Toril derriba al Barça Atlètic y lleva al Córdoba CF a Las Tendillas (2-1)
Córdoba CF - Barcelona Atlètic | La Crónica
Dos goles de Toril dan al Córdoba CF el merecido salto de categoría, dejando en anécdota el tanto inicial de Héctor Fort
Cinco temporadas después, los blanquiverdes recuperan el lugar mínimo que les pertenece por historia y entidad
Así fue el espectacular recibimiento de la afición del Córdoba CF a su equipo antes de la final por el ascenso
Córdoba/Rían, griten, lloren, permítanse llorar. Abracen a quien tenga cerca, no pierdan la ocasión de mostrar lo que llevan por dentro. El Córdoba CF lo ha conseguido, el Córdoba CF vuelve a la Segunda División. Y tal hito bien merece celebrar sin pensar más que en eso, en disfrutar. En un partido duro, empezando por detrás en el marcador, y gracias a un doblete de Toril -un ariete que ya tiene un hueco ganado en la historia del club-, el conjunto blanquiverde regresa al fútbol profesional por la puerta grande, confirmando su excelente temporada y metiendo al club en una nueva dimensión.
Un ascenso que es de todos, de los que estuvieron en El Arcángel y de los que lo vivieron desde fuera del estadio; también de los que en casa sufrieron delante de la televisión. Hasta de esos cordobeses que, en una ocasión así, prefieron ponerse los colores azulgranas. A tiempo están de descubrir la locura que es el cordobesismo y de palpar, ahora que lo verán de cerca, que no hay nada más bonito que celebrar un ascenso con el club de tu ciudad. Un sentimiento que tenían claro los más de 21.000 cordobesistas que vivieron en directo el choque, que gritaron y saltaron de los nervios pero siempre arropando a su equipo. Llevándolo en voladas, sin dejarlo caer, como habían prometido tantas y tantas veces.
Tenía que ser con épica, nada se consigue en este bendito club que nos consume física y emocionalmente, pero que nos regala indescriptibles momentos de esos que se cuentan con los dedos de una mano en toda una vida. Había que sufrir, por tanto, y así llegó el ascenso. Porque el choque empezó torcido para el Córdoba CF, que en el primer minuto de juego ya concedió una clara ocasión. El Barça encontró fácil al hombre libre en salida de balón y cargó por la derecha con una primera internada de Héctor Fort, cuyo centro remató a bocajarro Moha, obligando a Carlos Marín a hacer un paradón. Trataron de responder los blanquiverdes rápidamente con un rápido contragolpe de Carracedo, que conectó con Toril pero el balear no encontró portería en su remate. Pese al impulso de la grada, el CCF entró mal al partido, desajustado en la presión y llegando tarde a todos los duelos. En ese escenario, el filial azulgrana se sintió cómodo para salir jugando con facilidad, encontrando siempre un pase fácil y desarmando con pocos toques a los blanquiverdes.
Se olía que el partido iba a tardar poco en agitarse y así fue. Héctor Fort avisó primero con un disparo alto después de que Casadó le robase el balón a Adilson en la medular. A la siguiente, ya no perdonaron los catalanes. El Córdoba fue de nuevo desajustado a la presión y el Barça encontró una facilidad pasmosa para llevar el balón hacia el costado derecho, donde Héctor Fort entraba como un cuchillo tras superar a Calderón. Solo, se internó en el área y cruzó el balón a placer ante Carlos Marín. Un mazazo para El Arcángel.
Al nerviosismo inicial que ya tenían los de Ania se sumó ese gol que hizo que el Barça Atlètic se viera superior y dominador del juego. Los azulgranas, haciendo gala de un temple impropio de su edad, dominaron el juego con un desempeño simple, aplicado gracias a su calidad técnica en el pase y a la verticalidad de sus volantes a la hora de superar líneas en la medular. El Córdoba, consciente de que estaba mal, trató de serenarse, a lo que ayudó el ajuste de Ania aprovecharon un parón para el refrescado de los futbolistas. Pasada la media hora inicial, el duelo empezó a nivelarse. El Córdoba era ya un equipo más compacto, ganador en los duelos y firme a la hora de defender. Los blanquiverdes lo intentaron primero con un disparo lejano de Isma Ruiz, cuya importante en el partido fue creciendo con el paso de los minutos. Fue un aviso antes de otro momento cumbre. Y es que, con los blanquiverdes ya repuestos y decididos a buscar el empate, un centro medido de Calderón lo cabeceó Toril a la perfección, cruzando el balón lejos de Marc Vidal y haciendo el 1-1. El éxtasis del público ayudó al equipo a superar su mal momento y la eliminatoria ya estaba de nuevo igualada.
