El Córdoba CF, en la mitad 'paciente' de la Liga Hypermotion

Córdoba/El Córdoba CF vivirá este lunes, en su visita al Real Zaragoza, una de esas situaciones que incomoda y mucho a los entrenadores. Se trata de visitar a un equipo que acaba de cambiar de entrenador, lo que difumina las referencias y activa el factor motivacional en los rivales. Una variante más que Iván Ania y su cuerpo técnico tendrán que tener en cuenta a la hora de perfilar los detalles del duelo ante el conjunto zaragocista, en el que Gabi Fernández se estrenará como última esperanza para evitar la debacle del descenso a Primera Federación.

El Zaragoza es, de momento, el último equipo que ha optado por un cambio en su banquilo en Segunda División. En una situación cada vez más normalizada dentro del fútbol profesional, la paciencia ha vuelto a brillar por su ausencia esta temporada en la categoría de plata, hasta el punto de que 11 equipos -la mitad de los que componen la Liga Hypermotion- han cambiado de técnico durante el transcurso de la campaña. Los maños lo hacen por segunda vez, desesperados ante una caída libre que les ha situado a un punto de la zona de peligro y que les podría llevar incluso a empezar el partido ante el Córdoba CF en los puestos de descenso, si es que el Eldense es capaz de puntuar este sábado en su visita al Elche.

Por unas circunstancias o por otras, la Segunda División ha vuelto a convertirse esta temporada en una trituradora de entrenadores, con hasta 14 profesionales despedidos en lo que va de curso. El Racing de Ferrol, el Castellón, el Tenerife, el Eibar, el Cádiz, el Burgos, el Cartagena, el Deportivo de La Coruña, el Real Zaragoza, el Granada y el Eldense han activado a lo largo de los últimos meses la opción de cambiar de técnico en busca de mejores resultados. Tres de ellos -el Tenerife, el Cartagena y el Zaragoza- lo han hecho incluso en dos ocasiones y van ya por el tercer preparador en la presente temporada.

La paciencia del Córdoba CF con Iván Ania

El nerviosismo de la mitad de los clubes contrasta con la confianza y paciencia que han demostrado los restantes, entre ellos un Córdoba CF que también pasó momentos bastante delicados en los primeros meses de la temporada, pero que redobló su apuesta por Iván Ania y ahora vive una situación idílica fruto de ese convencimiento en los planes que elaboró el pasado verano.

De hecho, en El Arcángel pueden presumir de haber ido a contracorriente en lo que a confianza en su entrenador se refiere, en comparación con la tónica habitual en Segunda División. El Córdoba CF estuvo toda la primera parte en una situación deportiva bastante tensa. Los blanquiverdes no pasaron de la decimoquinta plaza hasta la jornada 21 de liga, justo en el final de la primera vuelta, y en esa parte inicial del curso ocuparon puestos de descenso varias semanas. Su progresión, sin embargo, ha llevado al conjunto cordobesista a poder incluso pelear por cotas mayores que la permanencia, gracias al trabajo de Iván Ania y a la confianza y paciencia demostrada por el club.

En el lado contrario en cuanto a paciencia hay que situar a un Real Zaragoza cuya trayectoria ha sido radicalmente opuesta, pues no hay que olvidar que el conjunto aragonés fue líder de Segunda División en el primer mes de competición, gracias a un arranque fulgurante de temporada a las órdenes de Víctor Fernández. El zaragozano se despidió del club de su tierra a finales del 2024, dejando entrever ya unas dificultades que han terminado por devorar al equipo durante la nefasta etapa de Miguel Ángel Ramírez en su banquillo. Gabi Fernández es el clavo ardiendo al que se agarran los maños para frenar su caída.

El premio de la confianza en el entrenador

Lo cierto es que, más allá de la situación particular de cada club, la Segunda División ha vuelto a demostrar esta temporada que la paciencia y confianza en el proyecto elaborado en verano suele tener frutos. Ejemplo de ello son los Elche, Almería, Racing de Santander, Levante u Oviedo, candidatos al ascenso que han pasado momentos difíciles pero que al mando de los técnicos con los que arrancaron el curso están ahora situados en esa pelea dentro de la zona noble. Junto a ellos, las dos revelaciones del curso, el Mirandés y el Huesca, que también han vivido un año tranquilo en sus banquillos. Con cierta calma transitan en la categoría el propio Córdoba CF, el Abacete o el Sporting de Gijón, por más que los asturianos aspiraban a más de la mano de Rubén Albés. El Málaga es el último de esos equipos que no ha cambiado de entrenador, aunque su mal momento actual ya ha levantado no pocas dudas en torno a Sergio Pellicer.

Sin embargo, no parece que el club malaguiste esté por la labor de buscar un cambio en su banquillo que, a decir verdad, apenas ha funcionado esta temporada en la Liga Hypermotion. La excepción la representa el Cádiz, que tras la llegada de Gaizka Garitano ha pasado de verse acechado por el descenso a optar al play off de ascenso. También el Eldense, el que más está luchando por salir de abajo, ha mejorado notablemente con la llegada de Oltra a su banquillo. Sin embargo, la norma general ha sido la confirmación de los problemas que ya se adivinaban muchos clubes al principio de la temporada. Ejemplo claro son los equipos del descenso, con el Cartagena, el Racing de Ferrol o el Tenerife en situaciones muy complicadas pese a cambiar de entrenador. Tampoco al Granada, al Deportivo de La Coruña, al Burgos, al Eibar o al Castellón les ha variado en exceso su realidad tras optar por un cambio de técnico.