Javi Flores, la vuelta del hijo pródigo

La primera bomba del verano en el Córdoba CF no se ha hecho esperar. El club blanquiverde anunció ayer domingo, sorprendiendo a todos, el regreso de Javi Flores ocho años después. El centrocampista de Fátima llega para liderar el proyecto cordobesista en Segunda B con un contrato para las tres próximas temporadas, lo que le permitirá finalizar su carrera profesional donde dio sus primeros pasos como futbolista.

El volante, primer refuerzo para el centro del campo y séptimo desde que empezó la reestructuración de la plantilla que dirigirá Enrique Martín, estará en el top del tope salarial impuesto por el club para este nuevo proyecto en la división de bronce. Además, se asegura una notable mejora salarial en caso de ascenso. Todo, tras una negociación a tres bandas que ha contado con el beneplácito del Elche, con el que el jugador cordobés tenía un año más de vinculación tras prolongar su contrato el pasado febrero. Los ilicitanos solo recibirán una compensación económica en caso de ascenso al fútbol profesional en alguno de los próximos tres años.

Con este movimiento, el CCF ve satisfecho uno de sus anhelos y pega un espaldarazo importantísimo a la planificación del nuevo curso tanto a nivel social –este martes es el pistoletazo de salida a la venta de abonos– como deportivo. Porque el futbolista que ahora llega no tiene nada que ver con el que se fue, forzado y por la puerta de atrás en verano de 2012, salvo en la esencia de su fútbol, mucho más maduro y con sobrada capacidad y calidad para ejercer de eje en la transición defensa-ataque del juego.

Dos ascensos más tras su salida en 2012

A sus 33 años, Javier Flores Santacruz vuelve a la que siempre fue su casa ocho después de verse obligado a coger las maletas tras el desembarco en la entidad de la familia González, que primero le amenazó con incluirlo en un ERE que también afectaba a Gaspar Gálvez y Pepe Díaz, y que finalmente quedó en nada, pero con el despido de la perla de la cantera.

El filial del Getafe, en Segunda B, le sirvió para volver a sentirse válido, y dar el salto a la categoría de plata con el Elche, con el que a pesar de vivir la cara amarga del fútbol con un par de graves lesiones, también disfrutó de un ascenso a Primera División. El Murcia y el Hércules fueron sus siguientes paradas, antes de retornar hace un par de veranos al Martínez Valero para colaborar con el retorno ilicitano al fútbol profesional y ser una pieza clave en su permanencia, de la mano ambas de Pacheta.

Avalado por sus números con la escuadra franjiverde –37 partidos de liga (35 titular) para acumular casi 3.000 minutos, anotar un gol, dar tres asistencias y ser el engranaje perfecto en el juego ofensivo– el cordobés está llamado a llevar los galones del nuevo Córdoba, en el verde y fuera de él. Para eso llega, tras una larga negociación que finalmente el primer fin de semana de julio vio la luz para dar mayor lustre a un proyecto que, por el momento, tiene muy buena pinta.

Imanol García y Pawel Kiezsek, ¿los siguientes?

Porque antes de incorporar a Javi Flores, el conjunto ya puso a disposición de Enrique Martín al portero Edu Frías, los defensas Raúl Cámara, Víctor Ruiz, Jesús Álvaro y Fidel Escobar y el delantero Juanto Ortuño. Siete piezas que se unen a los jugadores que mantienen vinculación contractual con la entidad y que en las próximas horas se verán aumentadas.

En la recámara espera oficialidad el mediocentro Imanol García, que sigue negociando su desvinculación con un Osasuna que no lo ha citado siquiera para el inicio de la pretemporada. Además, en los próximos días debe llegar la respuesta del meta polaco Pawel Kieszek a la propuesta de una entidad blanquiverde que ya ha cerrado la vuelta de su hijo pródigo.