Cartagonova, estadio fetiche para el Córdoba

Córdoba CF

Los blanquiverdes regresaron en el feudo departamental a Segunda División tras 16 temporadas

Una victoria y dos empates es el bagaje en las visitas cordobesistas posteriores a dicho estadio

Formación del Córdoba en el Cartagonova en la tarde del ascenso a Segund en junio de 1999
Formación del Córdoba en el Cartagonova en la tarde del ascenso a Segund en junio de 1999 / El Día
Diego Arellano

19 de octubre 2019 - 00:16

El Córdoba CF visita este domingo Cartagonova, un escenario histórico y mítico para cualquier aficionado cordobesista. Da igual la edad. No en vano, representa el marco donde tras 16 temporadas de travesía por la Segunda División B, e incluso por Tercera, el conjunto blanquiverde regresaba a Segunda División, al fútbol profesional. Ya han transcurrido más de 20 años desde aquella fecha (30-junio-1999), plazo en el que incluso le ha dado tiempo al Córdoba CF a un nuevo descenso, a un ascenso a Primera, o a una caída en picado que le ha conducido a la categoría en la que ahora mismo está, la Segunda B.

Después de cuatro fases de ascenso fallidas (90-91, 94-95, 95-96 y 96-97), a la quinta en la 98-99 fue la vencida y en la que se logró el tan ansiado ascenso. Los de Pepe Escalante se clasificaron para el play off de forma agónica tras vencer al Plasencia (0-2) en un duelo con protagonismo final para Juan Carlos Quero y goles de Juanito y Espejo.

Cartagonova es un escenario que se podría denominar amuleto, al que llegó el Córdoba CF con la necesidad de lograr el triunfo para logar el perseguido ascenso, y lo consiguió (1-2), con goles de Óscar Ventaja y Juan Carlos Ramos. Es más, el conjunto blanquiverde necesitaba dos triunfos en los dos últimos encuentros de la fase de ascenso ante el Cartagena, mientras que a los de departamentales les bastaba con un empate en los dos encuentros para subir de categoría. El Córdoba cumplió en El Arcángel venciendo (2-0) con goles de Alfonso Espejo y Pedro Aguado, y dejó la puerta abierta para que el sueño de todos y cada uno de los cordobesistas continuara manteniéndose vivo.

Poco importa cómo se consiguió el triunfo, si hubo que remontar un tanto inicial del conjunto local, si se jugó en superioridad numérica, si los goles blanquiverdes, de verde aquella tarde-noche, llegaron a balón parado, si en el once inicial que presentó Pepe Escalante había seis cordobeses, si se paralizó una ciudad y una provincia expectante por lo que pudiera ocurrir... lo realmente importante es que aquel día se puso fin a una travesía que duró muchos años.

El Alcoraz o el Gran Canaria, otros feudos para el recuerdo

Cartagonova es un feudo muy especial para el cordobesismo, pero también se deben considerar estadios fetiches o amuletos el Colombino de Huelva, donde los blanquiverdes lograron por primera vez en su historia el pasaporte a Primera División (01-04-62), categoría donde permanecieron los cordobesistas siete campañas consecutivas, completando la época más gloriosa del Córdoba CF. Después de Cartagonova, Pasarón o El Alcoraz, en el último retorno a la categoría de plata en la campaña 06-07, o cómo no, el Estadio Gran Canaria de Las Palmas, el 22-06-14 con el último ascenso a Primera, logrado también de forma agónica y casi milagrosa, son otros de los estadios más recordados por una afición blanquiverde ávida de triunfos.

Y la realidad es que Cartagonova se debe considerar un estadio fetiche porque, tras ese ascenso, el Córdoba CF no ha salido derrotado cuando lo ha visitado. Lo hizo en la campaña 09-10, en la decimoctava jornada de Liga en Segunda División, en la que los blanquiverdes, con Javi Flores en sus filas, empataron (0-0) ante un equipo en el que, entre otros, jugaba Chus Herrero. Una temporada después, el conjunto cordobesista, de nuevo con Javi Flores en sus filas y con dos goles de Usero, se imponía 1-2 a un Cartagena en el que se mantenía Chus Herrero.

Por último, el Córdoba visitó el Cartagonova en la campaña 11-12, cosechando un nuevo empate sin goles (0-0). Fernández, en el conjunto blanquiverdes que por aquel entonces dirigía Paco Jémez, y Chus Herrero, en el conjunto departamental, eran protagonistas de aquel último duelo en este escenario de buen recuerdo y tocado por la varita mágica para los intereses cordobesistas.

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