Operación Piovaccari

El triste último partido de la temporada en casa, la comparecencia pública de Jesús León y el inicio de la regularización de los pagos a todos los empleados han encarrilado la recta final de la campaña en curso y dado a su vez el pistoletazo de salida al próximo ejercicio en el Grupo IV de Segunda División B. El Córdoba ya ha comenzado a moverse para configurar su proyecto en la categoría de bronce, donde desea contar con Federico Piovaccari como estandarte de su delantera. El ariete italiano ya conoce desde hace semanas el interés de la entidad en seguir contando con sus servicios, aunque será en los próximos días, durante esta semana que acabará el sábado con la última jornada del campeonato en LaLiga 1|2|3, cuando conozca la propuesta de renovación del club blanquiverde.

"La gente sabe que estoy a gusto. Ojalá se pueda arreglar todo antes de que me llegue una oferta; no sé cuánto podré esperar", advirtió el delantero italiano el viernes, ya casi de madrugada, a la conclusión del encuentro ante Osasuna (2-3) que puso fin a la temporada del CCF en El Arcángel. Piovaccari es consciente de, que al contrario que el verano anterior, cuando tuvo que ejercitarse con el combinado de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), sus números han llamado la atención de algún club y eso se traducirá en propuestas en próximas fechas. De momento, algunos equipos de fuera de España ya se han interesado en su situación contractual, pero nada más.

Sin embargo, salvo sorpresa, el primero en mover ficha debe ser el club en el que ahora presta sus servicios. Y sobre la mesa hay varios aspectos a tener en cuenta. El primero y principal es que el futbolista tiene como prioridad seguir en España y, a ser posible, en Córdoba, donde su familia lleva tres años residiendo y está más que adaptada. Pero lógicamente, no de cualquier manera.

Los problemas, especialmente financieros, que la entidad ha sufrido durante todo este ejercicio obligan a Federico Piovaccari a tomarse las cosas con relativa calma. Es consciente del interés del club, porque así se lo trasladaron hace algunas semanas, pero quiere conocer de primera mano cómo y cuál será el próximo proyecto, en Segunda B. Si se tiene en cuenta el peso de la entidad y las recientes palabras de Jesús León, la idea será partir como serio candidato al ascenso.

Ya sabe el interés, ahora toca la propuesta

Pero esa situación de incertidumbre que tiene el transalpino, compartida por parte del entorno, podría sufrir importantes novedades en los próximos días, antes incluso de que la temporada baje el telón el próximo sábado. La intención del Córdoba es reunirse con el futbolista esta misma semana, antes de la visita a La Coruña, y trasladarle una oferta de renovación con la idea de no hacer de este proceso un culebrón, ni mucho menos, sino convencer con la propuesta personal y de proyecto a Pío para que se convierta en una de las piezas visibles de la operación retorno.

A punto de cumplir los 35 años –lo hará el día 1 de septiembre–, el atacante natural de Gallarate está viviendo su mejor campaña goleadora de la última década, y la tercera más efectiva de su carrera como futbolista profesional. El gol anotado ante Osasuna es el número 13 del curso para Piovaccari, repartidos en una docena en la competición liguera y uno más en Copa del Rey. Solo en el Cittadella, de la Serie B italiana, con el que firmó 23 tantos en la campaña 10-11, y un año antes en el Ravenna (Serie C), cuando se fue hasta los 15, brilló más en el apartado individual que en su segunda etapa defendiendo la camiseta blanquiverde.

De hecho, sus números le permitieron estar renovado durante unos 40 días con el CCF, toda vez que su contrato recogía una cláusula de ampliación automática en caso de superar la decena de dianas... que quedaba invalidada en caso de descenso a Segunda B. Pero ese es el triste futuro deportivo que tiene por delante el club blanquiverde, el mismo en el que quiere seguir contando con Piovaccari. En los próximos días, la propuesta de la entidad será efectiva y, desde entonces, podrá pensarse si es posible contar con Pío o todo queda en un sueño de verano.