El Córdoba CF dice adiós a 2024, el año del ascenso y los cambios en su accionariado

Córdoba/Un año para el recuerdo. El Córdoba CF despide 2024 con el dulce sabor del éxito deportivo, personificado en ese ascenso a Segunda División que devolvió a la entidad al fútbol profesional, y las incógnitas abiertas en su accionariado con la entrada de Park Bench, la compañía que adquirió un significativo paquete de acciones para compartir el consejo de administración de la entidad con Infinity. Pero el 2024 dio para mucho más, pues el club culminó en estos 12 meses el largo proceso de cesión de El Arcángel y dio pasos en la normalización de su relación con las peñas, aunque en el aspecto social retrocedió bastante con una campaña de abonados desastrosa como no se recuerda otra en el club blanquiverde.

El año que ahora se cierra ha dejado momentos para el recuerdo en El Arcángel, un estadio que ha sido un fortín para el equipo de Iván Ania. Los blanquiverdes cimentaron en su feudo el ascenso, conseguido de la manera más laboriosa posible, tras una brillante campaña en Primera Federación en la que finalizaron en segunda posición de su grupo. Al Córdoba CF le tocó entonces el camino más largo hacia la gloria, pero los hombres de Ania demostraron en el play off de ascenso una superioridad que les ayudó a superar a la Ponferradina en primera instancia y al Barça Atlètic en una final a doble partido que ya forma parte de la historia del club.

En los libros de honor de la entidad cordobesista quedará también grabado el nombre de Alberto Toril, el gran protagonista de aquel partido decisivo el 23 de junio en El Arcángel. Sus dos goles, unidos al que ya había marcado en el Estadio Johan Cruyff de Barcelona, sirvieron para doblegar al filial azulgrana y confirmar la vuelta a LaLiga de un club que había vivido un lustro alejado del profesionalismo.

Una modesta apuesta deportiva

Confirmado ese anhelo de volver a estar entre los 42 principales clubes del país, el Córdoba CF afrontó su regreso a Segunda División con una apuesta deportiva modesta y bastante arriesgada. Nada de grandes nombres o futbolistas veteranos, que en otras épocas servían a la afición para fantasear en los meses de verano. El club apostó por jugadores jóvenes y con afán de crecimiento, pero muy poca o nula en el fútbol profesional. Esa estrategia mostró su cara más negativa muy pronto y las derrotas lejos de El Arcángel se sucedieron una tras otra.

Por fortuna, Iván Ania y sus jugadores consiguieron que El Arcángel fuese un campo vedado en el que nadie ha conseguido ganar todavía, y ya van diez duelos disputados en el coliseo blanquiverde. Con el sostén de sus puntos como local, el Córdoba sobrevivió al filo de la navaja tratando de paliar sus carencias como visitante. Cuando ya nadie lo esperaba, con la primera vuelta tocando a su fin, el conjunto blanquiverde empató ante el Levante y ganó en Oviedo para dar un estirón y estabilizar su situación en la tabla.

La histórica cesión de El Arcángel

Aunque los blanquiverdes viven unas felices navidades por los buenos resultados cosechados en las últimas semanas, para el Córdoba CF hubo hitos que llegaron mucho antes en este 2024. Uno de los más importantes fue la culminación del proceso de cesión de El Arcángel, una instalación que el CCF había usado en precario desde su inauguración y que ahora, al fin, puede gestionar con un título que acredita y garantiza sus derechos.

Tras años de trabajo en este aspecto, el club y el Ayuntamiento pactaron una solución temporal que deja en manos del Córdoba CF el estadio El Arcángel durante los próximos cuatro años, con la posibilidad de alargar esa concesión año a año hasta un total de cuatro años más. Tras culminar este dilatado trámite, el Córdoba ya puede explotar buena parte de las posibilidades comerciales que ofrece el estadio, así como acometer las reformas tan necesarias que la instalación demanda. Hasta la fecha, sin embargo, poco se ha avanzado en este sentido, más allá del lavado de cara obligado por el regreso al fútbol profesional y la mejoría en la iluminación del césped que propició el paso por la ciudad de la selección española.

