El Córdoba CF asalta Oviedo y se regala una feliz Navidad (2-3)

Córdoba/Blanca (y verde) Navidad. El Córdoba CF se aseguró unas felices fiestas al conseguir su primera victoria del curso lejos de El Arcángel. Un regalo por adelantado para sus aficionados y hasta para ellos mismos, que anhelaban sacarse esa mochila de no haber ganado todavía como visitantes. Los hombres de Iván Ania asaltaron el feudo del Real Oviedo en un duelo trepidante en el que exhibieron una pegada que les permitió salvar sus concesiones defensivas. El 2-3 tumbó a un rival que llegaba enrachado y da a los blanquiverdes un balón de oxígeno importantísimo para alejar los puestos de descenso y cerrar la primera vuelta con unas perspectivas muy positivas.

El triunfo, que permite al CCF cumplir el ecuador de la competición, llega además en un momento clave de la temporada y debe servir a la entidad para afrontar el mercado de fichajes de enero sin urgencias, pero con la idea clara de que harán falta refuerzos para completar el objetivo de la permanencia sin pasar demasiados apuros. Porque no cabe duda de que en la segunda vuelta todos los equipos exigirán el máximo.

Para tratar de persistir en la buena dinámica de resultados con la que llegaba su equipo, Ania mantuvo su apuesta por jugar con tres centrocampistas, dando entrada a Adilson Mendes en detrimento de Jacobo. El madrileño, por cierto, no viajó a Oviedo por lesión, información que el club y su entrenador ocultaron sin miramientos en la rueda de prensa previa. Los dos cambios restantes estaban en el carril zurdo, donde Marvel cogió el sitio de Calderón pensando en vigilar de cerca a Hassan, y en la punta, donde Obolskii relevó al sancionado Antonio Casas.

Como parece haber aprendido de un tiempo a esta parte, el Córdoba CF se tomó su tiempo de inicio, minimizó riesgos y dejó transitar los primeros minutos hasta asentarse en el duelo. No hizo falta ni evitar que pasaran cosas, pues la primera que sucedió fue estupenda para sus intereses. Adilson Mendes enganchó un balón en largo y destrozó a Luengo con un recorte que le dio los metros suficientes para levantar la cabeza y asistir a Obolskii, que empujó el balón a gol con el muslo. El VAR tuvo que desdecir a Mallo Fernández, que había anulado el gol por una inexistente mano que solo él vio y el choque se puso muy de cara nada más empezar para los hombres de Iván Ania.

El Oviedo, noqueado tras ese primer golpe, trató de rehacerse y buscar la portería de Carlos Marín, pero el Córdoba supo templar nervios y evitar que Carlos Marín tuviera que entrar en acción. El balón era para los asturianos, pero el CCF estaba realmente cómodo y sin pasar apuros. Claro que más cómodos estuvieron los blanquiverdes cuando, pasado el minuto 20, Théo Zidane robó un balón a Sibo que acabó en falta lateral. La pelota parada la botó de manera magistral Álex Sala y Martínez apareció imperial en el área de los locales para cabecear con un escorzo perfecto que alejó el balón de los dominios de Aarón Escandell. El 0-2, en dos disparos a puerta, era un premio mayúsculo para los blanquiverdes.

Si el primer golpe ya hizo daño al Oviedo, el segundo hizo que los asturianos se tambaleasen. El Córdoba mantuvo la guardia alta, evitando errores no forzados y cosnciente de que le tocaba arriesgar al conjunto azulón. Los de Ania, eso sí, mantuvieron la presión que tanto estaba incomodando al Oviedo y en otro robo en campo rival llegó una triangulación entre Théo Zidane, Isma Ruiz y Álex Sala que el barcelonés convirtió en un disparo que no cogió portería por muy poco.

El nerviosismo se apoderó entonces de la grada del Carlos Tartiere, que empezó a silbar a su equipo en un partido loco del que ya se había tenido que retirar Viñas por lesión, mismo destino que corrió Martínez, sustituido por Calderón a la media hora de juego por un problema muscular del onubense. Un contratiempo que, sin embargo, no frenó la dinámica del partido, con el cuadro carbayón teniendo el balón pero con el CCF dando más sensación de peligro que su rival. Así lo dejó patente de nuevo Álex Sala en el minuto 35, finalizando con un disparo que atajó Aarón Escandell otra buena contra de su equipo.

