El Córdoba CF mantiene la planificación futura en punto muerto

Una semana después de saber que su futuro estará en el Grupo IV de Segunda B, el Córdoba CF sigue debatiéndose sobre por dónde ha de ir su próximo proyecto. Unas dudas, que van desde la cúpula al plantel, que de momento tienen varada la planificación futura y han provocado ya que algún que otro objetivo dé calabazas a la dirección deportiva, que habrá que ver si sigue o no, aunque el contrato de Rafael Berges expire en junio de 2020.

Pero el desastre de temporada y el descenso a la categoría de bronce puede empujar a Jesús León, si opta por continuar con su aventura al frente de la entidad, por virar de forma radical el plan. Quizás es la incógnita principal a desvelar en estos momentos para poder empezar a dar pasos mirando al futuro.

Porque hasta la fecha, la dirección deportiva, que sí tiene avanzado su trabajo de scouting, desconoce aún sobre qué directrices debe girar su gestión, sobre todo en el aspecto económico (¡ay, el dinero!). Y así es imposible entrar en un mercado que ya comienza a moverse, sobre todo respecto a jóvenes interesantes para el presente y el futuro que ya brillan en la siempre exigente Segunda B.

Berges y su equipo de trabajo se comprometieron con el Córdoba el pasado mes de julio por dos cursos, hasta junio de 2020. Por ahora, su labor ha estado marcado por las exigencias marcadas por LaLiga y el manido límite salarial, pero tampoco puede decirse que haya sido acertada. El nivel ofrecido por los fichajes –y los que ya estaban– no ha sido el requerido, principalmente tras un mes de enero que ha acabado por marcar diferencias... pero en el aspecto negativo respecto a otros rivales de la zona baja.

Tal vez esta situación sea la que crea más dudas sobre la continuidad o no de la actual dirección deportiva, un punto clave que Jesús León y su equipo deben aclarar lo más pronto posible para empezar a dar forma a la planificación futura de la entidad, que de momento se mantiene en punto muerto, dejando escapar lo que podría considerarse una ventaja. Pero si no se sabe ni quién ni con cuánto dinero puede tomar las decisiones...