Los cambios en el accionariado

Otro de las aspectos fundamentales para explicar el 2024 en clave cordobesista es el significativo cambio que se produjo en el accionariado en la entidad. Desde la entrada de Infinity en el club, bajo la SAD de nueva creación Unión Futbolística Cordobesa, el 100% de las acciones habían estado en poder del fondo de inversión respaldado por capital de Bahréin. Sin embargo, el pasado mes de septiembre, el CCF anunció la entrada en su masa accionarial de Park Bench, una firma estadounidense de análisis de datos y software de la que poco se conoce y sobre la que el club tampoco ayudó excesivamente a arrojar luz.

Ese movimiento accionarial, materializado con la venta del 37% de las acciones a la firma estadounidense, propició la entrada en el consejo de administración de tres consejeros en representación del nuevo socio, equiparando fuerzas en un llamativo movimiento que levantó no pocas suspicacias sobre la posibilidad de que Bahréin estuviera preparando una transición tranquila para su progresiva salida de la entidad blanquiverde.

La desastrosa campaña de abonados

En el apartado social, el Córdoba CF vivió un 2024 extraño, de consolidación y mejora de su movimiento peñístico y de crecimiento en la masa de abonados, a pesar de todas las trabas puestas por el club en su campaña de abonados, la más desastrosa que se recuerda en los 70 años de historia de la entidad.

El salto al fútbol profesional evidenció los problemas de estructura interna de un club alejado de los estándares del fútbol profesional y el reflejo se tradujo en una campaña de abonados errática, corregida en varias ocasiones sobre la marcha y a tenor de las quejas que llegaban desde la afición y en el que las capacidades telemáticas del Córdoba CF quedaron en evidencia, con una página web colapsada que propició colas de varias horas de espera a más de 40 grados en las taquillas de El Arcángel.

Para colmo de males, el club se empeñó en fijar un tope de 15.000 abonados que posteriormente se vio obligado a ampliar, a tenor de la enorme demanda que deparó el regreso al fútbol profesional. Después de infinidad de problemas y rectificaciones sobre la marcha, el club sacó adelante su campaña con una cifra nada desdeñable, pues más de 16.500 abonados dieron su respaldo a la entidad, demostrando que el cordobesismo necesita un club que esté a la altura de su pasión por los colores blanquiverdes.

Orden en las peñas

Pero no todo fue malo en el plano social. Uno de los grandes aciertos y pasos adelante dados por la entidad se produjo en su relación con las peñas. La creación del censo de peñas oficiales ha ayudado a aclarar el panorama peñístico de la entidad y a normalizar los trámite para la adquisición de entradas en los partidos que el equipo disputa lejos de El Arcángel. Las peñas siguen reclamando un interlocutor más directo y que trabaje mano a mano con sus representantes para que la relación entre ambas partes sea fluida, pero valoran muy positivamente la decisión del club de poner orden en el caos asociativo que existía entre el cordobesismo.

En la relación con su entorno, el Córdoba CF normalizó también su relación con la nueva Asociación de Veteranos del Córdoba CF, comandado por Pedro Campos. El club tendió la mano a sus leyendas, firmando un convenio que integra en la actividad diaria de la entidad a una parte importantísima del legado cordobesista.

El 2024 fue un año intenso en el Córdoba CF, un club acostumbrado a los sobresaltos y que ha sido capaz de sobrevivir a etapas muy convulsas. En los últimos 12 meses, el club dio los pasos necesarios para regresar al fútbol profesional y ahora tiene por delante el reto de consolidar su crecimiento deportivo e institucional. Por delante tiene todo un 2025 que se prevé apasionante y lleno de desafíos en blanco y verde.