan de percutir por bandas y ahí llegó un primer centro de Carlos Isaac que no encontró rematador. El segundo, tras combinación con Carracedo, ya fue definitivo y Adilson Mendes cabeceó a gol para poner el 2-0.

El duelo estaba ya sentenciado, pues el Tenerife no pudo levantarse de ese golpe. Ania aprovechó para oxigenar a su equipo con los cambios y los minutos finales fueron placenteros, hasta el punto de que Álex Sala firmó el 3-0 en una contra que lanzó Carracedo y condujo Jacobo, muy generoso en el pase para que el barcelonés hiciera la diana que abrochó tres puntos vitales para seguir creyendo.