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Córdoba/Un comienzo complicado. El Córdoba CF cumple el primer mes de competición en su regreso al fútbol profesional sin conocer la victoria y, tras su empate ante el Málaga, ya iguala el peor inicio en Segunda División que la entidad ha cosechado en los últimos 14 años. Con dos puntos logrados sobre 12 posibles, los hombres de Iván Ania arrastran números que se asemejan a los del último curso en la categoría de plata -el del penoso descenso en 2019- y que suponen calcar el peor inicio de temporada en Segunda desde el protagonizado en la temporada 2010-11.
A nadie se le escapa que la vuelta al fútbol profesional está resultando mucho más dura de lo que cabía esperar para el Córdoba CF. El cuadro blanquiverde ha sido incapaz de ganar después de cuatro encuentros y, pese a la notable mejoría en el juego que dejó patente ante el Málaga, los hombres de Iván Ania siguen en puestos de descenso con un pobre bagaje de dos puntos y el casillero de victorias sin estrenar, después de perder lejos de El Arcángel ante el Mirandés (1-0) y el Elche (3-1) y no ser capaz de doblegar en su feudo al Burgos (2-2) y el Málaga (0-0).
Para ver un Córdoba CF de Segunda División arrancar con peores cifras una temporada hay que remontarse 14 años atrás, a la temporada 2010-2011. En aquella ocasión, el equipo entrenado por Lucas Alcaraz empezó la temporada en liga con un empate y tres derrotas, dejando su primera victoria liguera para la jornada 5. En ese complicado inicio cabe reseñar que el Córdoba logró superar dos rondas de Copa del Rey al imponerse al Numancia y el Rayo Vallecano en El Arcángel. Aquella temporada, que tuvo un comienzo decepcionante y al trán trán para los blanquiverdes, terminó con una permanencia relativamente tranquila, con el equipo colocado en la decimosexta posición y seis puntos de ventaja sobre el primero de los rivales que terminó perdiendo la categoría. Sin duda, un precedente tranquilizador y que evidencia que al CCF le queda todavía mucha tela que cortar en esta campaña.
Mucho menos gratificante resulta sin embargo recordar el que hasta este sábado era el peor arranque en la Segunda División para el Córdoba CF desde 2010. Ocurrió en la nefasta temporada 2018-2019, aquella en la que el club arrancó con Francisco Rodríguez en el banquillo durante la pretemporada, antes de su espantada ante los ya evidentes problemas que envolvían a la entidad. Con José Ramón Sandoval al mando, aquel Córdoba empezó el curso sumando únicamente dos puntos en las primeras cuatro jornadas. Lo hizo, al igual que ahora, con sendos empates en El Arcángel, ante el Numancia (3-3) y el Alcorcón (0-0) pero cayendo entre medias en su feudo ante el Real Oviedo (2-4) y viéndose ampliamente superado por el Albacete en el Carlos Belmonte (3-0).
En aquella temporada de pesadilla, el Córdoba CF no logró una victoria en liga hasta la jornada 8, cuando derrotó por la mínima al Almería en El Arcángel (1-0). Fue, sin embargo, tan solo un espejismo, pues los problemas internos acabaron triturando al vestuario y arrastrando al club al descenso a Segunda División B, en una despedida del fútbol profesional que acabó felizmente el pasado mes de junio con el ascenso logrado por la base del actual Córdoba CF, un equipo al que sin embargo le está costando adaptarse a las exigencias de una competición exigente como la Liga Hypermotion.
A pesar del mal arranque de temporada, en el Córdoba CF optan por seguir manteniendo la calma y depositan la confianza en el crecimiento progresivo del equipo, algo de lo que Iván Ania ya se mostró capaz la pasada temporada. Todo ello pese a que la reciente comparecencia del CEO -Antonio Fernández Monterrubio- y el director deportivo -Juanito- no transmitió precisamente una imagen sosegada de puertas para dentro, si bien las sensaciones en cuanto al juego del equipo ante el Málaga han ayudado a serenar el ambiente y a reforzar la idea de que ese primer triunfo que ayude a soltarse al equipo no está lejos.
El reto ahora para Ania y sus jugadores es convertir esos pasos adelante dados en el juego en resultados positivos tangibles que permitan al Córdoba CF alejar los fantasmas del que ya es, estadísticamente, su peor arranque en Segunda División de los últimos 14 años.
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