De ahí al tramo final de la primera parte, el Barça Atlètic ya no estuvo cómodo y el Córdoba merodeó su área, llegando a gozar de una ocasión clarísima de Toril, al que encontró Kuki Zalazar solo en el área, pero el balear no pudo conectar el remate entre los tres palos, cuando tenía todo a favor. Pese a esa gran ocasión desperdiciada, al descanso el conjunto cordobesista ya había pasado el peor momento sin excesivo daño.
Al segundo acto saltó el Córdoba CF sin permitirse ya los errores del principio del partido, con las líneas mucho más juntas y las ideas claras para robar en el centro del campo y hostigar al Barça Atlètic en cada ocasión que tuvo. La primera llegó muy pronto, en el 49', cuando un balón movido de izquierda a derecha lo puso Albarrán en el área y Adilson Mendes desperdició un disparo en posición franca. Poco después, Carracedo lo probó pero con poca fortuna. El filial del Barça seguía lejos de estar cómodo y esa era la mejor noticia para los blanquiverdes, que acechaban ya la meta de Marc Vidal. Pese a no lograr quitarse a los blanquiverdes de encima, los culés arriesgaban en cada balón que sacaban desde atrás, y ahí terminó llegando el mazazo definitivo. Una combinación suicida entre Faye y Marc Vidal la recuperó en el área rival Diarra y Toril ejecutó una vaselina perfecta para llevar el delirio a la grada.
Era el minuto 55 y por delante había un mundo, pero el Córdoba CF lo afrontaba con el apoyo de 21.000 almas encolerizadas que iban a ayudar a aguantar. Y así fue el tramo final del partido, porque pese a que Ania refrescó a su equipo con los cambios buscando no sufrir tanto al verse embotellados, el Barça Atlètic ganó protagonismo. La entrada de Dani Rodríguez dio una amenaza fresca por bandas al filial, que atosigó a los blanquiverdes, aunque amagando y sin golpear.
Pese a eso, hubo que sufrir de lo lindo. Lapeña se erigió en héroe de esos minutos con dos acciones defensivas decisivas para salvar a su equipo. Cada acción defensiva fue un golpe de moral para el Córdoba CF, que se aferrró a su corazón y terminó sin sufrir demasiado, más allá de la agonía que supuso el ver pasar los siete minutos de descuento. Una tensión que bien mereció la pena. El pitido final confirmó el ascenso y volvió loco a El Arcángel. No era para menos. Dijeron que lo harían y lo han conseguido. Ahora toca celebrar.
Ficha técnica
2 - Córdoba CF: Carlos Marín; Albarrán, Lapeña, Matías Barboza, Calderón; Isma Ruiz, Diarra (Kike Márquez, 88'); Carracedo (Simo, 76'), Kuki Zalazar (Álex Sala, 61'), Adilson Mendes (Iván Rodríguez, 88'); y Toril (Casas, 76').
1 - Barcelona Atlètic: Marc Vidal; Héctor Fort, Pelayo (Alarcón, 83'), Mika Faye, Gerard Martín; Marc Casadó, Marc Bernal, Moha Mouhkliss (Pocho Román, 78'); Pau Víctor, Marc Guiu (Dani Rodríguez, 68') y Unai Hernández.
Goles:0-1 (14') Héctor Fort. 1-1 (33') Toril. 2-1 (55') Toril.
Árbitro: Muresan Muresan (comité valenciano). Amonestó a los locales Carlos Marín (21'), Isma Ruiz (58'), Recio -en el banquillo- (63'), Matías Barboza (65') Simo (78'), Iván Rodríguez (90') y Albarrán (90+'). También amonestó a ambos entrenadores (90').
Incidencias: Encuentro correspondiente a la final del play off por el ascenso a Segunda División, disputado en El Arcángel ante 21.485 espectadores.
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