La Copa inclina la balanza a favor del Córdoba CF

La relación de batallas del Córdoba con el actual Málaga es relativamente reciente. La refundación del club albiazul traslada a principios de los 90 el primer derbi regional en El Arcángel, saldado con un empate que refleja la igualdad máxima en el histórico, rota en la última visita, la única en Copa del Rey, para dejar un balance final de tres victorias blanquiverdes, dos visitantes y dos igualadas. Ahora, el equipo dirigido por Rafa Navarro intentará ampliar aún más la brecha.

Empezando por el final, aquella alegría dio origen a la última gran aventura copera del CCF, abortada ya en octavos de final por el Alcorcón. En dieciseisavos, el equipo cordobesista apeó, con el factor campo en contra, a un Málaga que entonces se paseaba por la élite, ganando los dos partidos.

El 2-0 de El Arcángel encarriló la eliminatoria, luego finiquitada con un 3-4 en La Rosaleda. Rodri y Borja Domínguez hicieron los tantos en el tercio final de un choque que sirvió para el reencuentro con el banquillo del primer equipo de Luis Carrión –había hecho de puente entre Pablo Villa y Albert Ferrer camino de Primera–, tras la destitución de José Luis Oltra. Ese día también debutó Esteve Monterde, jugando el primero de sus 13 duelos con los mayores.

Ese triunfo inclinó una balanza equilibrada hasta ese momento al máximo en las citas ligueras en El Arcángel a favor del Córdoba. No en vano, el historial comenzó con un doble empate (1-1) y continuó con un reparto de victorias por la mínima para cerrar los cuatro enfrentamientos librados en el Grupo IV de Segunda División B.

De estrenos y despedidas

Ya en la categoría de plata, tras el paso más reciente del conjunto cordobesista por ese mismo pozo y la penúltima etapa malaguista en la élite, el CCF tomó la delantera de nuevo. En febrero de 2008, con los de Paco Jémez buscando un play off que finalmente consiguieron, Arthuro y Pablo Ruiz dieron la vuelta al gol inicial de Chuli para los blanquiverdes.

La última alegría albiazul fue en la única batalla librada en Primera, que pasa por ser la última en la competición liguera. El 1-2 materializado con los goles de Samuel García y Amrabat, de penalti, sólo pudo ser reducido en el minuto 90 por Ghilas, lo que no evitó que Ferrer fuera destituido de manera fulminante por Carlos González.