Obligado a reaccionar, el Oviedo dio un paso adelante y se volcó a campo del CCF. Los de Calleja, sin embargo, no tuvieron excesiva claridad en el juego y fueron los errores del Córdoba los que le dieron vida al cuadro asturiano. Claro ejemplo fue una acción que finalizó con remate de Ilyas y que Marvel salvó cuando se colaba, generada por un mal despeje de Isma Ruiz. El Córdoba trató de devolver el golpe con el enésimo robo adelantado, en esta ocasión de Álex Sala, que asistió a Adilson Mendes para que el luso sacara un disparo que desvió David Costas.

Con todo, antes del descanso, quedaban muchas cosas por pasar. La primera fue la acción del 1-2, en una falta de Obolskii que el Oviedo penalizó. Colombatto colgó el balón al segundo palo y ahí, libre de marca, apareció Oier Luengo para recortar distancias, dejando en evidencia a un Álex Sala que perdió la marca. El panorama parecía variar, más si cabe con los nueve minutos que alargó el árbitro. Los de Calleja apretaron, pero de nuevo el Córdoba sorprendió con velocidad y colmillo en la presión. Un nuevo balón robado en la medular lo recibió en la izquierda Álex Sala, que culminó su gran primera parte con un centro que Théo Zidane cabeceó a gol. Otra acción que el VAR revisó, sin posibilidad de anular una diana clara y meridiana.

Si frenético acabó el primer tiempo, el segundo arrancó con un punto más de ritmo. El Oviedo tenía que arriesgar y lo hizo desde el primer instante, dejando espacios en defensa en cada jugada. Los carbayones tuvieron una gran ocasión en un centro de Ilyas que Alemao ganó en el área, topándose con Carlos Marín en el mano a mano. Una acción que hizo a los de Calleja creer, pero que dio aire al Córdoba para encontrar un filón en ataque. En una primera acción, Carracedo centró desde la derecha y Calderón enganchó un disparo que David Costas frenó cuando se colaba. A renglón seguido, Adilson encaró a Lemos, lo rompió y sacó un disparo que atajó Aarón Escandell. Sin descanso para los locales, una nueva contra clarísima la desperdició Adilson Mendes por no decidirse a tiempo entre el pase o el tiro. Después, Sala e Isma Ruiz volvieron a probar al meta local, que respondio seguro.

El Córdoba ya debía haber sentenciado el duelo, pero no lo hizo y dio una vida extra al Oviedo, que la aprovechó enseguida. Un balón al espacio lo cazó Ilyas a espaldas de Xavi Sintes, superando con un toque sutil la deficiente salida de Carlos Marín. De nuevo una concesión defensiva lastraba el gran trabajo de los blanquiverdes. Por delante, más de media hora para frenar las acometidas del Oviedo pero, como ya pasó en el primer acto, el equipo de Iván Ania supo moverse bien en el alambre y capear las acometidas de los carbayones, de nuevo irregulares en sus envites.

Ania buscó aire para su ataque dando entrada a Ander Yoldi en punta, por un exhausto Obolskii. Cuando más parecía que tocaría sufrir, el Oviedo se atascó, gracias en parte al incansable trabajo defensivo de los blanquiverdes, capaces de repetir esfuerzos hasta la saciedad. Solo un par de acciones comprometieron a los blanquiverdes en el cuarto de hora final. En la primera, Carlos Isaac estuvo providencial para cortar un pase de Ilyas a Alemao, que estaba solo en el área. En la segunda, Carlos Marín sacó los puños para despejar un remate de Paraschiv, el último recurso ofensivo de los asturianos.

A partir de ahí, el bajón físico y los cambios que introdujo Iván Ania terminaron de finiquitar al Oviedo. El Córdoba CF, por una vez, tiró de picardía para forzar faltas en campo rival y jugar con la desesperación del público y los jugadores ovetenses, que vieron como el paso de los minutos caía inapelable sobre ellos. En un feudo complicadísimo y de la manera más inesperada, el CCF trazó su primera victoria como visitante del curso. Un cuento de Navidad para afrontar las fiestas con una sonrisa imborrable en el rostro.