"Queremos estar en Primera, pero para que no sea cosa de un año, hay que hacer un proyecto creíble"

Como todos los españoles, lleva lo mejor que puede el confinamiento dictado por el Gobierno para intentar frenar la pandemia del coronavirus. Unos días nada fáciles para un hombre acostumbrado al ajetreo -"cuando ya te saluda el personal del AVE es que son como tu familia", subraya en tono distendido- y que exprime las horas en el despacho porque "el trabajo no para, ni en el club ni en mi empresa", donde por suerte "no nos ha tocado aún el virus". Javier González Calvo (Fuente de Cantos, 1974), hombre fuerte de Infinity en el Córdoba CF, atiende a el Día por teléfono desde su domicilio de Madrid; el motivo de la entrevista no era otro que valorar los primeros cien días del grupo bahreiní en el club blanquiverde, pero el parón deportivo se hace un hueco inexorablemente en la conversación.

-El pasado sábado se cumplieron 100 días desde la llegada de Infinity al Córdoba CF. ¿Qué balance hace?

-En la vida hay que ser siempre positivos y pese a la situación tan complicada que nos encontramos, después de 100 días, lo único que hemos tenido son muestras de cariño. Debemos estar bastante satisfechos del trabajo que hemos hecho. Hemos intentado quedarnos con lo bueno y quitar lo peor, adaptándonos a las circunstancias que van viniendo. Para nosotros la situación es firme, porque consideramos que la Justicia dará la razón a la venta de la Unidad Productiva, pero también estamos un poco preocupados por lo que sigue sucediendo en los tribunales. Pero en líneas generales estamos muy satisfechos, me siento ya un cordobés y cordobesista más.

-¿Habéis encontrado más sorpresas de las esperadas?

-La verdad es que lo más positivo es la gente que nos hemos encontrado, que nos han ayudado a ponernos a trabajar de inmediato. Gente que lleva tiempo trabajando para el club, que siente los colores como el que más, y eso nos ha permitido hacernos rápido con el control de la institución. Les tengo que agradecer el esfuerzo que han hecho y el cariño y la confianza que nos han dado. En cuanto a otro tipo de sorpresas, nunca esperas encontrar tantas acciones judiciales y tanta deuda, porque había una deuda muy importante, que en algunos casos no había sido reclamada y con nuestra entrada, de buena a primeras, aparece. Deuda que viene de los años 2016 y 2017, tanto de futbolistas y técnicos, y de la que nos estamos haciendo cargo, aunque me sorprende que haya llegado hasta aquí. Es verdad que sabíamos la situación, en el club en el que entrábamos y teníamos presente que nos íbamos a encontrar sorpresas.

-¿Entiende que se haya esperado tanto para reclamar esas deudas?

-Es lo que está pasando. No había ni siquiera un burofax reclamando esa deuda y ahora nos la están pidiendo a nosotros. Yo lo puedo llegar a entender; si con anterioridad te estaban dando trabajo o te ayudaban, no se iban a reclamar esas deudas. Pero ahora se está haciendo con el que menos culpa tiene de todo. De todos modos, es nuestra obligación pagarla y así lo estamos haciendo.

-¿Está siendo más duro lo que está ocurriendo en el césped o fuera de él?

-Te mentiría si dijera que considero esto duro. Duros son los momentos que estamos pasando ahora mismo; el resto es trabajo. En el campo, estamos hablando de deporte y ahí los resultados a veces son malos y otras veces buenos. Si piensas en la situación que hemos vivido, que hemos pasado de no estar en la promoción, entrar y volver a salir, es algo normal en el deporte. Otra cosa es que haya que tomar decisiones para intentar cumplir las metas marcadas. En el otro terreno, es mi día a día. No se hace duro porque estoy acostumbrado; después de tantos años en un despacho de abogados, sé lo que es convivir con estas situaciones. No creo que esté siendo duro, yo disfruto de estar en el Córdoba CF, de la gente que me rodea a diario y lo que significa representar a una institución como es este club.

-¿Empieza a estar el Córdoba dónde quiere Infinity?

-Estamos diseñando un plan de cantera desde el principio y ya empieza a haber resultados, porque se está progresando y la gente entiende las estructuras que tenemos y cómo queremos trabajar. En el proyecto deportivo, es más a medio plazo, sin prisa pero sin pausa, para intentar llevar al club dónde le corresponde. Todos queremos que el Córdoba esté en Primera División lo antes posible, pero para poder llevarlo bien y que sea sostenible, no cosa de un año, hay que ser serios y hacer un proyecto creíble con buenos cimientos para que después ande solo. Eso es lo que queremos crear.

-¿Costó mucho dar ese giro en la estructura deportiva del club? Algunos pudieron no entender, por el momento en que se hizo, esa ampliación.

