Curro Torres, otro revulsivo fallido en el Córdoba CF
Córdoba CF
La destitución del hispano alemán provoca el quinto relevo en el banquillo con Jesús León
En los dos últimos cursos ya son siete los entrenadores que han pasado por el club blanquiverde
Durante gran parte de la década inaugural del siglo XXI, el Córdoba se ganó una merecida fama de trituradora de entrenadores. Sólo Pepe Escalante, el año del ascenso en Huesca (06-07), y Paco Jémez, en la temporada siguiente ya en Segunda, aguantaron del tirón todo el campeonato. Un rara avis que con el paso al decenio actual emularon Lucas Alcaraz –y durante dos ejercicios–, el propio Jémez y José Luis Oltra. Pero desde la salida del valenciano, la guillotina ha vuelto a actuar con fuerza, y de manera continuada.
Desde finales de noviembre de 2016, cuando Luis Carrión tomó el relevo del hoy técnico del Tenerife, los cambios en el banquillo de El Arcángel se han multiplicado. Desde el catalán, que empezó el curso siguiente, hasta Rafa Navarro, que debutará el sábado, ya son ocho técnicos los que ha tenido una institución que denota ya desde la banda su inestabilidad. Una situación que no ha cambiado, ni mucho menos, desde la llegada de Jesús León, pues en apenas un año han sido hasta cinco los relevos producidos.
La pasada campaña fueron cuatro los entrenadores del CCF, siendo José Ramón Sandoval el que más partidos estuvo al frente del equipo (16). Antes que el madrileño se sentaron en el banco Carrión (10), Juan Merino (7) y Jorge Romero (9). Una trayectoria que no ha mejorado mucho en el ejercicio actual, que ya tuvo un arranque convulso con la dimisión de Francisco Rodríguez en plena pretemporada. La repesca del héroe del ascenso duró 14 citas y la apuesta por Curro Torres, 13. Y es que el hispano alemán ha demostrado ser otro revulsivo fallido para la casa cordobesista.
En los 13 partidos ligueros que ha dirigido al Córdoba –el 14 fue en la vuelta copera ante el Getafe (5-1)–, el balance de puntos ha sido de 10 de 39, con dos victorias, cuatro empates y siete derrotas, y 16 goles a favor y 20 en contra. Y lo peor es que si a su llegada el déficit con la zona de permanencia era de sólo dos puntos, ahora es de seis, un dato que puede más que el hecho de que haya mejorado un puesto en la tabla, ocupando ahora la vigésima posición.
Una trayectoria de más a menos
Una trayectoria negativa con el punto y final de la derrota en Almería (3-1), otra vez tras comenzar por delante en el marcador, si bien pudo ya haber llegado semanas atrás. Porque lo cierto es que la mejoría de su primer mes viró por completo con el paso a 2019, enterrando las buenas sensaciones y empeorando unos números que ahora tienen al Córdoba en la situación más delicada desde que arrancó el campeonato.
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