La noche y el día alrededor de una Copa
Córdoba CF - Getafe | La Previa
El Córdoba examina su crecimiento en su debut en 2021 ante un cuadro azulón en fase depresiva
Como en la ronda anterior ante el Albacete, Pablo Alfaro pondrá en liza un once muy competitivo
Otra tarde de Copa en la víspera de Reyes. Otra vez la ilusión, desbordada, por acudir a El Arcángel a ver al Córdoba CF ante un equipo de Primera División. El 2021, futbolísticamente hablando, empieza a lo grande para el conjunto blanquiverde, que este martes examina su crecimiento, experimentado desde la llegada de Pablo Alfaro al banquillo, ante un Getafe (El Arcángel, 17:00) en plena depresión. Hacía tiempo que el cuadro azulón no estaba tan mal, lo que no debe confundir a nadie, pues es un enemigo de entidad que querrá aprovechar la ocasión que se le presenta ante un rival de inferior categoría para levantar el vuelo y mejorar su confianza.
Un proceso que el Córdoba inició hace ya un mes tras prescindir de los servicios de Juan Sabas, frenando en seco una caída libre que amenazaba con arruinar la temporada. Desde ese día, tres victorias en otros tantos partidos y una sustancial mejora tanto individual como colectiva han cambiado la cara al equipo cordobesista, que empieza a parecerse al que tiene que ser. Y con esa moral recobrada, aun sabiendo que la prioridad es la liga en Segunda B y tratar de conseguir por todos los medios posibles ese retorno al fútbol profesional, la Copa lejos de ser un marrón irrumpe como una ocasión perfecta para continuar dando pasos hacia la excelencia.
De hecho, la exigencia que siempre supone la visita de un equipo de la élite es casi la mejor noticia que deja este primer partido del nuevo año. Porque esa motivación extra puede ser un aliado para aparcar de raíz las vacaciones, para olvidar la Navidad y ponerse, como en la previa soltó ya Alfaro, en "modo competición". No hay que olvidar que arrancar suele costar normalmente, y teniendo en cuenta que la batalla del fin de semana ante el Betis Deportivo, que echará el cierre a la primera fase de la competición liguera, es realmente dura, ir con el motor ya en marcha se antoja como una buena ventaja.
Pero eso no quiere decir que el CCF se tome la Copa del Rey como un entrenamiento, ni mucho menos. Los blanquiverdes, tras muchos años, parece que dan la importancia que se merece al torneo. Así, la alineación que se espera volverá a ser plenamente competitiva, con una mezcla de habituales titulares y suplentes que piden un sitio en futuros onces, similar -en el concepto- a la que apareció ante el Albacete para permitir dar un segundo sorbo a la competición.
Para empezar, Alfaro solo tiene dos ausencias: los lesionados Julio Iglesias y Javi Flores, que ya están en el proceso de recuperación de sus dolencias. La recuperación total de Miguel de las Cuevas, Moutinho, Willy y Alberto Salido deja 22 profesionales disponibles, lo que obligará al técnico a realizar dos descartes horas antes del arranque del encuentro. Por ahí empezarán a desvelarse los primeros detalles de una eliminatoria que tendrá color y calor ya desde el primer momento.
Porque este partido será el primero de la temporada en El Arcángel que se asemeje a lo que antes ofrecía el fútbol en Córdoba. Tras quedarse cerrado a cal y canto un partido, tras contar con apenas 400 aficionados en las gradas otros tres, y verse con solo 800 en el estreno, la visita del Getafe reunirá a 2.500 cordobesistas ansiosos de disfrutar de los suyos en vivo y en directo. El visto bueno de la Junta de Andalucía para aumentar el aforo, como no podía ser de otra manera tras hacer lo propio con el Linares-Sevilla, ofrece una imagen que, ojalá, pueda volver a repetirse en futuras citas.
Pero la primera será ante un conjunto azulón de Primera División, que llega sumido en una depresión de la que ya seguramente ni se acordaba. Amenazado por la zona de descenso, tras una larga serie negativa en la competición liguera, el cuadro madrileño aparecerá con hasta cinco jugadores del filial dispuestos a echar una mano a Bordalás, que ya ha avisado que hará rotaciones. Lo que no cambiará será ese espíritu competitivo que es seña de identidad tanto del técnico como del Getafe, lo que sin duda será un examen de nivel para el crecimiento de un Córdoba que no quiere parar en su escalada, tampoco en esta Copa entre la noche y el día.
No hay comentarios