El plan 'acordeón' del Córdoba CF para la próxima campaña de abonados
Córdoba CF
El club baraja opciones que van desde jugar sin público hasta enero a empezar con gente en la grada
La entidad ha recibido tres reclamaciones de socios para recibir compensación por el final del curso
El Córdoba CF tiene muchos frentes de trabajo abiertos a pesar de que faltan al menos tres meses y medio para que la temporada 20-21 suba el telón. Ni las dudas externas que algunos puedan tener sobre el proyecto frenan al consejo de administración de Infinity, que ya ha dado las primeras pinceladas sobre su plan a corto y medio plazo en el verde, y se afana ahora en cerrar un programa social que termine de captar al cordobesismo.
Hace dos semanas y media, el consejero Adrián Fernández-Romero desveló que la entidad cordobesista trabajaba sobre un "plan agresivo" para su campaña de abonados que incluiría una serie de "gratificaciones" ante una temporada amenazada por la incertidumbre provocada por el coronavirus. Sin embargo, la evolución de la pandemia y las variaciones sobre la posibilidad o no de que los estadios puedan tener aficionados en un plazo indeterminado mantienen sobre la mesa no menos de cuatro alternativas.
El Córdoba trabaja sobre la opción de que el curso 20-21 arranque sin público en las gradas y, en el mejor de los casos, la normalidad vuelva a principios del próximo año. Este es el primer escenario que se planteó semanas atrás desde el Gobierno y el Consejo Superior de Deportes, pero sobre el mismo ya ha habido novedades. Es por eso que con la idea de adaptarse lo máximo posible a la realidad, en El Arcángel han empezado a ver otros planes.
Cabe la posibilidad de que la temporada siguiente arranque con un porcentaje entre el 30% y el 50% de afición en los estadios. O incluso en un escenario ahora mismo idílico, que los estadios puedan abrir sus puertas como lo hacían hasta el pasado mes de marzo. Y todas esas alternativas las tiene sobre la mesa el club blanquiverde, que sigue esperando acontecimientos antes de lanzar una campaña de captación agresiva con la que pretende minimizar al máximo el efecto negativo del covid-19.
En esas opciones con porcentajes de asistencia, el Córdoba, como otras entidades, tendrá que tener en cuenta que no toda la capacidad en la que quede el estadio podrá ser puesta a disposición de los socios, sino que tendrá que guardar un número de localidades para su venta en forma de entradas en taquilla. Eso podría llegar a ser un problema para equipos como el blanquiverde, cuya masa social se suele mover sobre la mitad del aforo de El Arcángel, situado en 20.989 espectadores.
En la última temporada, el club ha contado con alrededor de 8.000 socios, si bien contaba con unos 3.000 carnés más cedidos a empresas a modo de intercambio. En la mayoría de los partidos se quedó con una afluencia por debajo de los 10.000, aunque eso no evitara que tanto por número de seguidores como por seguimiento estuviera entre los dos o tres primeros de toda la Segunda División B en cuanto a fidelidad.
Por cierto, que según ha podido saber el Día, tres de los abonados con los que el Córdoba contó el pasado curso han puesto ya una reclamación para recibir su compensación por los cinco partidos que se han perdido tras la cancelación de la temporada por la crisis del coronavirus. Facua ya advirtió la pasada semana de que estaban en su derecho de pedir una indemnización, si bien el club ya dejó claro que no estaba dispuesto a compensarlos. Habrá que ver en qué queda todo en un futuro próximo...
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