Infinity toma el control del Córdoba CF

Infinity ya tiene el control del Córdoba CF. La administración judicial que rige la entidad desde el pasado 9 de noviembre ha confirmado en una rueda de prensa la adjudicación de la Unidad Productiva del club a la única propuesta presentada en firme. Porque la alternativa que manejaba Minoritarios no se confirmó finalmente, dejando expedito el camino para el grupo inversor de Bahréin, cuyo desembarco en El Arcángel ya es real.

Ante este movimiento, era cuestión de descontar las horas hasta la comparecencia de Francisco Estepa y Francisco Javier Bernabéu, de nuevo acompañados por Juan Ramón Cuadros, que se hizo de rogar y se retrasó hasta pasadas las 18:50. Después de explicar todo el proceso vivido en las dos últimas semanas de trabajo, ha llegado la esperada comunicación, aunque ni siquiera hizo falta por su presencia conjunta en la sala.

"Tras limar un documento complejo, se opta por la venta de la Unidad Productiva, que supone el mantenimiento de la actividad deportiva de todos los clubes, se mantiene el empleo y se pagan las deudas para que el Córdoba pueda competir. Y estas no se reducen a los 3 millones, sino que se han obligado a asumir las que haya", ha asegurado Estepa.

El abogado cordobés es consciente de que el camino escogido "no va a gustar a todo el mundo, pero para eso están los tribunales", respetando el derecho de discrepancia y defendiendo que desde la administración judicial "hemos actuado bien y hemos explorado todas las vías, incluso el domingo hubo una reunión, pero a día de hoy nadie ha puesto dinero".

Y es que Estepa ha vuelto a asegurar que ninguna de las ofertas planteadas por otros grupos llegó a ser real. "Por fortuna o desgracia, quitando al oferente, los únicos que han apoyado a la institución son los aficionados, y los empleados de la entidad con su tiempo y esfuerzo sin cobrar ninguna nómina", ha indicado. El administrador ha dejado claro que "nadie ha enseñado dinero y la entidad no se estaba desangrando, sino que estaba muerta, pues necesitaba tres millones de euros y había cero previsión de ingresos".

Algo que, a su juicio, justifica sobradamente la vía escogida ya que "por mucho cariño que queramos tenerle, los clubes de fútbol desaparecen, como el Real Jaén, que está en liquidación y la temporada que viene desaparecerá al perder el derecho a competir".

Infinity toma posesión

Acto seguido, Infinity ha tomado posesión oficial del club al presentarse ante los medios de comunicación, de nuevo con los que serán consejeros de la entidad como protagonistas. Javier González Calvo ha tomado la palabra para asegurar que "es un momento muy importante, pues tras meses y años de trabajo nos sentamos para comunicar que el Córdoba CF continúa y continuará como todos podréis comprobar en los próximos días, los próximos años y siempre".

El que será nuevo presidente blanquiverde en breve ha querido "agradecer a todos los trabajadores su profesionalidad y paciencia por todos estos meses y por el sufrimiento que habrán tenido. Ha llegado el día y lo que quiero mostrar es toda nuestra confianza. Venimos a trabajar a vuestra casa, ahora también la nuestra, y confiamos en que unidos todo será más fácil".

González Calvo ha defendido que la compra de la Unidad Productiva era "la única forma de acceder y salvarlo rápidamente. Hemos estudiado todas las leyes habidas y por haber para que todos estemos lo suficientemente tranquilos de que el Córdoba va a seguir siendo el mismo y va a seguir compitiendo", pues "no vamos a permitir que la reputación de nuestro representado ni Crowe se vea afectada en lo más mínimo".

"Hoy empieza todo, un camino de trabajo en el que lo primero que vamos a hacer es sentarnos con la gente del club, hoy con los no deportivos, para comunicar nuestro plan en el club. Hemos quedado con el director deportivo y el entrenador el sábado, pues Córdoba será desde entonces mi casa. Dejo la dirección de un despacho de abogados para trabajar por este club", ha continuado el abogado.

El representante de Infinity ha querido además dejar claro que "si nuestra oferta no hubiera sido aceptada, no hubiera habido otra manera de que el club continuara, viéndose obligado a liquidarse, perdiéndose todos los años de historia que tiene y todos los puestos de trabajo. Nos sentimos orgullosos de poder dar continuidad a este club y de que las personas que trabajan en él puedan presumir de que lo hacen en el Córdoba CF".