-Lo dijo el otro día Agné, y aunque no compartí mucho sus palabras, es cierto que cuando entra una nueva propiedad, ellos tienen sus propias ideas. Nuestra idea desde el principio era crear una estructura que partiera de la base y eso no lo había. Ya desde el comienzo tomamos la decisión de crear esa estructura aunque pareciera muy grande, pero se está trabajando muy bien y es una decisión acertada de inicio.

-¿Cómo se toma la opinión de cierto sector del entorno que remarca que esté llegando al Córdoba tanta gente con pasado en el Betis?

-A la gente hay que escucharla, pero aquí tenemos una cosa clara. Cuando tú confías en personas, apuestas por ellos; y hemos apostado por gente que procede del Betis, que a su vez confían en otros que es normal que vengan del mismo club. A partir de ahí, hemos incorporado a otros profesionales como Víctor Salas, que viene precisamente del Sevilla, no del Betis. El tema de Sabas tiene menos que ver con eso. Hemos apostado por un técnico que conociera la Segunda B, que hubiera disputado fases de ascenso y que fuera capaz de meter mordiente a la plantilla. Ha dado la casualidad de que ha trabajado en el Betis y también en el Extremadura, que ahora la gente me pregunta si tengo algo que ver con Luis Oliver, pero nada más lejos de la realidad.

-¿Qué proyectos más tienen en el corto plazo y mirando a futuro?

-El principal es que termine el proceso judicial y se ratifique el auto de la venta de la Unidad Productiva. En junio o julio veremos cómo termina esto y, a partir de ahí, nuestro primer proyecto fuera de lo deportivo es finalizar el estadio, cerrando el acuerdo definitivo con el Ayuntamiento y trabajar también en la nueva Ciudad Deportiva, aunque es cierto que estamos haciendo algunas cosas provisionales. A la vuelta de verano nos pondríamos a buscar una nueva ubicación, porque es algo esencial.

-Por cierto, permítame una curiosidad. ¿Qué le pareció que Sabas calificara de increíbles las instalaciones deportivas del club, tantas veces criticadas?

-Es que si te fijas en otras instalaciones deportivas… yo también considero que es una instalación buena. Pocos equipos de nuestro nivel tienen cinco campos de fútbol, tres artificiales y dos naturales, las instalaciones que tenemos en el estadio... Son bastante buenas, pero eso no quiere decir que la situación de interinidad de la Ciudad Deportiva es importante y está fuera de ordenación, pero para entrenar no son nada malas.

-La actualidad manda. ¿Cómo lleva el aislamiento?

-De parar no he trabajado, aunque esté en casa. Es una situación incómoda porque estamos acostumbrados a estar todo el día viajando de un lado a otro. Levantarte y saber que lo único que puedes hacer es ir a comprar el pan no es fácil, pero es algo que hay que aceptar y saber que todos tenemos que trabajar en un frente común para salir de esto cuanto antes. Lo único que nos queda es adaptarnos y que las personas que dependen de ti estén cómodos y seguros.

-¿Le ha dado tiempo a echar números de lo que supondrá este parón en lo económico?

-Hemos echado alguna cuenta de lo que serán la falta de ingresos por taquillas y demás, pero también es cierto que no estamos gastando en viajes, vigilancia y otras muchas cosas. No es el momento de hacer números, hay que estar tranquilos y cumplir con las normas que nos dan, para intentar salir de esta situación lo más rápido posible.

-¿Se han planteado algunas medidas a tomar para hacer frente a esta crisis?

-No hemos tomado aún ese tipo de decisiones, pero no sé si llegaremos a adoptarlas. Hay que ser profesional y ver las cosas con tranquilidad, no pensar en el corto plazo. Es tiempo de estar calmados y ver cómo vienen las cosas.

-¿Comparte la medida de la Federación Española de Fútbol (RFEF) de finalizar las competición aunque eso suponga una extensión del calendario?

-Yo no puedo estar más de acuerdo con la rueda de prensa que dio Rubiales. Las competiciones se empiezan y se acaban y hay que hacerlo con las mismas reglas con las que se empezaron. Así tienen que ser todos los juegos; en mitad no se pueden cambiar las reglas. Creo que el camino tomado por la Federación es correcto, hay que terminar la competición y ya veremos los acuerdos que son necesarios, tanto alargar contratos como negociar nuevas cesiones. La prioridad es recuperar la seguridad para reanudar la competición y ya veremos cuándo termina.

-¿Qué supondría llevar la competición más allá del 30 de junio?

-Eso es lo que menos me preocupa, alargar los contratos es lo más fácil de hacer, se extenderían y no creo que sea muy difícil, porque el resto de clubes está en la misma situación. Todos queremos el bien de la competición y el bien de los profesionales que nos representan, por lo que creo que sería igual de sencillo.