Córdoba CF - Málaga CF: Colas, hermandad y la visita de Zinedine Zidane a El Arcángel

Córdoba/Un ambiente a la altura del fútbol profesional. El Córdoba CF - Málaga CF recuperó para El Arcángel ese aroma de las grandes noches que parecía olvidado y que en el estreno en casa hace dos semanas se resistió. Más allá del resultado, el partido se vivió con pasión en la grada, entre dos aficiones hermanadas que disfrutaron desde el respeto y la sana competencia deportiva de un duelo que incluso superó la expectación levantada a finales del pasado mes de abril, cuando ambos conjunto se vieron las caras en Primera Federación. Un partido que dejó de nuevo la imagen de largas colas en el acceso al estadio y hasta la visita de un ilustre del fútbol mundial como Zinedine Zidane, presente en el estadio junto a su esposa y su hijo Luca (portero del Granada CF) para arropar a Théo en sus primeros pasos en el CCF.

Si había alguna certeza de cara al regreso del Córdoba CF a El Arcángel tras el chasco recibido la pasada jornada en el Martínez Valero de Elche era que el ambiente iba a ser espectacular. Después de tener una entrada aceptable ante el Burgos (14.415 espectadores) pese a todos los condicionantes de un partido que se jugó en agosto, el derbi andaluz hizo que El Arcángel se vistiera con las mejores galas. Un ambiente que el curso pasado se pudo vivir en ocasiones contadas y que esta temporada de vuelta a la Segunda División debe ser la tónica habitual. A ello contribuyeron por supuesto los seguidores blanquiverdes pero también los muchos malaguistas que acompañaron a su equipo hasta el feudo cordobesista en uno de los desplazamientos más cómodos de la temporada. El primer partido del CCF en fin de semana (sábado o domingo) después de pagar la novatada en las tres primeras jornadas respondió a las mil maravillas desde la grada y contribuyó a engrander ese producto tan atractivo que es la Liga Hypermotion y que en ocasiones tan poco se cuida.

El duelo entre dos aficiones hermanadas como las del Córdoba CF y el Málaga CF sirvió para dejar patente también que es posible disfrutar del fútbol desde una perspectiva sana, con la lógica rivalidad de dos hinchadas que quieren ver ganar a los suyos pero que son capaces de compartir un espacio común sin incidente alguno y sabiendo encajar los momentos de euforia del contrario con deportividad. Antes, durante y después del partido hubo convivencia, buena sintonía y cánticos agradecidos de ida y vuelta. Ese vínculo que históricamente han tenido las provincias vecinas de Córdoba y Málaga ha trabado un buen entendimiento entre dos aficiones que tienen muchos factores en común, pues ambas vienen de empujar a su equipo hacia el ascenso a Primera Federación y también han experimentado desde hace demasiado tiempo más sinsabores que alegrías en el devenir de sus clubes.

Con ese buen ambiente, era de esperar que el acceso a El Arcángel sufriera ciertas complicaciones. Y así fue, con largas colas hasta el último momento y un buen puñado de aficionados todavía fuera cuando el balón ya rodaba. Pese a esos inconvenientes, lo más destacable del choque en la grada fue que los aficionados malaguistas pudieron tener presencia en todas las zonas del campo -aprovechando la venta libre de entradas habilitada por el Córdoba CF tras el periodo de reserva para sus abonados- sin que existieran incidentes. El foco principal de los aficionados blanquiazules estuvo, lógicamente, en los sectores habilitados en Anfiteatro para los seguidores visitantes, pero las camisetas del conjunto de la Costa del Sol fueron tónica habitual por todo el feudo cordobesista.

Zinedine Zidane, espectador de lujo en el palco de El Arcángel

La pasión en la grada en el derbi andaluz de Segunda División se tradujo en expectación en las zonas aledañas al palco, donde Zinedine Zidane estuvo presente junto a su esposa y su hijo Luca para seguir de cerca las evoluciones de Théo, el tercero en cuestión de la saga Zidane, familia que esta temporada tendrá presencia habitual en El Arcángel. A pesar de que solo jugó el tramo final, Théo tuvo en su cabeza el gol que habría dado la victoria al Córdoba CF y que habría puesto un broche de oro a la noche en la que, de verdad, El Arcángel recuperó el ambiente propio del fútbol profesional.