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Córdoba CF - Real Murcia | La crónica
Dos puntos más que vuelan de El Arcángel. El Córdoba CF se dejó el alma en busca de la victoria ante el Real Murcia pero pagó cara su falta de puntería en momentos clave, a lo que hay que unir la fortaleza mental de un rival que nunca se desconectó, sacó el colmillo cuando pudo y resistió de manera titánica cuando ya solo podía evitar caer derrotado en el feudo cordobesista. Los de Iván Ania hicieron méritos para haber ganado, pero no terminaron de concretar y de nada sirve el relato de ser superior. Al equipo, por cierto, se le vio bastante tocado en lo físico y necesitado de los refuerzos que se están eternizando y que deben llegar en los próximos días para no estropear la meritoria primera vuelta del conjunto blanquiverde.
Hace semanas que al Córdoba se le ve menos fresco y falto de la brillantez que alcanzó en su mejor momento de la temporada, semanas antes del parón navideño. Bien es sabido que en la segunda vuelta los partidos se endurecen, un punto siempre es un botín apreciable y los rivales tienden a conceder lo mínimo posible. Y a ese momento del curso ha llegado el CCF justo de gasolina, golpeado por las lesiones y lastrado por el inmovilismo del club en el mercado de fichajes. Y es que desde las oficinas de El Arcángel van camino de un cierre de mercado movido cuando las necesidades de la plantilla estaban sobre la mesa meses antes de que llegase enero. Una circunstancia incomprensible pero que a todas luces está lastrando a los blanquiverdes y no es cuestión de un solo partido.
Pese a todos esos condicionantes, el Córdoba debió ganar al Murcia y bien pudo encarrilar ese triunfo antes de que se cumpliera el primer minuto, cuando Toril falló ante Manu García una contra de libro que inventó Carracedo con un toque rápido y que Diarra condujo con mucho criterio. El ariete no acertó y perdonó la vida a un Murcia que no entró nada bien al partido.
Esa acción, eso sí, sirvió al conjunto de Iván Ania para darse cuenta rápidamente dónde estaban las debilidades del rival. Con Pedro León incapaz de contener las subidas de Albarrán, la superioridad ante Marc Baró fue constante para Carracedo y el lateral blanquiverde, ayudados también por la poca capacidad de sacrificio de Isi Gómez para socorrer a sus compañeros.
Con una autovía libre de tráfico en esa banda, el Córdoba se olvidó de Adilson Mendes, infravalorado en todo el primer tiempo, y cargó el juego por la banda derecha, con Albarrán lanzado y Carracedo muy presente en el juego, aunque casi siempre eligiendo mal a la hora de poner el balón al área. Con todo, y pese a que el Murcia plantó cara en los duelos individuales, el partido se jugó más en campo de los visitantes durante la primera parte.
Las ocasiones, eso sí, se contaron en el primer acto con los dedos de una mano. A ello contribuyó también la habilidad de los pimentoneros para enfriar el choque con constantes parones y el empleo de la fuerza cuando lo vieron necesario. Para colmo, el errático criterio de Ruipérez Marín no frenó esa dureza del equipo de Pablo Alfaro y saco por momentos de su fútbol a un Córdoba excesivamente centrado en la figura arbitral. Y pese a eso, fue Manu García el que más trabajó en la primera parte, sobre todo en una gran parada ante un zurdazo desde fuera del área grande de Kuki Zalazar que ya se colaba. Poco después, el arquero atajó también un cabezazo del mediapunta del CCF.
Sin terminar de someter al rival, que trató de explotar sus opciones al contragolpe con más fe que éxito, el Córdoba logró que por momentos el balón estuviera muy alejado de su meta y eso le ayudó a forzar hasta media docena de saques de esquina en los primeros 45 minutos. Lástima que el Murcia mostrara solidez y concentración para conjurar el peligro en todos los intentos desde el córner de los hombres de Iván Ania.
Para la segunda parte el partido pedía una marcha más del Córdoba aunque, lejos de dar ese paso adelante, los blanquiverdes perdieron claridad de ideas. Y eso que Recio probó fortuna con un disparo desde la frontal que Manu García atajó con seguridad. A la hora de juego, el malagueño cayó lesionado y el Córdoba volvió a ver como el partido se enfriaba, para recogido de un Murcia cuyo plan estaba saliendo a la perfección.
Iván Ania trató de reactivar a los suyos para la media hora final. Primero tirando de Álex Sala, luego dando entrada a Kike Márquez y Simo. Pero ese extra que el técnico esperaba encontrar desde el banquillo no llegó en ningún momento. De hecho, el peligro siguió llegando desde las internadas de Albarrán por la banda derecha. El Murcia, además, no le perdió la cara al partido en ningún momento y en el minuto 70 mostró su poderío en el juego aéreo con un córner al primer palo que cabeceó Tomás Pina, obligando a Carlos Marín a sacar el balón a la esquina.
En todo ese tramo del segundo acto las interrupciones fueron una constante y las incomprensibles decisiones del árbitro crisparon al público y también a los jugadores de ambos equipos. El Córdoba la tuvo cuando el partido estaba más loco, con un centro de Albarrán que Toril domó de manera poco ortodoxa, para driblar al portero y sacar un chut casi sin ángulo que Alberto salvó cuando ya se colaba.
Ania no esperó más y buscó un cambio de guion retirando a Adilson Mendes y optando por colocar una doble punta con Casas junto a Toril. Consciente de que su equipo no tenía la chispa para elaborar por dentro con claridad, el técnico buscó cargar el área con más pólvora. Desde ese momento, sin embargo, lo que se echó en falta es que su equipo centrase con acierto.
En el vaivén final, Marín salvó un disparo de Marc Baró de falta y Kike Márquez no remató de manera incomprensible el enésimo buen centro de Albarrán. Por lo accidentado del mismo, el partido se fue hasta los ocho minutos de añadido y ahí el Córdoba asedió al Murcia, dejándose el alma hasta el final, pero topándose con la resistencia de un rival crecido por su buena labor defensiva. El muro no cayó y el Córdoba vio volar otros dos puntos que confirman la tendencia -al menos en cuanto a resultados- decadente de un equipo que necesita la frescura de los refuerzos para encontrar de nuevo su mejor versión.
0 - Córdoba CF: Carlos Marín; Albarrán, Lapeña, Mati Barboza, Calderón; Recio (Álex Sala, 60'), Diarra; Carracedo (Simo, 68'), Kuki Zalazar (Kike Márquez, 68'), Adilson Mendes (Casas, 78'); y Toril.
0 - Real Murcia: Manu García; José Ruiz, Alberto, Rofino, Marc Baró; Tomás Pina, Larrea (Dani Vega, 8') (Mariano, 90'), Isi Gómez; Pedro León (Loren Burón, 73'), Rojas y Álex Rubio (Carrillo, 46').
Árbitro: Ruipérez Marín (comité castellano-manchego). Expulsó al visitante Larrea (80'), ya en el banquillo. Amonestó a los locales Recio (10'), Toril (15') y Carlos García (45), y a los visitantes Álex Rubio (41'), Rojas (72') y Manu García (90').
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 21 de liga en el Grupo 2 de Primera Federación, disputado en El Arcángel ante 11.887 espectadores.
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