Las claves de la Operación 'Trapicheos', la caída al abismo de Jesús León

Córdoba CF

El presidente del club será puesto esta mañana a disposición del juez que instruye la causa

El arrestado pasa la noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba

La Guardia Civil requisa documentos en El Arcángel.
La Guardia Civil requisa documentos en El Arcángel. / Laura Martín

El Córdoba CF escribió ayer uno de los capítulos más oscuros de su sexagenaria historia. El presidente y máximo accionista, Jesús León López, fue detenido dentro de la operación TrapicheosTrapicheos acusado de la presunta comisión de cuatro delitos económicos: administración desleal, apropiación indebida, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares. El montoreño pasó la noche en los calabozos de la Comandancia de Córdoba y hoy será puesto a disposición judicial.

Jesús León, tras una mañana de registros en su domicilio particular y en las sedes del Córdoba y la Fundación –ambas en El Arcángel–, fue arrestado por agentes del Instituto Armado en su vivienda de la zona del Patriarca a eso de las 13:40, y trasladado con posterioridad a las dependencias policiales. Los delitos que se le imputan, según fuentes consultadas, los habría cometido desde enero de 2018 hasta la fecha, es decir, durante su etapa al frente de la entidad blanquiverde.

Durante las diligencias, el Equipo de Delincuencia Urbanística y Económica de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Sevilla intervino abundante documentación tanto en soporte papel como digital y aparatos informáticos que, al ser de interés para la investigación, ya se encuentran en disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Córdoba, que lleva el caso. Tras la declaración que llevará a cabo esta mañana, el magistrado decidirá su situación procesal; esto es, si queda en libertad con o sin cargos o es enviado a prisión. También cabe la posibilidad de que se le imponga una fianza.

La operación arrancó a primera hora de la mañana, cuando los agentes llegados desde Sevilla –fue allí donde se personó la denuncia en diciembre de 2018–, en colaboración con compañeros de Córdoba, tomaron El Arenal y acordonaron la zona de oficinas de El Arcángel, donde llevaron a cabo sendos registros en el club blanquiverde y en la Fundación.

Los cuerpos policiales se incautaron de numerosas cajas con diversa documentación del interior de las oficinas del club cordobesista, que fueron trasladando en distintos vehículos hasta sus dependencias. Al paso de unas dos horas, las diligencias continuaron también en el domicilio particular de Jesús León, que se encontraba en el mismo. Su esposa y presidenta de la Fundación, Isabel Madueño, no intervino finalmente en los registros.

Al filo del mediodía, los agentes empezaron a abandonar ambos lugares, reduciendo en el estadio el perímetro de seguridad, casi coincidiendo con la llegada del autocar de la primera plantilla, que regresaba de la Ciudad Deportiva tras celebrar su segundo entrenamiento con vistas al choque ante el Villarrobledo del sábado (19:00). La imagen rozó lo dantesco, si bien refleja perfectamente el estado actual de la entidad cordobesista.

Ya fue sobre las 13:40, y tras finalizar los registros en el domicilio, cuando los agentes procedieron a la detención de Jesús León, que salió por una puerta trasera para evitar a los medios de comunicación que aguardaban su salida en la puerta de la vivienda. El presidente fue trasladado de inmediato a la Comandancia de Córdoba, donde en primera instancia y tras verse con su letrado se negó a declarar. Tras pasar la noche en los calabozos, está previsto que sea hoy cuando el presidente comparezca ante el juez.

La operación Trapicheos llegó apenas 24 horas después de que el juez tomara declaración al expresidente blanquiverde Carlos González dentro del procedimiento abierto por la presunta apropiación indebida de Jesús León denunciada por Joaquín Zulategui y que, además, puede acabar con la apertura de otra pieza separada por administración desleal contra el empresario tinerfeño.

La querella recoge, además de la salida del famoso millón indemnizatorio de la ciudad deportiva, otro desvío de dos millones de la Fundación, así como la relación entre ambos dirigentes. A raíz de esta causa, la instrucción derivó en las diligencias de ayer, que ya se cobró la detención de Jesús León por cuatro presuntos delitos económicos durante su etapa al frente del CCF: administración desleal, blanqueo de capitales, apropiación indebida y corrupción entre particulares. Una última muestra del estado de descomposición en el que está ahora mismo la institución.

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