El Córdoba CF, ante el día de las confirmaciones
Córdoba CF
El club espera el visto bueno federativo a su inscripción desde Unión Futbolística Cordobesa
La RFEF se reúne con los presidentes de las territoriales para dar luz al formato y el calendario
El último día de agosto, que este lunes se despide, apunta a ser una jornada clave para el cordobesismo. De un lado, el Córdoba CF y todo su entorno esperan el visto bueno federativo a la inscripción de sus equipos para la temporada 20-21, que llegará desde Unión Futbolística Cordobesa, la Sociedad Anónima Deportiva que desde el pasado 5 de diciembre mantiene con pulso a la institución blanquiverde; de otro, en la misma sede de la Real Federación Española de Fútbol se debe aclarar el futuro de la Segunda División B -y el resto de categorías no profesionales que le siguen- en una reunión con participación de los representantes de todas las federaciones territoriales.
Aunque la agenda del día no está ni mucho menos definida, este 31 de agosto debe acabar con el suspense en torno al futuro del Córdoba. Después de cerrarse el plazo abierto por la RFEF el pasado miércoles 26 de agosto -ya fue ampliado el inicial que expiraba el 17-, durante la jornada se hará realidad la inscripción del club cordobesista mediante el plan A que desde el primer momento siempre defendieron los dirigentes de Infinity, con Javier González Calvo a la cabeza. Queda por ver qué formulismos utiliza la RFEF para dar oficialidad a lo que desde hace días es un secreto a voces dentro de El Arcángel y en qué momento se produce la esperada fumata blanca que ponga de una vez por todas al balón en el primerísimo primer plano.
Con ese primer movimiento, avalado por el auto judicial del magistrado Antonio Fuentes Bujalance que dio luz verde a la adquisición de la Unidad Productiva del Córdoba CF SAD el pasado diciembre, quedarán atrás días de dudas (más fuera que dentro de la institución) y se abrirá una nueva etapa. Quedará por ratificar la decisión del juez ahora recusado por su sustituto, Fernando Caballero, sobre el que también pesa petición de recusación, y que no llegará nunca antes de la segunda semana de septiembre, sino más tarde. Esa pasará a ser ya entonces la pieza clave -y separada- de la guerra en los juzgados que seguirán librando los otros protagonistas de una historia que sufrirá un cambio de guion con la comunicación llegada desde Las Rozas.
Con todo, se espera que no sea esta decisión fundamental para el Córdoba la única que emane durante este 31 de agosto de la sede de la Federación Española. Luis Rubiales y su equipo directivo han programado una reunión a partir de las 12:30 con los presidentes de las distintas territoriales con el futuro de las categorías no profesionales -Primera y Segunda conocerán hoy su calendario- sobre la mesa. Entre los diversos asuntos a tratar estará el desarrollo de las competiciones de ámbito estatal de la nueva temporada y el calendario, si bien en el caso de la Segunda B el primer y obligado paso es conocer, de manera oficial, cuál es el plan de la RFEF para estructurar una categoría que pasa a tener 102 conjuntos, 22 más de los 80 habituales.
El paso adelante dado cuando la pandemia del coronavirus obligó a suspender las competiciones el pasado marzo, suprimiendo los descensos y cancelando las competiciones a excepción del play off exprés disputado en julio, ha convertido a la división de bronce en un experimento federativo de difícil solución. Con todo no han sido pocos los borradores y planes que se han ido filtrando durante estos meses sin que nadie del ente federativo confirmara ni desmintiera, momento que se espera ya este lunes cuando los clubes están inmersos en sus pretemporadas y faltaría entre mes y medio y medio para el inicio de los campeonatos (la última fecha puesta encima de la mesa es la del 17 y 18 de octubre).
Lo único que parece claro es que la próxima campaña en Segunda B se dividirá en varias fases y se jugará con un sistema de subgrupos que permita cuadrar de mejor manera a todos los participantes. No variará el número de ascensos al fútbol profesional, que seguirán siendo cuatro, si bien la presumible irrupción de la Segunda B Pro para el curso 21-22 convertirá en una encarnizada batalla la competición desde el primer día. De ahí el énfasis que desde el primer momento ha puesto el Córdoba en arrancar a tope, desarrollando una preparación que está a punto de consumir su primer mes. Tras el stage de la Axarquíastage, el grupo volverá al trabajo el martes, seguramente con la tranquilidad de saberse ya entre los equipos inscritos y con algo más de luz sobre cómo será la nueva temporada que ya se adivina en el horizonte.
No hay comentarios